Familiares de Jessica Leiva, asesinada en el Barrio Olivares el 16 de noviembre pasado, cortaron el ingreso principal de la Universidad Nacional de Cuyo. Reclamaron el esclarecimiento del hecho. Los acusados siguen prófugos.

Jessica Alejandra Leiva fue herida de bala en el pecho el 16 de noviembre pasado, luego de agonizar en el hospital Laggomagiore, falleció. Según se informó, habría sido protagonista de una discusión por motivos pasionales con otra mujer. A una semana del hecho, los responsables, siguen prófugos.

Hoy, sus familiares (aproximadamente 10 personas entre hombres, mujeres y niños),  reclamaron justicia frente a este hecho, ya que quienes serían culpables del caso se encuentran prófugos.

Ellos sindican como culpables a Natalia Ramírez y Claudio Bolivar, parientes de la joven. Según explicó la prima de la víctima, Flavia, ellos ya han acercado fotos a la comisaría para que busquen a estas personas, pero "no han hecho nada, hasta hemos recibido amenazas de muerte por teléfono y la policía no ha tomando nuestras denuncias".

Por su parte, la madre de la joven, Cristina, aseguró que el hecho se produjo porque "Natalia tenía metido en la cabeza que mi hija iba a matar a su hermano -que es a su vez el ex marido de la víctima- entonces, su Claudio la convenció de que la matara. En ese proceso casi le dispara a mi marido".

Jessica dejó a una niña de cuatro años, Mayra, quien cada día pide por su mamá. Esta mañana, los familiares cortaron el ingreso a la UNCuyo para captar la atención de los medios y así esperar que la justicia y la policía escuchen sus reclamos.