El equipo de Dermatología del Hospital de la UNCuyo encara chequeos gratuitos para detectar lesiones sospechosas o malignas en la piel, y la posterior derivación al centro médico que corresponda para su tratamiento.
En la sede del Hospital -que se ubica en Paso de los Andes 3051- la doctora María Eugenia Caram atenderá el miércoles 15, de 12 a 16, y viernes 17, de 8 a 16. Las personas que quieran realizarse el control tienen que acercarse sin turno previo y presentarse directamente en la sala de Enfermería del sector amarillo.
Este tipo de controles forman parte de la campaña nacional de prevención de cáncer de piel, que impulsan la Sociedad Argentina de Dermatología sección Mendoza, junto a Fundavita, universidades y hospitales de la Provincia.
Recientemente unas 300 personas participaron de una jornada de prevención, detección y concientización que se realizó en el Parque Benegas, de Godoy Cruz.
Sobre lesiones en la piel
Ante la exposición prolongada y no cuidada y protegida, la piel sufre eritemas o quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, que favorecen infecciones y aparición de tumores de piel. Esa exposición provoca, además, daño ocular y puede aumentar hasta cuatro veces la probabilidad de desarrollar cataratas, la mayor causa de ceguera en el mundo.
Los rayos UV son los de menor longitud de onda del espectro solar y esta característica les confiere una gran capacidad para penetrar en los tejidos. Son capaces de llegar hasta el ADN del núcleo celular y provocar mutaciones o cambios.
Con respecto a los beneficios de las actividades al aire libre, está demostrado que la exposición solar prolongada también es riesgosa. Parte de la energía solar que llega a la tierra está compuesta por rayos ultravioleta los cuales son invisibles. Cuando éstos penetran la piel ocasionan daño celular.
Entre los daños que ocasiona la luz ultravioleta, que no son visibles, se encuentra la injuria celular, y si el daño celular es permanente provoca la aparición de arrugas, manchas, o bien cáncer de piel con el correr de los años.
Se estima que durante los primeros 18 años de vida un individuo recibe el 80% de la radiación solar que recibirá durante toda su vida. La protección solar en la infancia es una manera de prevenir el cáncer de piel en la adultez.
Los jóvenes entre 16 y 24 años son los más expuestos al sol y los que menos adoptan hábitos de protección, aunque una gran proporción de la población vincula el sol con el cáncer de piel, la mitad lo toma de manera inadecuada entre las 12 y las 16 horas, y los que usan protección la aplican irregularmente.
Con la protección se busca prevenir el cáncer de piel, es el más frecuente en el mundo, además de la aparición de manchas y arrugas. Por al adelgazamiento de la capa de ozono, en determinados sectores del planeta hay más intensidad de irradiación, y Argentina es uno de esos lugares.