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Confesiones de invierno

El pasado viernes se presentó Peteco Carabajal en Mendoza festejando sus 30 años con el folclore. Agencia Taller mantuvo una extensa entrevista donde habló de Maradona, su gusto por Pink Floyd y Queen, y su pretendido cambio en el “ser santiagueño”. Un artista mítico, con solo 49 años.

Por Fabián Sepúlveda

Departamento de Cultura

fabsep@hotmail.com

Son las 11: 50, el día está soleado y permite andar con remera y buzo. En la calle ya se ven algunos transeúntes con los primeros estornudos alérgicos por la temprana floración vegetal. La entrevista es en el bar de un hotel 3 estrellas del microcentro. Por la noche, Peteco y su grupo se presentarán en el Teatro Independencia para dar un concierto patrocinado por la Fundación Banco de la Nación Argentina, cuyo slogan es “Nación con todos, Ciclo de conciertos”, un noble objetivo de acercar a todas las provincias diferentes manifestaciones artísticas con entrada libre y gratuita. Pero, como vivimos en el país de la libertad (de hacer cagadas), en Mendoza los pocos que se enteraron, fueron los trabajadores del banco en cuestión, ya que las entradas llegaron primero a sus oficinas, y después solo llevaron a la boletería del teatro unas 250. Nación con todos.

- ¿Qué presentás esta noche?

- En este momento estamos cantando temas del último CD, “El baile”, grabado en vivo y empezamos a cantar temas de otro que actualmente estoy grabando y que saldrá en octubre, y los clásicos de siempre.

- ¿Quiénes forman tu banda?

- Somos un trío con mi hermano Demi  y Juan Antuz.

En un momento pensé que, como legendariamente los conjuntos norteños suben hasta a su mamá a cantar, tal vez les había faltado algún músico, pero claro, en el show entendí: Demi, primero está sentado en la batería, mientras que Antuz, toca la guitarra eléctrica, luego Demi agarra la guitarra acústica y Antuz se sienta en la batería. A todo esto, Peteco alterna con violín, guitarra criolla y bajo. Sin dudas, estuve mucho tiempo engañado de ver maniquíes de gauchos estáticos, con colorados ponchos al hombro, que no intercambiaban ni la mirada.

Cuando llegue al hotel,  la recepcionista me anuncia a Peteco por línea interna: “Señor Carabajal, aquí lo espera un periodista.”. Entre tanto, la muchacha llamaba a otros hospedados, pero por su nombre y apellido, siempre anteponiendo el “Señor”, pero nunca Señor seguido del apellido. ¿Pero cómo llamar a alguien  cuando sólo conocemos su apodo y apellido? La mujer fue audaz. Quedaba flojo decir “Señor Peteco”.

- ¿Cuál es tu verdadero nombre?

- Carlos Oscar.

- ¿De donde viene “Peteco”?

- Es un apodo que tenía un músico chaqueño. Era conocido de mi viejo y él se lo puso a un hermano mayor mío que murió antes de que yo naciera, pero al tiempo vine yo, y me bautizaron “Peteco”.

Carrera con obstáculos

Peteconació en La Banda, Santiago del Estero, su padre trabajaba de guitarrero en peñas y ahí fue donde tuvo íntimo contacto con el folclore. En 1975 integró Los Carabajal, recorriendo todo el país, incluso España, Paraguay y Libia. En 1985 se une a los Músicos Populares Argentinos (MPA) de la mano del Chango Farías Gómez, Verónica Condomí (la mamá de Emme), el Mono Izurrualde y Jacinto Piedra. Fue invitado por León Gieco para el mítico, (y hoy reeditado), peregrinaje llamado “De Ushuaia a La Quiaca”, en 1986. Luego, en 1987, Carabajal y Piedra, se van de MPA, y registran el disco “Santiagueños”, y, junto al gran bailarín Juan Saavedra, llevan la música santiagueña por todo nuestro mapa. En 1990, recibe el Premio Consagración en el Festival de Cosquín y recién al año siguiente graba su primer disco solista “Encuentros”, (EMI). A esa altura Peteco ya tenía 35 años y un caudal de talento que solo se había podido apreciar en vivo.

- ¿Tenés una tonada cuyana grabada, te gusta mucho nuestro género?

- Es un homenaje. Luego de la Fiesta de la Calle Angosta (San Luis) fuimos al Boliche de Miranda, ya era la madrugada y cantó un chico que me gustó mucho: tenía entre 12 y 14 años, y además de tocar muy bien la guitarra cantó con un tono muy auténtico y serio para su edad. Como si fuera alguien muy grande por el color de la voz y su actitud. El tema se llama “El ángel azul de la tonada

- ¿Pero lo cantás en clave de tonada?

- Sí, sí, sí. Intento darle ese carácter.

- Igualmente lo hacés bien. Aparte sos uno de los pocos folcloristas consagrados que se acuerda de nuestro canto cuyano.

- Para mi la tonada es uno de los géneros mas ricos y profundos de la música popular. Es exquisito.

- Da la sensación que tus composiciones relatan mas bien vida de pueblo que la del campo…

- Sí, porque yo soy urbano por más que mi paisaje de nacimiento y crianza sea el monte. Es un monte muy cercano a la ciudad. Yo me crié en barrio, con la bicicleta (se ríe)

- ¿Vos tenés vida campera, no al estilo Cafrune, pero algo mas moderado?

- No…

- ¿Qué música estas escuchando?

- No sé cómo responder eso. Porque la escucho y no. Pocas veces tengo la iniciativa de poner un CD. Si alguien lo pone lo escucho. De noche, por ahí alguna melodía instrumental que me despierten sentidos e inspiración, no importa de dónde sea ni de quién. Y lo que tiene texto, puede ser de Silvio Rodríguez, Yupanqui, Sabina, Serrat. También me gustan Pink Floyd, Peter Gabriel, Queen y la música clásica. Y hay otro tipo de ritmo, pero no lo pongo, como los Manzeros Santiagueños. Por su puesto que me gustan, pero ya no los escucho. Ya los conozco.

- Diego Arnendo, de Divididos, dijo que a Hendrix ya no lo escucha mas porque lo hizo cuando tenía 14 años…

- Es eso, claro!  Igualmente hay cosas del palo del folclore que no escucho ni ahí, pero a la vez lo hago porque suena en la radio.

Luego de participar en discos de Mercedes Sosa, gira con ella por Europa durante 3 años. En 1995 recibe el Premio Konex de Platino como autor y compositor de folclore de la década. “Borrando Fronteras” (EMI, ’95), es un disco conceptual donde invita cantar a Mercedes Sosa, Jairo, Víctor Heredia, Gieco, Aznar, Antonio Agri, Julia Zenko, Claudia Puyó y Rodolfo Mederos, entre otros. Luego graba “Historias Populares” (Polygram, ‘96),  y es uno de los más famosos suyos, un disco en vivo que recorre su, ya consagrado, cancionero. En 1998 edita el quinto, “Andando” y en 2001, “Arde la vida” (DBN 2000). También participa en“Yo tengo tantos hermanos”, un disco homenaje a Atahualpa Yupanqui, junto a renombrados artistas. En 2003 graba otro disco en vivo, “El baile”, dedicado a los distintos ritmos argentinos y que lo consagra como el mejor artista masculino de folclore en los Premios Gardel. En 2004, junto a Rally Barrionuevo y el Dúo Coplanacu, forman el proyecto musical ‘La Juntada’, tal vez la única superbanda que nuestra música criolla ha tenido en su vida.

- ¿La Juntada va hacer otro disco más?

- Y ojalá que podamos iniciar un nuevo ciclo, con un repertorio nuevo. Es lo que a mí me gustaría.

- Venís de tocar junto aHoracio Fontova

- Hicimos una noche en la Trastienda, puede ser el inicio de algo muy lindo y atractivo, ya que con el Negro coincidimos en muchas cosas, como en el mensaje, pero también somos distintos. Queremos decir lo mismo pero de forma distinta.

Carabajal, es más alto de lo que parece. Tiene la piel curtida y un poco largas las uñas de sus manos, ya que no usa púas para tocar la guitarra. Su hablar es muy pausado. Apenas comenzamos la charla, su mirada esquiva la mía, pero con el correr de los minutos, su timidez se desvanece y sus ojos enfatizan el diálogo. Sobre el escenario le pasa algo similar: en la apertura está mas bien sereno, pero sobre el final, montado sobre clásicos como Puente Carretero,  Añoranzas o Entra a mi pago sin golpear, su actitud cambia o, como dicen los chicos, se copa a full.

El universo de Carabajal, es tan amplio como complejo (o muy simple). Es (creo) el único folclorista que le escribió un tema a Diego Maradona, ‘La canción del brujito’, de la cual diceMe nació el deseo de homenajear ese toque mágico que tiene la vida de algunos, fue después de México 86. Lo que desparramó fue porque estaba tocado por algo. Justamente ayer estuvo grabando Charly García teclados en este tema. Yo he hecho las bases y canto una parte, y Charly otra. También está Rodolfo García (ex Almendra y Aquelarre) haciendo percusión y él decía que es la única canción que no es especulativa porque ni siquiera lo nombro a Maradona, ni apelo a un estribillo estridente. No dice Maradó, Maradó…”

- ¿Desde hace cuánto tenés tu pagina Web?

- (Piensa) Desde al año pasado

- ¿Te mandan muchos correos?

- (Desganado) Sí… lo que pasa es que yo no lo abro… (risas). Ese es un avance en el que yo no participo.

- ¿Renegás de la tecnología?

- Ni reniego ni nada, no le doy bolilla… (risas)

Canción urgente para Santiago

Durante este año, Peteco festeja sus 30 años con la música, y para ello está en estudios preparando lo que será su próxima placa: “Se llama Kayna Kuna (Ayer Hoy en quechua). Son dos discos con 15 temas cada uno. El primero es mi nueva propuesta musical con la formación de trío, tal cual sonamos en vivo. Y el disco 2, son otros 15 temas míos  ya grabados, pero con invitados”.

Uno de los cortes que presentó en el Independencia se llama Los Santiagueños. Con ritmo coplero y aire rocker, su estribillo dice: “Hacha y quebracho, silencio y calor/ausencia y caminos, historia y valor./ Los hijos seguro que han de cantar/ hermosas chacareras por la libertad”. El mismo es una suerte de manifiesto, y diagnóstico a la vez, de su Santiago querido. La letra nombra textualmente a Carlos Juárez, aunque por nada del mundo nadie quisiera figurar de la manera en la que está el caudillo. También cita los nombres de Leyla y Patricia (las víctimas del crimen en La Dársena que volteó la dinastía cincuentenaria de los Juárez).

- ¿Causará polémica?

- Puede ser, pero no me gustaría eso o que se haga una discusión. Creo que no estoy diciendo nada polémico sino cosas que en Santiago del Estero se sienten y que… (piensa)…el santiagueño sabe desde hace tiempo.

Sobre esto mismo le recuerdo un artículo suyo publicado en la Revista Ñ de Clarín (6/8/05), donde además sugiere revisionar y reflexionar sobre la lírica de la chacarera: “Pido superar la visión melancólica por otra más real. El tiempo donde ‘Añoranza’ era real ya pasó, si bien es nuestro himno,  pero han cambiado las cosas. Con ‘Entra a mi pago sin golpear’ (letra de Pablo Trullenque y letra de Peteco) te está diciendo, ‘yo ya no me voy, vení’. Ha habido una primera semblanza del ‘ser santiagueño’, hecha en el tiempo de Canal Feijoo (Bernardo), pero eso fue hace más de 70 años”.

- Con el grupo intelectual La Brasa…

- Claro, pero hoy  el santiagueño sigue diciendo “que es así”. Eso es como un signo de tragedia que tiene, las cosas le pasan por que sí. Y todo ese tiempo lo ocupo Suárez. Ya es tiempo de que cambie esa visión de nosotros mismos.

Su manager Isabel ya me amenazó dos veces para que cortara la entrevista. En ambas le advierto a Peteco lo que pasa, pero me calma: “Dale tranquilo”. Ella está nerviosa y reunida con importantes señores del Banco, (¿serán los que se quedaron con las entradas?). Esperan al músico para almorzar ahí mismo. Peteco no parece estar convencido de ir. ‘El lujo es vulgaridad’ dicen Los Redondos, pero antes Peteco confesó algo que explica por qué tal vez no desee caminar hasta la otra mesa: “Yo tenía 12 o 13 años y en mi casa no había heladera, eso significa que no existía la costumbre de la manteca, mermelada o leche. Después vivimos en una casilla prestada. La primera vez que me bañe en una pileta con agua caliente tenía unos 12 años, antes nunca había visto un baño normal.”

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