“Decime tu DNI y qué querés estudiar” es el postulado que mejor sintetiza a X-Road, la herramienta que implementará la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) para resolver la problemática de la documentación que se pide a los ingresantes, proveniente del Gobierno provincial.
X-Road se define como un software de código abierto que permite a instituciones y organizaciones intercambiar información a través de Internet. Está basado en el modelo de Estonia —la sociedad digital más evolucionada del mundo—: solicitar información solo una vez (once only, en inglés).
El sistema garantiza confidencialidad, integridad e interoperabilidad entre las partes que intercambian datos. La información va a estar almacenada por quien la genera, para evitar duplicaciones, errores y facilitar la veracidad.
En Mendoza ya se está implementando a través del Ecosistema Digital de Integrabilidad Institucional (EDI) al que la UNCUYO “se subió” a partir de las gestiones realizadas por la Secretaría de Transformación Digital (STD).
En qué consiste el proyecto
Al adoptar esta herramienta, los estudiantes van a poder solicitar y presentar documentación en diversos organismos estatales, tales como el certificado de alumno regular, tramitación para becas y también para acceder al medio boleto de transporte.
Todo ello, sin la necesidad de ir de una dependencia a otra ya que la información estará en el ecosistema al cual pueden acceder los distintos organismos de la Universidad y del Gobierno.
“Desde la Universidad nos sumamos a este proyecto pensando en nuestros ciudadanos: los estudiantes. Lo que estamos planteando, ya tenemos el piloto hecho y estamos a la firma del convenio con el Gobierno provincial, es pedirle al ingresante su DNI y la carrera que quiere estudiar, nada más”, asegura Roberto De Rossetti, responsable de la STD.
Toda la información que la Universidad necesita saber del aspirante (dónde vive, de qué escuela viene, si adeuda materias, si tiene certificado de discapacidad) se buscará en la repartición estatal que corresponda, sin cargar al estudiante con ese trámite.
“Nosotros somos Estado y toda esa información la vamos a buscar en el Estado, no importa que seamos de jurisdicciones distintas, porque formamos parte del mismo ecosistema, y nos hemos puesto de acuerdo con el Gobierno para que nos den esa información y nosotros también les vamos a dar información —aclara el secretario y agrega—, una vez reunida esta información, se inscribe al estudiante en el Guaraní de la Facultad que eligió".
A su vez, al Gobierno le va a solicitar a la Universidad información del estudiante, si es alumno regular o no, para así impactar esa situación en la SUBE. Esto le ahorra al estudiante pedir el certificado y dirigirse a la Casa de Gobierno para presentarlo. “Eso ya lo podemos invisibilizar, porque el estudiante no va a tener que hacer ese trámite. Simplemente va a tener que entrar a la página de Gobierno y pedir la SUBE con su DNI”, detalla De Rossetti.
Roberto De Rossetti, secretario de Transformación Digital de la UNCUYO.
Un poco de contexto
Para entender el origen del proyecto hay que situarse en Estonia. La antigua república soviética, y la menos poblada de Europa, desarrolló en los últimos 30 años una tecnología para que el ciudadano no tenga que gestionar tareas que son inherentes al Estado.
“En la Argentina es bastante común que vas a una oficina y te dicen tráigame el libre deuda, y el libre de deuda se lo vas a pedir al Estado pero en otra ventanilla. Entonces, estás cargada de hacer un trámite que el Estado debería hacer por vos”, explica De Rossetti. La carga pública de no pedir datos que el Estado ya tiene es uno de los principios que adoptó el país báltico, llamado “solo una vez”.
Otro principio es el de invisibilizar trámites oficiales para el ciudadano. Siguiendo con el ejemplo anterior, De Rossetti comenta: “Si el libre de deuda te lo da una oficina y te lo está pidiendo otra, el Estado tiene que invisibilizar ese trámite para vos. Actualmente, solo dos trámites no se han podido invisibilizar: el casamiento y el divorcio”.
Este concepto de mejora del ciudadano, orientado a hacerle la vida más fácil, está apoyado en la tecnología X-Road, y lo aplican muchos países más, entre ellos Argentina. Además de Mendoza, a nivel nacional, lo han incorporado Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Córdoba, Chaco, Neuquén, Santiago del Estero, bajo la premisa de reducir el impacto de la burocracia.