La Universidad Nacional de Cuyo continúa su
crecimiento en obras con una nueva licitación para construir el nuevo edificio
del Instituto de Histología y Embriología (IHEM) en el sector sur de la
Facultad de Ciencias Médicas, en el predio universitario.
Se trata de una primera etapa que prevé la
edificación de 5.334 metros cuadrados y la inversión prevista asciende a
15.420.235,44 pesos y que está en etapa de licitación de la obra, cuyo plazo de
presentación vence el próximo 19 de mayo a las 10.30.
Características
edilicias
La
obra está prevista para realizarse en dos etapas y la primera, incluye
subsuelo, planta baja y primer piso. Cada planta tendrá aproximadamente 1.325
metros cuadrados. Se construirán cocheras, salas de máquina, salas de
conferencias, oficinas, microscopia óptica y electrónica, bioterio para
animales genéticamente modificados, acuario y coleario, salas de cultivo de
células con bioseguridad nivel II y II/III, sala de radioactivos, sala de
destiladores y autoclaves y cámara fría. En esta etapa se construirán sólo
algunos laboratorios que contarán con 24 espacios de mesada.
El
IHEM cuenta actualmente con una planta de personal que incluye a 114 personas
además de tesistas y alumnos. El nuevo edificio se emplazará en un solar
ubicado inmediatamente al sur del edificio de la Facultad, donde hoy se ubica
la playa de estacionamiento cercana a la entrada frontal de esa Unidad
Académica.
El
diseño del proyecto está pensado como un volumen prismático horizontal de 72
metros en el sentido este-oeste y 18,4metros en el sentido norte-sur, con casi
18 metros de altura para sus cinco niveles superiores, más un subsuelo en el
que se han proyectado cocheras.
La
estructura estará compuesta por losas conformadas por placas colaborantes
sostenidas con columnas de hormigón armado. Todo el conjunto está
vinculado al terreno natural a través de apoyos de neoprene o denominados
coloquialmente patines, que permiten responder adecuadamente a las solicitudes
sísmicas, aislando el edificio del suelo y permitiendo un comportamiento cuya
particularidad es no percibir globalmente los efectos de los movimientos
sísmicos o los que produce la circulación vehicular.
Este
sistema estructural constituye uno de los más avanzados y novedosos de la ingeniería
sísmica que se haya construido en nuestro país. El concepto de aislación fue
una de las premisas que se plantearon para poder emplazar los microscopios
sensibles a los movimientos, en las diferentes plantas del edificio y
retirarlos del subsuelo de la facultad de Ciencias Médicas en donde actualmente
se encuentran.
La estructura mencionada se revestirá exteriormente con paneles conformados por chapa prepintada rellena con espuma poliuretánica con características de resistencia ignífuga. Las ventanas perimetrales exteriores serán de pvc inyectado con espuma poliuretánica y en fachadas principales, las de abrir, serán de tipo proyectante con el estilo courtain wall que ocultará el marco desde la vista exterior. Esta tipología de cierre, le confiere una estética moderna y limpia con bajo mantenimiento y un efecto de muro cortina. Los vidrios serán dobles y herméticos para garantizar, junto con los paneles, una protección térmica que mejore las condiciones interiores de confort y economía en el uso de los sistemas de acondicionamiento.
El
edificio cumple con las disposiciones de la Ley de Discapacidad y para ello se
contempló la provisión de dos ascensores, ambos con acceso a sillas de ruedas y
con pulsadores Brayle. Cuenta además con baños para discapacitados en todos los
niveles.
Historia
del trabajo en el IHEM
El
Instituto de Histología y Embriología (IHEM) cumplió 53 años de vida productiva
y es conocido a nivel nacional e internacional por la calidad de sus trabajos científicos.
Fue creado en 1957 para desarrollar tareas de investigación y formación de
investigadores, bajo la dirección de su fundador, Mario H. Burgos. A través de
un convenio firmado en 1983 entre el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Cuyo se
reglamentó su constitución y funcionamiento como unidad ejecutora del CONICET.
El primer microscopio electrónico –pionero en la región– fue adquirido en 1958
por la UNCuyo.
Se
inició como un centro de referencia de microscopía electrónica y dio un paso
importante con el crecimiento de grupos de trabajo que se concentraron en
aspectos más moleculares y bioquímicos. En la actualidad los equipos de
investigadores desarrollan diversos aspectos de la biología celular de
sistemas pero con el factor común de tener una visión molecular y morfológica
de los temas que investigan.
Más
adelante se incorporaron cuatro microscopios electrónicos de transmisión y uno
de barrido con apoyos de la Fundación Rockefeller (USA), CONICET y Fundación
Escuela de Medicina Nuclear (FUESMEN). Generosos subsidios de CONICET, UNCuyo,
Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva, Fundación Rockefeller, Institutos
Nacionales de la Salud (USA), Instituto Médico Howard Hughes (HHMI-USA) y otras
instituciones y fundaciones permitieron adquirir equipamientos de avanzada para
realizar análisis morfológico y molecular de las células.
El Instituto está reconocido como un centro de entrenamiento en microscopía para América Latina por la Academia de Ciencias para el Desarrollo Internacional (TWAS) y por la Comisión en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sustentable en el Sur (COMSAT). Además realizó una intensa actividad en el campo de la docencia de pre y postgrado. El IHEM se propuso mantener una constante inserción con el medio social brindando servicios y con activa participación en proyectos de investigación aplicada. También es sede del Comité Editorial de la revista Biocell, órgano científico de difusión nacional e internacional indexado desde el 1993. Los integrantes del IHEM han recibido numerosos premios a la labor científica desarrollada desde sus respectivos laboratorios.