Caminaba por el boulevard Velez Sarsfield hasta la calle Puerto Argentino, y a medida que me acercaba se escuchaba con más fuerza el sonido de la música. Una vez adentro del salón pude ver lo que pasaba. Niños por todos lados: unos corriendo de un lugar a otro, algunos repiqueteando instrumentos de percusión con idoneidad, otros ensayando pasos murgueros en el escenario, mientras que aquellos entendidos en la materia ajustaban los últimos detalles del sonido y la iluminación. Jóvenes persiguiendo a enérgicos niños tratando de sortear sus categóricos quiebres de cintura. Entre tanto, algunas madres marcaban el ritmo de la música.
Es el clima que se vivió durante tres días (22, 23 y 24 de julio) en la escuela Padre Pedro Arce, del barrio La Gloria de Godoy Cruz, donde se realizó el Encuentro de Teatro “Los barrios del Sur”, organizado por la Biblioteca Popular “Pablito González” y la Escuela de Teatro Murguero “Los Enviados del Momo”, ambos de La Gloria. Un evento que pretendió concientizar, reflexionar, educar e integrar a la sociedad utilizando al teatro y otras expresiones artísticas como herramienta. Además itineró por otros barrios – a pesar de ser La Gloria su sede central – como Paulo VI, Unión y Fuerza, Tres Estrellas y Los Peregrinos. “El objetivo principal fue difundir el teatro como una herramienta de comunicación crítico-reflexivo y educacional, a través del intercambio sociocultural con artistas locales y de otras provincias del país y extranjeros. Así lograr el fortalecimiento y desarrollo de la comunidad”, comentó Rodrigo Toledo (chori), uno de los organizadores del evento.
El encuentro se inauguró el viernes 22 a las 10.00, recorriendo distintos barrios de Luján de Cuyo y Godoy Cruz. Allí actuaron las murgas Los Ladrillos Sueltos (San Rafael), Los Enviados del Momo, Ave Fénix, Los Caballeros del Rey Momo, La Fugitiva (murga infantil), La Misionera, Baldosas Flojas, Bufones del Oeste, Los Sayques y Los Gloriosos Intocables. También se presentaron los payasos Coquita y Da Vinci y Piolín y sus amigos.
Cuando el sol ya se escondía comenzó la inauguración en la escuelita del barrio La Gloria. Mientras esperaban, los asistentes pasaban el tiempo como tuvieran ganas (bailando, jugando, hablando, colaborando con la organización, pintándose la cara, etc.). Entre tanto, los artistas se preparaban para su número. De pronto se apagaron las luces y el presentador (el chori) dijo: “así como muchos laburan para llevar una moneda a su casa, ellos también lo hacen en las esquinas. De esta forma muchos pagan sus estudios y ayudan a sus familias. Cuando se prende la luz roja ellos aparecen y empieza la alegría”. Todos aplaudieron y entraron los malabaristas. Primero fue Ricky, después Marcelo, luego Iván, Guachín y Larry. Todos acompañados por percusionistas, ofreciendo una actuación llena de talento. Los números se fueron dando uno tras otro, hasta que en el final apareció La Baturga. Una murga local a la que no le hicieron falta bailarines, ya que los presentes ofrecieron su propio show y aunque sobraban espacios en la escuela, la energía que se sentía hacía parecer que estaba el barrio entero.
El sábado, la jornada comenzó en la mañana con un foro de reflexión para artistas con temáticas como “El arte en la cotidianeidad”, “El teatro como herramienta de transformación”, “Intercambio de experiencias entre artistas”, entre otros, según comentó chori. Se realizó en la Biblioteca Popular Pablito González y asistieron todos los elencos del encuentro. “Creo que hay una actitud que tiene que ver con la idea de comunicación y de construcción de identidades grupales y colectivas, que es muy fuerte y cada vez más conciente. No es sólo una cuestión de que acá hay que contener porque se desborda todo. Se ven grupos pensando cómo accionar en qué lugar y eso me parece que está bueno. Lo vi en el foro que hubo y lo he visto también en Buenos Aires, contó a Agencia Taller Gabriel Yeannoteguy (26) integrante del elenco OH! de Buenos Aires.
También se realizaron, en la tarde, talleres de murga y circo para el que quisiera acercarse. Allí se pudo ver a grandes y chicos practicando malabares, percusión, pasos de murga, etc. A pesar de que el frío empezaba a abrazar a los presentes, en el patio de la escuela, ellos cada vez más se despojaban de sus abrigos, mientras los observadores subían el cierre de sus camperas.
A las 19.30 se iniciaron las obras de teatro en el salón de la escuela – aunque con un poco de retrazo-. Más allá de que eran orientadas para adultos, estaba colmada de niños que escucharon y aplaudieron a los elencos. En un marco con más gente que el primer día, actuaron La Escuela Popular de Teatro, elenco Inacabado, Dos Huérfanos, Llegar a Vos (barrio La Gloria), murga Jinetes del Viento (Malargüe) y La Buena Moza para el cierre.
Además se presentaron, entre el sábado y el domingo, grupos de Buenos Aires como Calabazas y Compañía, El Juglar y OH! Este último ofreció un espectáculo llamado “Concierto de la Voz Hablada”. Un trabajo teatro-poético-musical con textos, teatro y música. “El tema que lo convoca es el laburo con la voz. Encontrar la propia música de la voz. Ahora estamos preparando un nuevo concierto donde el tema es las diversas formas de manifestación de la violencia a partir de la relación entre texto, cuerpo, música y demás”, argumentó Ximena Espeche (30), integrante del elenco.
Este grupo llegó al encuentro gracias al contacto que María José Bordón (27) – otra integrante – tiene con Rodrigo Toledo, por haber participado de los encuentros anteriores, y contó, “veo que en Ciudad hay mucha producción y algunos se acercan al barrio. Pero desde mi experiencia trabajando acá y más en un encuentro de teatro, veo que hay poca respuesta. Pero creo también que debe tener que ver con las elecciones de si yo hago teatro, murga o arte por una cuestión personal o de espectáculo, que si lo tomo también como un fin social, donde me quiero meter a trabajar en ésto y utilizarlo como herramienta para una transformación, que es lo que se plantea acá en La Gloria como proyecto. Igualmente veo mucha producción en los grupos del barrio”.
El domingo las actuaciones siguieron con espectáculos para toda la familia. Desde las 10.00 y hasta la noche se presentaron Circo Bípedos, Haravicus Itinerante, El Juglar, Calabazas y Compañía, La Pericana, los payasos Gustino y Pataflaca, Pupi, Coquita y Da Vinci, el mimo Goofer, la murga Los Príncipes del Paraguay y Víctor y Carola (Chile), entre otros. Las temáticas abordadas entre el viernes y el domingo rondaron en torno a la violencia, la marginación, la esperanza, la alegría, la solidaridad, entre tantos.
Sumaron sus esfuerzos los comedores comunitarios, el Padre Jorge Contreras, el Polideportivo y el Centro de Salud del Barrio La Gloria, la FM Comunitaria 106.9 del mismo lugar y los vecinos en general. Gracias al apoyo de todos se logró no sólo la realización del evento, sino también se pudo alojar y dar un plato de comida a los elencos que participaron.
La entrada fue gratuita. Aunque el que quería podía colaborar con la compra de un número para la rifa de aritos, palitos para el pelo y demás. También se podía acercar vestuario para los elencos, libros para la biblioteca o todo material que pudiera servir para que los grupos pudieran trabajar en sus producciones.
Definitivamente se vivió un fin de semana distinto. Lejos del vertiginoso andar de la urbe en propuestas vacacionales. Lejos de la incomprensión y la indiferencia. Atrás quedaron, en estos tres días, las inaplicables “soluciones” de funcionarios autistas incapaces de comprender la realidad de fondo, de una sociedad que ya ha perdido mucho de sus valores más importantes. Nada pudo contra la fuerza integradora, reflexiva y de valoración de la vida que posee el arte y todos aquellos que hicieron posible y participaron de un encuentro de experiencias, de culturas, de opiniones, y que a pesar de sufrir los estigmas de una sociedad cada vez más paranoica, supieron demostrar a los demás la otra cara de La Gloria.
Lucas Adre
Departamento de Cultura.