En el Día Mundial de la Voz, que se celebra este 16 de abril, profesionales de fonoaudiología y otorrinolaringología (ORL) del Centro Asistencial de la UNCuyo brindan sus consejos para promover el cuidado de la voz, qué hacer cuando ésta se afecta, cómo prepararse técnicamente para trabajar con la voz de manera profesional y cuáles son sus síntomas iniciales.
En 1999 el doctor Nadio Steffen, quien fuera presidente de la actual Academia Brasileña de Laringología y Voz, observó la gran incidencia de los trastornos de voz en ese país. Por ello decidió, junto a otros colegas, organizar una campaña nacional de concientización acerca de los cuidados de la salud vocal para transmitir la importancia del diagnóstico precoz y de la intervención en las patologías de la voz.
A raíz del éxito de la campaña, en el 2003 compartió esta experiencia y los resultados alcanzados con Sociedades Laringológicas a nivel internacional. Así surgió el Día Mundial de la Voz que se conmemora cada 16 de abril. La Sociedad Argentina de la Voz se sumó y cada año promueve un lema diferente. La consigna 2014 está dirigida a profesionales de la voz de diversas disciplinas y se denomina “Y vos… vivís de tu voz?”
La población en general desconoce cómo cuidar su voz, qué hacer cuando se afecta, cómo prepararse técnicamente para trabajar con la voz de manera profesional, cómo prevenir el cáncer de laringe y cuáles son sus síntomas iniciales.
Investigaciones realizadas por profesionales del Hospital de la Universidad indican que en los últimos años la consulta por disfonía se incrementó notablemente en la especialidad de otorrinolaringología. Esto destaca la importancia de promover el uso adecuado de la voz, específicamente en la comunidad educativa, ya que se detectó que es una de las principales causas de licencia laboral en la profesión docente. Es fundamental que el docente tenga la posibilidad de abordar un aprendizaje vocal para prevenir posibles trastornos de la voz que puedan aparecer durante el ejercicio de su profesión.
Regulaciones legales acerca de esta afección
Desde febrero de 1996, con la sanción de la Ley 24.557, la disfonía es considerada enfermedad laboral para el trabajador docente. Para que exista una enfermedad laboral debe haber un agente causante, y en este caso es el abuso de la voz. Sin embargo, no existen estadísticas acerca de cuáles son los agentes que están influyendo para que aparezca esta enfermedad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera al profesorado como la primera categoría profesional en riesgo de contraer alteraciones de voz, por el uso de voz proyectada. Es necesario que el análisis de la voz profesional sea realizado por un equipo de salud interdisciplinario que incluya especialistas de Fonoaudiología y Otorrinolaringología, entre otros.
Factores de riesgo
“La salud vocal es el estado que se caracteriza por el uso eficiente de la voz. Por eficiencia se entiende la capacidad de lograr un efecto buscado con el mínimo gasto de recursos, a diferencia de eficacia que se refiere a la capacidad de lograr de cualquier forma el objetivo buscado. Debido al esfuerzo, abuso o mal uso de la voz, los docentes pueden sufrir importantes trastornos vocales”, sostuvo María Alejandra Echegaray, fonoaudióloga del Hospital de la UNCuyo.
El uso de voz prolongado en el tiempo y el conjunto de determinados factores del ambiente de trabajo y biológicos pueden afectar la producción vocal. “Existen factores físicos que producen obstrucción de la vía aérea superior, como lo relacionado con la acústica de las aulas que no suele ser apropiada y los factores químicos que contribuyen a las rinitis alérgicas. Entre los factores tóxicos, el tabaco es uno de los más importantes. También el alcohol e incluso los medicamentos que tienen efectos secundarios sobre laringe influyen en la voz”, agregó la profesional.
Echegaray también mencionó los factores relacionados con género, edad, estado de salud general, infecciones de vía aérea superior e influencias hormonales, como así también otros de índole psicosociales como el stress. Además destaco que existen factores organizacionales relacionados con el tiempo de trabajo (años), carga horaria semanal, turnos, descansos y pausas, tipo de materia (idioma.
Síntomas comunes
El cansancio vocal puede aparecer después de la primera hora de clase, luego de varias horas de actividad vocal, incluso durante el fin de semana o a mitad de año.
“En general los principales síntomas son la ronquera, el dolor o ardor al hablar, la sensación de falta de aire, constricción en el cuello o sensación de tener algún cuerpo extraño en la garganta, la dificultad para tragar y la carraspera. Las disfonías pueden ser esporádicas o transitorias, crónicas y progresivas.
La voz es aire que pasa por las cuerdas vocales y al vibrar emite el sonido. Las cuerdas se mueven habitualmente en forma armoniosa pero al gritar pegan un golpe, y la repetición de ese golpe las irritan y puede devenir en lesiones como nódulos”, expresaron los médicos otorrinolaringólogos Alexander Saenz y Sabrina Fazio.
Alteraciones vocales
Los errores en el uso se pueden clasificar en dos grandes alteraciones. Una es el abuso vocal e incluye hábitos como chillar, vocalizaciones forzadas o hablar excesivamente. La otra es el mal uso vocal, que es el uso incorrecto del tono y de la intensidad de voz, con utilización de la respiración y las cavidades de resonancia de forma incorrecta.
La prevención es posible
“La edad del docente correcta para la prevención se extiende desde los 20 a 30 años. Algunas medidas preventivas son no fumar; por cada taza de café que se tome, beber un vaso de agua ya que la cafeína y el alcohol provocan deshidratación de las cuerdas vocales; evitar hablar rápido y respirar entre las frases. El inicio consiste en la consulta al otorrinolaringólogo para realizar un diagnóstico. Posteriormente se indica un tratamiento fonoaudiológico. El objetivo final es aprender una técnica vocal correcta”, añadieron los otorrinolaringólogos del Hospital Universitario
La voz es el instrumento fundamental para comunicarse con los demás y en el caso de los profesores es también su herramienta de trabajo. El uso correcto de la voz implica un aprendizaje. Es esencial conocer el mecanismo de la fonación y los recursos de la voz. En tal sentido, se puede tomar conciencia de los propios hábitos para corregirlos mediante el ejercicio y la automatización de los mecanismos más adecuados. Si cuidamos la voz, seremos capaces de evitar disfonías.