Es la respuesta que busca el proyecto “Evaluación de biorremediación de suelos contaminados con hidrocarburos midiendo actividad biológica”, dirigido por la ingeniera Silvina Videla y financiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado (SeCTyP) de la Universidad Nacional de Cuyo.
Para tener un panorama de los avances de los estudios, nada mejor que la palabra de la directora de la investigación.
¿En qué consiste su estudio con hidrocarburos midiendo la actividad biológica?
Nuestro trabajo está íntimamente relacionado con la industria petrolera. Existen muchos métodos para tratar suelos contaminados con hidrocarburos. En nuestro trabajo nos dedicamos a las técnicas biológicas.
En las tecnologías de base biológica se utilizan microorganismos para degradar compuestos orgánicos, en este caso los hidrocarburos. Los microorganismos del suelo habitualmente consumen hidratos de carbono y otros compuestos orgánicos. Como resultado de ello, obtienen crecimiento celular y la producción de dióxido de carbono y agua. Nosotros incentivamos la acción de estos microorganismos puesto que con ello se disminuye la concentración de contaminantes enel suelo.
Entonces ¿qué sería medir la actividad biológica?
Habitualmente, cuando se realizan tratamientos biológicos en el campo, a gran escala, se busca medir la degradación del contaminante y las variaciones que los microorganismos van produciendo en el suelo, como cambios en la acidez, la disminución de nitrógeno, el fósforo y otros micronutrientes, humedad, aumento o disminución de bacterias degradadoras de hidrocarburos.
Como vimos que esta serie de análisis químicos no eran suficientes para mejorar un sistema de tratamiento y consultando la bibliografía existente, nos encontramos con que se puede además medir el consumo de oxígeno o la producción de dióxido de carbono de las bacterias. Esta medición permite tener un mayor conocimiento del proceso que queremos optimizar.
¿Cómo llegan a esta conclusión?
Después de varios meses de probar, encontramos un método de medición de dióxido de carbono que se adapta al material e instrumentos de que disponemos. Nuestro trabajo en este proyecto es solamente de laboratorio por lo que se recolectó suelo contaminado con petróleo crudo de un yacimiento de Mendoza para iniciar los ensayos. Hemos medido la producción de dióxido de carbono del suelo modificando la cantidad de agua incorporada y luego probamos con distintos fertilizantes de uso agrícola para incorporar los nutrientes básicos que son nitrógeno y fósforo.
También se hicieron ensayos de un fertilizante en particular agregándolo en distintas proporciones. Todo ello con el objetivo de verificar cuáles son las mejores condiciones para que una bacteria degrade el hidrocarburo presente en el suelo.
Actualmente ¿En qué momento de la investigación se encuentran?
En estos días estamos por iniciar una serie de ensayos con un suelo contaminado proveniente de Neuquén. En este caso la propuesta es utilizar surfactantes para desorber el hidrocarburo del suelo. Nuestro objetivo aquí será confirmar qué proporción de agua, nutrientes y surfactante da la mayor actividad biológica.
Podríamos decir que nos encontramos con un 80% de los objetivos cumplidos, con la intención de continuar midiendo respiración de suelos provenientes de distintas zonas y con crudos diversos. Prevemos presentar este ensayo, que lleva un mínimo de 15 días de seguimiento, como servicio para la industria petrolera. Con el mismo se pueden hacer estudios de tratabilidad biológica de residuos orgánicos (suelos empetrolados, recortes de perforación, etc.) que faciliten la toma de decisiones respecto de cómo tratar estos residuos.