La apertura estuvo a cargo del rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, quien expresó su convicción y la de la Universidad Pública de “constituir estos espacios donde se aborde y se ponga sobre la mesa, para el análisis y la reflexión crítica, uno de los temas actuales y relevantes a nivel mundial, como es la libertad de pensamiento, conciencia y religión en la vida de los hombres y mujeres, en lo cotidiano de los pueblos y sus instituciones”.
La primera disertación estuvo a cargo de Aldo Ameigeiras, investigador independiente del CONICET, miembro del CEIL-PIETTE y especialista en sociología de la religión, quien en una profunda exposición describió las características del actual cambio de época y su impacto en las religiones, y éstas en la sociedad argentina y latinoamericana. Además observó con preocupación el proyecto de libertad religiosa que se encuentra en el Congreso de la Nación.
Seguidamente, Susana Reyes, directora del Nodo Mendoza del proyecto “Religión y estructura social en la argentina del siglo XXI”, expuso los resultados de la encuesta realizada en el país y los propios de Mendoza, referidos a pertenencia religiosa, modos de creencias y posicionamientos desde ellas ante “temas controvertidos” instalados en la agenda pública.
Luego de las preguntas a los panelistas comenzaron su exposición los representantes del consejo interreligioso de Mendoza: Rabino Ari Bursztein (comunidad judía), Pastor Manolo Olalla (iglesias cristiano-evangélicas), Osman Amores (comunidad islámica) y Fray Domingo Cosenza (comunidad cristina católica). Los mismos se refirieron a la temática del encuentro, la relación entre el conocimiento científico y religioso y a la pluralidad, desde cada una de sus cosmologías. Luego se dio paso a un nutrido diálogo y debate.
En la tarde, se realizaron talleres de trabajo sobre la base de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, puntualmente sobre el artículo 18. Los grupos, conformados en su mayoría por jóvenes estudiantes y graduados concluyeron en la necesidad de continuar realizando este tipo de encuentros, celebraron que sea la Universidad Pública la que convoca y propusieron organizar un segundo encuentro el en el primer semestre de 2011.
Al cierre, el rector Somoza, que recogió las conclusiones de los grupos, anunció la decisión de institucionalizar este espacio “como una necesidad de fortalecimiento de la democracia plural y una aporte que queremos hacer desde la universidad”. Por su parte Alberto Molina, agradeció la presencia de todos los presentes, la decisión institucional de llevar a cabo esta iniciativa y el trabajo de varios meses junto a todos los miembros del Consejo Interreligioso de Mendoza, Matías Taricco (Pastoral Universitaria Mendoza) y el Área Social de la Secretaría de Extensión Universitaria, que hicieron posible su concreción.
