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Comidas típicas y juegos de postas para fomentar la integración

En una feria de platos, alumnos extranjeros que estudian en la UNCuyo prepararon las comidas típicas de sus respectivos países. El intercambio y la integración, consignas del encuentro.

imagen Comidas típicas y juegos de postas para fomentar la integración

La integración fue la premisa fundamental que motivó a la Universidad Nacional de Cuyo a realizar la Primera Feria de Platos Internacionales, en la que estudiantes extranjeros mostraron y compartieron con sus pares argentinos, algunos de los platos típicos de su país.

Cerca de 60 estudiantes extranjeros de intercambio y más de 30 alumnos argentinos se dieron cita en el Campo de Deportes para participar de la actividad cultural impulsada por la Secretaría de Relaciones Internacionales e Integración Regional, junto con la de Bienestar Universitario.

Atuendos típicos y banderas, camisetas de los seleccionados, carteles y guirnaldas, pusieron color y vida al primer encuentro de estas dimensiones que ha propiciado la UNCuyo.

Los mesones, que exhibían la variedad de platos autóctonos y aperitivos, estaban adornados con cintas, globos, banderas, objetos y elementos típicos y fotos de lugares turísticos.

La música, condimento ideal, permitió que, en un ambiente festivo, y a través de la comida, mostraran su cultura cerca de 100 alumnos –extranjeros y argentinos-, provenientes de Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Chile, de Latinoamérica; México y Estados Unidos, de América del Norte; un representante del Congo, de África, y España, Reino Unido, Alemania y Francia, de Europa.

La comida y la competencia deportiva y recreativa, fueron la excusa para fomentar la integración de los alumnos extranjeros a la comunidad universitaria. Además, se buscó promover los distintos programas de Movilidad Estudiantil que ofrece la UNCuyo.

La mesa está servida
Como la consigna del encuentro era “compartir”, lo peculiar de la feria fue la degustación “gratuita” de la extensa variedad de sabores tradicionales.

México mostró, orgulloso, sus burritos, chilaquiles, frijoles y guacamoles, acompañados del conocido tequila. La caipirinha y el escondidinho (un pastel de carne, cebolla, salsa roja y puré), fueron los productos principales de la mesa de Brasil.

Bandejas con mote pillo, ceviche y chichas, se pudieron ver en el mesón de Ecuador. Colombia puso su toque de sabor con el típico cochinito (una masa en forma de “roll” de salchicha y queso), empanadas (de pollo y arroz), torta de zanahorias y una bebida a base de avena, leche y canela.

Los alumnos franceses, quienes distribuyeron pequeños escudos en forma de corazón con los colores de su bandera, compartieron sus famosos crepes, la tradicional quiche lorraine (una tarta de jamón y queso, en una masa de huevo y crema) y tartas de manzanas. Alemania puso a disposición de los otros estudiantes una variedad de panes de centeno y cereales.

La presencia de los estudiantes argentinos, los anfitriones de la feria, también se hizo sentir. El menú con productos típicos, principalmente mendocinos, incluía: matambre de chivo, empanadas, pastelitos, pastafrola, alfajores de maicena y pan casero.

Integraron el jurado, que evaluó la preparación de los platos y el armado de los mesones, Alejandrina Alba, Rosa Azura, Natalia Pelegrina (personal que participa de la evaluación de los programas de Movilidad) y Matías Montané (profesor de la Secretaría de Bienestar). Los resultados determinaron que el primer lugar fuera para México, el segundo para la comisión que integran Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Brasil. El tercer puesto lo obtuvo Francia, y el cuarto la comisión: España-Alemania.

Juegos recreativos y deportivos
Ya en horas de la tarde, los jóvenes -agrupados por comisiones en las que se mezclaron las procedencias- participaron de actividades deportivas y recreativas.

La instancia competitiva llegó de la mano de los conocidos “juegos de postas”, entre los que se contaban la carrera en cien pies al revés, la taba, el relevo arrodillado, el relevo con obstáculos y la carrera de relevos. Esta actividad les permitió a los estudiantes sumar más puntos al ya obtenido por la feria de platos.

En el momento del premio, el entusiasmo, la dedicación y el compañerismo de los estudiantes hizo que la secretaría de Bienestar les regalara en vez de un viaje, dos. De esta forma, todos los estudiantes que habían participado disfrutarán de una estadía completa en el refugio de montaña que la Universidad tiene en Vallecitos. Uno de los viajes se hará a fines de octubre, y el otro a principios de noviembre. 

Sintetizó el espíritu del encuentro, Natalia Pelegrina, de la Unidad de Movilidad de Relaciones Internacionales: “Se trata de empezar a realizar otras actividades que tienen que ver con la Movilidad. De esta manera, el estudiante no sólo viene a estudiar acá, sino que se integra a la comunidad estudiantil y también un poco conoce nuestra cultura, y nuestros estudiantes pueden conocer la de ellos”.


 

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