El concierto está dirigido a la comunidad universitaria en general, y especialmente, a los alumnos franceses vinculados con la facultad. Luego de la actuación del grupo, habrá un ágape en el hall del primer piso de Ingeniería.
Historia de A tout bout de chant
Al pie de Montmartre, en el Distrito 18 de París, algunas jóvenes mujeres disfrutaban encontrarse en el café de Madame Thérèse, cerca del jardín maternal de sus hijos, antes de partir hacia sus trabajos. Ellas eligieron transformar esa cacofonía matinal en polifonía nocturna y así nació, en 1995, el ensamble vocal “A tout bout de chant”. Desde esa fecha, Magdalena Ivanissevich, es su directora.
El grupo se apasionó por el canto polifónico popular de tradición oral. Muchas de sus canciones fueron recopiladas de diferentes regiones de Italia y transmitidas en el curso de trabajos realizados junto a la prestigiosa cantante y etnomusicóloga Lisa Burg. El repertorio también incluía canciones africanas, griegas, albanesas y de diferentes regiones de Francia, además de cantos tradicionales de los siglos XIII al XVI.
Sus cantos a la vida, el amor, el trabajo, las migraciones, las separaciones, las luchas, escarban en la memoria colectiva y abren la puerta a una universalidad que trasciende el espacio y el tiempo del barrio. Sus interpretaciones, a capella y sin puesta en escena, hacen eco en la riqueza poliétnica de su barrio y su ciudad.
Cuentan los coreautas que “el encuentro con el público se producía, al principio, en las calles, escaleras, plazas o mercados de Montmartre, barrio donde vivimos la mayor parte de nosotros”. Pero, con el tiempo, sus actuaciones fueron requeridas cada vez más en manifestaciones asociativas, culturales y en diversas festividades.
Según sus integrantes, “más allá del placer de cantar en conjunto, nuestro encuentro es alrededor de valores comunes, principalmente en la elección del repertorio italiano con sus canciones de lucha y de trabajo, mezclando lo sacro y lo profano”. Y concluyen: “hacemos resonar en el presente las luchas y los valores de la cultura popular, para asegurar que no desaparezcan, sino que, por el contrario, aún vivan y se transmitan”.