El Senado aprobaría la Universidad del Oeste, mientras ya tienen media sanción las de Avellaneda y de Villa Mercedes. La Secretaría de Políticas Universitarias reclama mayor planificación y el CIN, que no se afecte el presupuesto.
La puesta en marcha de nuevas universidades suele despertar polémica en el mundo académico. Antes de fin de año, el Senado tratará la creación de la Universidad Nacional del Oeste, en el conurbano bonaerense. Y a eso se suman otros dos proyectos de nuevas casas de estudios, las de Avellaneda y de Villa Mercedes, que ya tienen media sanción y esperan su aprobación en la Cámara de Diputados. Para la Secretaría de Políticas Universitarias, hace falta una mayor “planificación” porque “las universidades no pueden brotar como flores”, mientras que los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sostienen que hay que “mejorar la articulación” entre las distintas instituciones.
“Está claro que no se está planificando, sino que se está actuando a partir de los requerimientos de los distintos lugares”, aseguró a Página/12 la rectora de la Universidad Nacional de Lanús, Ana Jaramillo, a cargo de la comisión de asuntos académicos del CIN, el cuerpo que reúne a las universidades públicas. Jaramillo aclaró que “lo más importante es que no se superpongan las ofertas académicas, porque la plata sale de los mismos bolsillos”. La posición del CIN con respecto a la creación de nuevas universidades es que su puesta en marcha no puede afectar los fondos de las instituciones ya existentes, es decir, debe implicar una nueva partida presupuestaria. A lo que sí se opone el CIN es a la creación de casas de estudios mediante la subdivisión de otras instituciones, si éstas no prestan su consentimiento.
“Para crear universidades nuevas, necesariamente debe existir una planificación importante –sostuvo un funcionario del Ministerio de Educación–. Sin ello, se pierde calidad en la enseñanza.” La fuente citó como ejemplo el caso de la Universidad Nacional del Centro, que “estuvo muchos años planificando y evaluando la mejor forma de poner en marcha el proyecto”. En Políticas Universitarias aseguran que es poco lo que se puede hacer frente a la gran cantidad de proyectos que hay, pero que “depende de la articulación que puedan forjar los legisladores y las universidades”.
El sistema universitario nacional está integrado hoy por 40 universidades, pero ese número podría incrementarse pronto. En la Cámara de Senadores, donde ya fueron aprobados los proyectos para crear las universidades de Avellaneda, en Buenos Aires, y de Villa Mercedes, en San Luis, existen dos propuestas más que esperan en gateras. La que mayores posibilidades tiene de progresar es la que crea la Universidad Nacional del Oeste, presentada por el senador José Pampuro (FpV), con dictamen favorable en comisión, por lo que sería aprobada antes de fin de año. También espera el proyecto presentado por el catamarqueño Ramón Saadi: propone conformar la Universidad Obrera Nacional, que dependería de la CGT. La propuesta está en estado de observación.
En Diputados hay una variada cantidad de proyectos que impulsan la creación de nuevas casas de estudios nacionales en José C. Paz, Almirante Brown, Florencio Varela, Moreno, en la región metropolitana de San Isidro, todas para la provincia de Buenos Aires. También tienen estado parlamentario los proyectos de Universidad Nacional del Sur de Tucumán, la de San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, y la Universidad Agraria Nacional.
“Hay muchos proyectos que están en la Cámara de Diputados, pero hace falta una planificación comprometida”, advirtieron desde Educación, con cierta alarma por la gran cantidad de pedidos existentes en el Congreso. La rectora Jaramillo destacó que “no es tanto un problema de cantidad, sino de articulación. Por eso, hay que articular la oferta entre las universidades que se encuentren en la misma región”.
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22 de noviembre de 2024