El rector Daniel Pizzi colocó la piedra fundamental de las nuevas instalaciones. Lo acompañaban el secretario de Bienestar Universitario, Rodrigo Olmedo, la decana de Ciencias Agrarias, Concepción Arjona, la directora del jardín, Paola Fredes. También se seleccionaron diferentes elementos simbólicos vinculados a la historia y se colocaron en una cápsula del tiempo para abrir dentro de 50 años.
“Estamos muy contentos porque las nuevas instalaciones están diseñadas especialmente para el funcionamiento de una institución de estas características, con aulas preparadas, un patio cubierto, un Salón de Usos Múltiples, una enfermería y una sala de lactancia”, contó emocionada Paola Fredes, quien dirige “Semillita” desde hace 11 años.
Mientras que Pizzi hizo énfasis en la importancia de la educación temprana y señaló que “los cambios culturales no comienzan en la Universidad, sino en la formación inicial de los niños”.
El secretario de Bienestar, Rodrigo Olmedo, felicitó al cuerpo docente del jardín y recordó las mejoras en obras relacionadas con su secretaría que está llevando adelante la Universidad. Entre ellas, las refacciones en la Dirección de Deportes Recreación y Turismo.
Más de 30 años de historia
El jardín funciona actualmente en dependencias cedidas por la Facultad de Ciencias Agrarias y atiende las necesidades de 70 chicos, con edades que van desde los 45 días hasta los 3 años. Funciona en dos turnos; en la mañana de 7.30 a 13.30 y otro intermedio entre las 11.30 y las 17.30. Entre directivos, docentes y personal de apoyo, unas 20 personas se ocupan del cuidado de hijos de profesores, estudiantes y administrativos de la Facultad de Chacras.
El Jardín Maternal “Semillita” comenzó a funcionar hace 33 años por iniciativa del personal del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) en parte del edificio que ese instituto nacional posee en Luján.
Ya en el ’83, la FCA cedió dependencias de su predio para albergar a los hijos pequeños de los empleados de ambas instituciones. En los últimos años, “Semillita” fue ocupando diferentes espacios de esa unidad académica, pero siempre adaptándose a salas que estaban destinadas a otros usos.