El caso debe merecer la preocupación del conjunto de las instituciones y organismos nacionales vinculados con la educación superior para detectar y prevenir esta clase de maniobras.
Una investigación de este diario reveló que esa Universidad del Norte argentino ofreció y llegó a expedir a distancia títulos de carreras universitarias a estudiantes españoles, a partir de un convenio en el que participaban un instituto privado radicado en Ushuaia y otro en Madrid.
Ello ocurrió pese a que el Ministerio de Educación de la Nación nunca aprobó el dictado de dichas carreras a distancia y en el exterior. Los damnificados pagaron altas cuotas y pudieron obtener un título que, supieron luego, carecía de validez.
La seria anomalía detectada en la Universidad Nacional de Formosa debe ser, también, un llamado de atención a las instituciones de educación superior, públicas y privadas, y a los organismos encargados de garantizar la calidad de la educación universitaria.
Debe tenerse en cuenta que el intercambio de servicios educativos y convenios de cooperación entre universidades e institutos de posgrado es una tendencia en expansión en la cual la Argentina puede aspirar a competir ventajosamente, al menos en la región latinoamericana. En este contexto, la defraudación que se comenta es un mal antecedente que debe merecer una fuerte sanción y cuya repetición es necesario evitar.
La entrega irregular de títulos universitarios por parte de la Universidad Nacional de Formosa constituye un caso grave de malversación que, por sus consecuencias internas y externas, merece la preocupación de la comunidad educativa.