Por Darío Torreggiani
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Departamento de Movimientos Sociales
13/04/06. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales de la Salud (Ampros) se movilizaron ayer a la Legislatura provincial para intentar impedir el tratamiento de un proyecto oficial tendiente a aumentar los salarios de los empleados públicos en forma unilateral. Luego de momentos de tensión, y en medio de un fuerte operativo de seguridad, el tratamiento de la polémica iniciativa oficial (Unión Cívica Radical) fue suspendido hasta la próxima semana.
La jornada comenzó en la puerta de los hospitales aledaños a la Capital, donde diversas columnas de trabajadores de la salud se congregaron para marchar hacia la Casa de las Leyes. Los afluentes recorrieron distintas calles de nuestra ciudad hasta confluir en Peatonal y Patricias Mendocinas.
Los manifestantes portaban grandes banderas argentinas y otras que señalaban la pertenencia a los distintos hospitales y centros de salud, cargaban llamativas pancartas que decían: “La salud pública estatal de luto”. Además eran muy vistosos los carteles en los que se podía leer: “Triplicación de presupuesto de Salud; salario de 1800 pesos igual a la canasta básica familiar; pase a planta permanente a contratados, prestaciones y jefes y jefas de hogar”.
Llegaron de todas partes y de todos los Hospitales: Central, Lagomaggiore, Notti, Lencinas, El Sauce, Fleming, Paroissien (Maipú), Scaravelli (Tunuyan), Cicole (Lavalle), Perrupato (San Martín), Rivadavia, Santa Rosa, Servicio Coordinado de Emergencia, el CONI, Centros de Salud de: Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras; trabajadores de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAADIF), etc. La columna fue encabezada por ATE y Ampros , y acompañaron el reclamo diversas organizaciones gremiales y estudiantiles.
La jornada de lucha dio inicio con la entonación del himno nacional. Todos concentraron allí porque los legisladores iban a tratar la ampliación presupuestaria de 60 millones de pesos para el aumento de los empleados públicos de la provincia. Liliana Romero, delegada del Hospital Central e integrante de la comisión directiva de ATE señaló a ATPA que “hoy estamos terminando con lo que es este plan de lucha que habíamos iniciado antes de la conciliación. Venimos a la Legislatura a ver que respuesta nos dan los legisladores, cual es el presupuesto que se va a poner para Salud. Nosotros no estamos pidiendo una suma oficial, estamos pidiendo al gobernador que cumpla con lo que firmó el año pasado en el mes de junio. Y así y todo nosotros quedamos con un básico muy achatado”.
La delegada también informó sobre la situación salarial: “el sueldo que tiene un trabajador enfermero no puede sustentar una familia”. Nos especificó más “los trabajadores de servicios generales comienzan con un básico de 144 pesos, sumando los adicionales están ganado alrededor de 600 pesos; un enfermero profesional tiene un básico en ellos de 180 pesos, está sacando mas o menos algo de 780 pesos”.
Respecto a la situación de los médicos del Hospital Central, Jorge Lesteri, del servicio de cirugía, comentó a ATPA que “estamos muy bajos en los sueldos, el promedio salarial es de 1200 pesos pero el básico no supera los 350 pesos”. En sintonía con la situación salarial, Nilda Ticera, de limpieza del Hospital Notti, nos describió su realidad “el promedio salarial es de 685 pesos. El básico que tenemos no se si llega a 100 pesos, porque no tenemos un bono de sueldo para saber de cuanto es nuestro básico”. Así mismo nos agregó: “el sueldo que tenemos no nos alcanza ni para comer si quiera. Si tenés hijos a duras penas le das de comer”; y remarcó “estamos contratados, corriendo el riego de que si estamos acá nos quiten el trabajo”
Todo este drama del salario es un aspecto importante de la crisis sanitaria que padece Mendoza y Argentina. Es conocido por todos que han reaparecidos enfermedades “extintas” como la lepra. En nuestra provincia, en los últimos años han cerrado varios centros de salud. En localidades como Ugarteche, cada 45 días una ginecóloga atiende sólo a 20 mujeres en el centro de salud.
Liliana Romero, del Hospital Central, refiriéndose a la situación general, nos amplió para APTA que “hay aparatos que no sirven, la infraestructura de los hospitales ya es también deficiente, hay lámparas que se caen; si nosotros comenzamos a trabajar a la japonesa, con una semana que trabajemos van a faltar insumos en la provincia, como ya lo vemos en este momento; el internado que va al hospital se tiene que llevar sabanas y colchas”. En este tema, una trabajadora del Hospital Notti agregó “los insumos son escasos, tanto para enfermeras, como para cirugías, como para el servicio de limpieza; hay veces que tenemos que traernos nuestras propias cosas para limpiar el servicio”.
A horas avanzadas del medio día, luego que se leyeron adhesiones y varios interlocutores que enfatizaron en las decisiones arbitrarias del gobierno provincial, como así también remarcaron la necesidad de seguir en la lucha, ingresaron al interior de la Legislatura Raquel Blas, secretaria general adjunta de ATE e Isabel del Póppolo, dirigente de Ampros, junto con delegados de los hospitales a peticionar a los diputados que den marcha atrás con ese proyecto del Ejecutivo y le exijan que continué con lo acordado el año pasado en paritarias. Luego del encuentro, el Partido Justicialista (PJ) anunció en conferencia de prensa, mostrando un cambio de posición, que apoyará el proyecto oficial pero excluyendo del mismo el aumento unilateral para aquellos sectores que aún se encuentran en el ámbito de la paritaria.
Mientras en el interior del recinto se daban acaloradas discusiones, todos los manifestantes se movilizaron al ingreso que esta sobre calle Patricias Mendocina. Una gran parte de la muchedumbre embroncada se agolpó en la puerta e hicieron varios intentos de abrirla. Mientras forcejaban con la policía, se estrelló en la puerta una “lluvia” de huevos que “colorearon” a los uniformados de azul que estaban custodiando el acceso, en tanto que en el interior del edificio estaban apostados decenas de efectivos de infantería con escudos y bastones largos. Bordeando las 13.00, una gran columna de los celadores escolares afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) confluyeron con los trabajadores de la salud y las organizaciones que apoyaron la lucha.
La gran presión generada logró, que en horas de la siesta, se levante la sesión. La lucha “desnudó” la maniobra del Ejecutivo para buscar frenar como sea el reclamo y no aumentar los salarios acorde a lo peticionado por los trabajadores. Asimismo, también logró “desbroquelar” a todos los partidos mayoritarios, y demostró que el gobierno no tiene interés en resolver la crisis de Salud.
Frente a todo lo anterior, sigue firme el paro por tiempo indeterminado que arranca el 20 de abril empalmando con la huelga universitaria de 72 horas que inicia el miércoles 19.