El primer desafío fue participar de un concurso nacional de monografías y escribir sobre energía nuclear. El paso siguiente fue viajar a Bariloche para concretar el premio: una estadía de una semana en el campus del Instituto Balseiro, en el Centro Atómico Bariloche (CAB). Allí, los 15 becarios –provenientes de 9 provincias de la Argentina y de los últimos años de la secundaria– visitaron a físicos, ingenieros, matemáticos y químicos en sus laboratorios, donde se desarrollaron novedosos proyectos de ciencia y tecnología.
La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Neuquén, Formosa, Salta, San Juan y Mendoza son las provincias que estuvieron representadas por los estudiantes y también hubo representantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los becarios que participaron de la estadía son Joaquín Almeira; Julián Amaya, Guillermo Brauchli, Sofía Camussi Leguizamón, Abril D’ Angelo Lebrero e Ignacio Echeverría Cantaberta. También, Natalia Feraudo, Pablo Hernández, Lautaro Lorenzen, Manuel Noseda y Daniela Riego. La lista se completa con Gabriel Segundo, Lucas Silva Uliarte, Pilar Spika y María Belén Ticona Oquendo.
Algunas de las actividades de esa semana fueron una charla informativa sobre la oferta académica del Instituto Balseiro -dependiente de la UNCuyo y de la Comisión Nacional de Energía Atómica-, una exposición sobre la historia del Instituto, la visita a las instalaciones del CAB y la participación en charlas sobre el origen astronómico de los átomos, la levitación magnética, la nanotecnología, la tecnología nuclear y la física de la música.
Además, el grupo de becarios visitó el reactor escuela RA-6 y observó la realización de experimentos junto a investigadores y becarios. Conocieron a un luthier, Raúl Pérez, y visitaron la empresa INVAP, donde se diseñan e integran los satélites argentinos.
La palabra de los chicos. “Lo que más me gustó fue la paciencia de los profesores. Las charlas estuvieron bien diseñadas y conocimos a muchos investigadores” contó Natalia Feraudo, que tiene 16 años y cursa quinto año de la escuela Ipem 278 “Malvinas Argentinas” de Laboulaye, en Córdoba. Y agregó: “No puedo elegir un único tema que me haya gustado… Aunque si tuviera que elegir uno, sería el de nanotecnología” contó la adolescente que quiere estudiar Ingeniería Biomédica, Ingeniería Nuclear o Física Médica.
Pilar Spika tiene 17 años y cursa quinto año de la escuela “Rainbow” de Mendoza. “A mí me encantó el tema de los rayos cósmicos porque me gusta la Astronomía. También me gustaron las charlas sobre medicina nuclear, sobre todo el campo de la prevención y el diagnóstico de enfermedades como el cáncer, añadió la becaria quien resaltó que le gustó conocer a las personas que trabajan en el Balseiro y en el CAB: “tienen una forma de explicar y una pasión que son para destacar”.
Otro becario, Pablo Hernández, de 18 años, es estudiante de quinto año de la escuela de Ingeniería Superior de Santa Fe. “Me gustó todo el CAB y el equipamiento de sus laboratorios, también la biblioteca que es un lugar muy lindo para estudiar. También me gustó que los estudiantes del Balseiro son muy ‘buena onda’, y que nos contaron sus historias”, sintetizó. Cuando termine la secundaria, Hernández quiere estudiar los primeros dos años de Ingeniería Eléctrica o Ingeniería Electrónica en Santa Fe y ya planea rendir el examen de ingreso en el Balseiro. “Me imagino haciendo investigación, aunque también me gustan la docencia y la divulgación: explicar la ciencia de forma atractiva”, concluyó Hernández.
Uno de los profesores que acompañó al grupo, Adolfo Vittorelli, del Ipem 278 “Malvinas Argentinas”, opinó que la experiencia “fue muy emocionante”. El docente de Física y Matemática destacó la importancia del trabajo de los profesores en impulsar el interés por las ciencias en la secundaria, a través del apoyo en actividades como esta beca y en olimpíadas y ferias de ciencias. Vittorelli fue seleccionado para participar de la estadía junto al docente Pablo Princich, del Instituto San Francisco de Asís, de Formosa.
La mirada desde el Balseiro. Fabiana Laguna, investigadora de Conicet en el CAB e integrante de la comisión organizadora de la Beca, explicó que la experiencia fue muy positiva. “Los 15 estudiantes que nos visitaron mostraron entusiasmo e interés por cada una de las actividades propuestas” indicó. El cronograma comprendió actividades entre el 6 al 10 de octubre, que arrancaban a las 9 de la mañana y concluían 10 horas después.
Los becarios presenciaron charlas de divulgación científica y actividades en laboratorios, y también charlaron e intercambiaron experiencias con estudiantes del IB. “Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de cerca de 70 investigadores y colaboradores de nuestra comunidad, quienes mostraron una gran predisposición y entusiasmo contagioso a la hora de intercambiar sus experiencias y saberes con los chicos” agregó la investigadora, quien agradeció a sus colegas por colaborar y felicitó a los becarios por demostrar “la importancia de sostener esta propuesta en el tiempo una vez más”.
Algo más sobre la Beca IB. En la décimo tercera edición del concurso de monografías participaron 390 estudiantes de 205 escuelas de enseñanza media del País. Los 15 chicos seleccionados son oriundos de 9 provincias y viajaron con dos profesores tutores. La beca cubrió gastos de traslado, alojamiento y alimentación de los ganadores del concurso de monografías. Es una iniciativa que financia el Balseiro e INVAP. Para más información, consultar en la web: http://www2.ib.edu.ar/becaib/
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