Humberto Scuderi, ex empleado del banco Mendoza, confirmo a Agencia Taller que le están adeudando aproximadamente 5 mil pesos en horas extras hace 4 años y aseguró que alrededor de 700 empleados están en su misma situación.
Otro caso es el de Anibal Gallardo que trabajaba en el 99 en la sucursal de España y Gutiérrez y lo trasladaron a la sucursal de La Paz, lo cual lo llevó a renunciar debido a la distancia que tenía desde su casa al trabajo. Gallardo tiene cinco hijos y actualmente tiene un kiosco, que es su única fuente de trabajo. Nos dijo que fue muy duro para él, con 50 años, volver a empezar.
También es el caso de Miguel Elizalde de 59 años, que tuvo que acogerse al retiro voluntario ante la incertidumbre de perder el trabajo y quedarse sin nada, aunque reconoció emocionado que después de 25 años trabajando para el Banco Mendoza tener que irse de esa forma fue muy triste para él y mas aun el saber que desde hace 6 años no consigue un trabajo estable.
“Agencia Taller” hablo con Sergio Giménez, secretario de prensa de la Asociación Bancaria, y nos comento sobre las consecuencias de la caída del banco.
¿En que nos afectó a los mendocinos la caída del Banco Mendoza?
No te lo podría medir porque fue un caos y las perdidas fueron muchas, aunque hoy no vas a encontrar ninguna ahorrista que diga “a mi no me devolvieron el dinero”, en deposito a plazo fijo o en lo que sea, esto no significa que no hubiesen damnificados con la caída del banco.
Si te ubicas en abril de 1999 lo que produjo fue un crack para la provincia, ya que se quedaba sin su herramienta financiera y por ende se interrumpía abruptamente la cadena de pagos, es decir todo el instrumento financiero de la provincia se cayo, y para recomponerlo tuvimos un periodo muy triste y duro hasta que el banco Nación se hiciese cargo.
Todo esto le llevo a la provincia un prejuicio en términos cuantitativos que no se pueden medir, se interrumpió la cadena de pagos, toda la gente que tenia valores( cheques)del banco Mendoza no los podían canjear, no cambiaban hasta las cosas mas inéditas como eran las dietas de alimento de los matrimonios separados, estaban depositados pero no se podían cobrar, hasta que llego el Banco Nación todo era caos.
Lo ultimo que le estaría quedando al banco por hacer frente es a sus acreedores que prestaron distintos servicios, eran personas que le habían alquilado un local o un proveedor que le había vendido una computadora y aun no lo pueden cobrar. Como también las horas extras pendientes de algunos empleados que están en juicio desde hace 4 años y aun no se les liquida.
Desde el lugar del trabajador la perdida que implicó en fuentes de trabajo para nosotros fue terrible y a 6 años de aquel episodio tenemos trabajando solo el 35% (alrededor de 400 empleados de los 2 mil que había) y dentro de este grupo el 80% trabaja para el Banco Nación.
¿Cómo fue la compra del Banco?
Al Banco Mendoza lo compró un pool de bancos haciéndose cargo cada banco de las distintas sucursales del Banco Mendoza. De ese pool, el Banco Nación concentró la mayor cantidad de sucursales alrededor de 40 sucursales).
Hubieron otros bancos que participaron en menor medida como el Banco Francés, el Banco Velox, Banco Galicia, Banco Suquia los cuales transitaron 6 meses, o sea a fines del año ’99 esos bancos que habían decidido participar en el desguace del Mendoza vieron que no era negocio, no era lo que habían planificado en su momento y cerraron volviendo a la situación anterior de ’99.
En ese momento la gente se fue con los retiros voluntarios y les pagaron los retiros mandando a la calle a personas que no estaban acostumbradas al manejo comercial de la plata, estaban acostumbradas a la relación de dependencia; muchos se gastaron la plata, fueron a las canchas de paddle, a los clubes de video, fomentaron el modelo que pululó en esas épocas.
¿Cómo se vivió el desarme del banco provincial desde el gremio?
Fue muy triste, veíamos como quedaban mayores de 50 años sin plata y sin trabajo y por eso nosotros en un primer momento reubicamos aproximadamente 880 empleados. Luego a medida de que los bancos fueron cerrando una gran mayoría quedo desempleada.
Fue duro ver como compañeros de 40, 45, 50 años se quedaban sin trabajo y a la vez se quedaban fuera del sistema, costándoles mucho poder reinsertarse en el mundo del trabajador nuevamente
Cuesta mucho pasar por la esquina de San Martín y Gutiérrez y reconocer tristemente que perdimos el patrimonio de los mendocinos. .
¿Ud. cree que hubo complicidad con el gobierno de turno?
No. Para mi Lafalla no fue cómplice.
¿Qué hubiera pasado si el Banco Mendoza hubiera vivido la crisis del 2001?
Se hubiera posicionado como otros bancos provinciales, que a través de esa crisis se levantaron.
Soledad Silione
Dpto Política
