El 9 de setiembre, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, con el gabinete en pleno y la presencia de los gobernadores de todo el país, el presidente Néstor Kirchner anunciará el envío al Congreso del proyecto de ley de Financiamiento Educativo, que prevé llevar el gasto en educación del actual 4% al 6% del PBI, en cinco años.
La fecha la anunció ayer Kirchner, quien remarcó que "por primera vez en la historia del país" la inversión en educación alcanzará este porcentaje del producto bruto. La elección del 9 de setiembre, dijeron en el gobierno, no tiene fines electorales. Hace tiempo que ronda la idea de presentarla el Día del Maestro, pero como el 11 cae domingo y Kirchner estará en Estados Unidos en la reunión de Naciones Unidas, decidieron adelantarla.
El proyecto de ley fue elaborado por el ministro de Educación, Daniel Filmus. Consultado ayer sobre la suerte que cree que correrá la iniciativa en el Congreso, dijo: "Es un proyecto de una envergadura tal que nuestra esperanza es que sea aprobado por unanimidad, porque la idea es que permita que la educación argentina llegue a los niveles de inversión que alcanzan pocos países en el mundo. Por ejemplo, el promedio de Europa es el 5,1 % del PBI, mientras que España está en el 4,4%".
Según Filmus, este incremento —por ahora la proyección permite decir que serán 9 mil millones de pesos por encima del crecimiento del PBI, hasta 2010— permitirá "resolver algunos temas de atraso histórico, como el salario de los docentes, la compensación de las desigualdades entre las provincias, la ampliación de la capacidad edilicia que permita incorporar a los chicos que están fuera del sistema educativo, apoyar el desarrollo científico y tecnológico en vinculación con el modelo nacional y fortalecer las escuelas técnicas, entre otros".
Hasta ahora el 75% del financiamiento educativo lo proveen las provincias y el 25% la Nación. Este proyecto prevé mejorar la ecuación provincial dando un 40 % por la Nación y un 60% por las provincias, en lo que respecta a los porcentajes adicionales, no así las cifras de base.
Las provincias que no estén en condiciones serán auxiliadas mediante financiamiento adicional y las que no quieran entrar en el programa no recibirán partidas adicionales de parte de la Nación, sino que para ellas todo seguirá igual que hasta ahora en este punto.
Pero el proyecto tiene, también, otro tipo de aspiraciones. Entre ellas, los 10 años de escolaridad para todos los chicos mayores de cinco años entre 2006 y 2010; la incorporación del 50% de los que tienen entre 3 y 4 años; que el 30% de los alumnos tenga acceso a escuelas de jornada extendida o completa; universalizar la enseñanza de una segunda lengua; jerarquizar y profesionalizar la carrera docente y erradicar el analfabetismo.