Y se hace cargo de la propuesta, y cómo. La Baturga es un grupo artístico conformado por alrededor de veinte personas, abocado actualmente a la batucada, que propone desde la percusión, los más variados ritmos y que se ha consolidado desde hace siete meses, pero que trae a sus espaldas todo un camino transitado de la mano de la murga Urga, de los Tierra Seca, y de Rataplán, todos grupos que se encargaron de abrigar estos ecos.
La organización con que cuenta este proyecto es admirable y está dentro de una propuesta mucho más grande aún: la mantención y movilización del centro cultural llamado la Casa Urga, que surge hace dos años con la idea de trabajar socialmente a partir de las necesidades, ofreciendo contención y dando un sentido a sus integrantes, que a todo motor custodian y dan vida a este sueño.
Dentro de la casa, ubicada en Las Heras, funcionan talleres, que además de ayudar a la expresión, solventan los gastos que se ocasionan con el alquiler, algunos impuestos, materiales y trajes. Entre ellos podemos encontrar el taller de artesanías, el de tambores, un vivero y una feria de ropa reciclada; y aquí nos acordamos de esa frase que dice que "con nada se puede hacer todo" , la imaginación al poder, porque donde no hay recursos, pero sí ganas, manos dispuestas y la cabeza funcionando, la realidad se inventa y se moldea, sin prisa, pero sin pausa.
Cada domingo sale la Baturga hasta la plaza Independencia a sacarle una sonrisa a los paseantes que andan por ahí, descuidados, para demostrar que hay otras alternativas y abrir cabezas. Pero no todo es tan fácil, y la realidad mendocina nos lo recuerda a cada paso. Es que para poder expresarse hay que pedir autorización, que por otra parte, se imparte de manera bastante arbitraria. "Cada uno toca en su lugar de origen" les dicen a los Baturgas. El absurdo y la burocracia van de la mano en estos tiempos, es decir que si uno es de Godoy Cruz sólo puede ver a los baturgas, si se va hasta Las Heras...
Por suerte, mientras los trámites van y vienen, la Baturga no se pierde en laberintos y se dedica a tocar, por ahora en la plaza, mañana vaya a saber uno dónde.
Los que comparten este sueño son, entre muchos otros que no se ven pero que están, Jonathan, Manolo, Matías, Charly, Diego, Luis, Mauricio, Mariano, Cristian , Gonzalo, Alejandro, Renzo, y Charo y Daniela, representantes femeninas, que nos cuentan que se sienten muy a gusto en el proyecto donde no existen las diferencias de sexo, ni de jerarquías.
Es así como los Baturgas sueñan y haciendo crean y recrean caminos compartidos, que proponen desde la dignidad y el trabajo, que todavía se puede, que es verdad que no es fácil y que nada se regala, pero que así vale mucho más la pena seguir intentándolo. Para contactos con la Baturga: diegosicuris@hotmail.com
Natacha Ortega
natachaortega@yahoo.com.ar