Después de la fractura del Frente 20 de Diciembre, el Partido Obrero logró apoyo independiente y se quedó con la presidencia de la FUBA. Las agrupaciones vinculadas con el radicalismo volvieron a participar y se ubicaron como segunda fuerza.
La izquierda retuvo la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). La presidencia quedó sólo para el Partido Obrero, tras la ruptura del frente que conducía desde fines de 2001. Esta vez, después de seis años de ausencia, las agrupaciones con raíz en Franja Morada participaron del congreso y, al ubicarse como segunda fuerza, consiguieron quedarse con la secretaría general y otros tres lugares de la mesa ejecutiva. La versión universitaria del kirchnerismo también integrará el órgano ejecutivo de la federación estudiantil, mientras que los independientes se quedaron afuera por voluntad propia.
“Fue un doble triunfo político, porque por un lado participaron los trece centros de estudiantes de la UBA, algo que no sucedía desde el 2001, y, por otro, porque la izquierda logró retener la federación”, dijo a Página/12 Cristian Henkel, que resultó reelecto como titular de la FUBA. El Frente 20 de Diciembre que condujo a la federación durante los últimos años llegó fracturado al congreso del sábado, atravesado por el debate entre las entidades ruralistas y el gobierno nacional. Así el Partido Obrero (PO), que asume una posición alejada de ambas partes, se presentó con su organización juvenil, la UJS, y aparte se postularon el MST y la CEPA (PCR), de acuerdo con la defensa del sector agrario.
La acreditación de los delegados estudiantiles en la Facultad de Psicología fue perfecta: 130 alumnos. A la hora de votar, llegaron 121. La lista UJS-PO obtuvo 42 votos, el 34,7 por ciento del total: 22 votos fueron propios del PO y el resto provino de espacios independientes. Así, Henkel es ahora el único presidente de la federación –antes compartía la función con representantes de la CEPA y el MST–, acompañado por cuatro secretarios de su agrupación.
En segundo lugar se posicionó Reforma Universitaria, el combo morado compuesto por Nuevo Espacio, de Ciencias Económicas; la Alianza, de Farmacia; el AFO, de Odontología, más el apoyo de los socialistas de Nuevo Derecho (MNR): el bloque obtuvo 34 votos, el 28,09 por ciento, y se quedó con la secretaría general y tres secretarías. “La elección marcó un camino claro para las agrupaciones reformistas, porque el PO ganó sólo por ocho votos”, destacó Hernán Arce (Nuevo Derecho), quien integrará la mesa ejecutiva de la FUBA.
Las agrupaciones independientes de UBAi y la Corriente Julio Antonio Mella no presentaron lista propia y apoyaron la lista del PO: “Cumplimos con nuestro deber, que era evitar que la Franja se quede con la FUBA”, argumentó Itaí Hagman, dirigente de la Mella y estudiante de Ciencias Económicas. En el transcurso del congreso, el PO les ofreció a estas agrupaciones participar en un frente común. Según explicó Hagman, rechazaron la propuesta por el escenario político: “Con el Frente 20 de Diciembre fracturado y la Franja con posibilidades, propusimos que la junta representativa de los centros de estudiantes fuera la cabeza de la federación. Pero el PO no quiso. Vamos a seguir impulsando el proceso de transformación de la FUBA”.
Una novedad del congreso fue que agrupaciones kirchneristas, que hasta ahora no pudieron desarrollarse en la política universitaria, lograron dos secretarías en la mesa de la FUBA. El sector K sumó 16 votos, un 13,2 por ciento. Encuentro Universitario por la Unidad Popular cosechó 11 votos y Causa Estudiantil recibió 5 adhesiones. “Buscamos la democratización de la FUBA. Lamentamos que por el cuco de la Franja no se haya podido conformar un espacio más amplio para enfrentarla y también sacar al PO”, dijo Matías Nielsen, de Encuentro Universitario.
Otras agrupaciones que lograron secretarías fueron los ex K del Movimiento Universitario Sur, el LAI de Agronomía y el PTS. Izquierda Socialista empató en cuatro votos con las últimas dos agrupaciones, pero la mala fortuna en un sorteo dejó a sus militantes afuera de la mesa.