Se trata de un informe, que se presentó al Poder Ejecutivo Nacional para que sea utilizado como insumo de las políticas públicas que atienden la situación de los sectores más vulnerables durante el aislamiento por la pandemia de coronavius. También se sumó a la propuesta la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad.
Integrantes del Codesoc (Consejo de Decanas y Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas) y numerosos profesionales de las ciencias sociales y humanas de las distintas provincias, entre los que se encuentran profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo, trabajaron en tiempo récord en el “Relevamiento del impacto social de las medidas del Aislamiento dispuestas por el PEN”.
En la provincia participaron del relevamiento un total aproximado de 50 referentes académicos de las ciencias sociales y humanidades pertenecientes, en su mayoría, a la Universidad Nacional de Cuyo, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET, y la Universidad del Aconcagua.
El equipo obtuvo información de aproximadamente 140 referentes de organizaciones de base territorial y organizaciones que trabajan con segmentos específicos, personal del sistema de salud (Centros de Salud y Hospitales), personal del sistema educativo (Escuelas, CENS y Jardines Maternales), discapacidad, colectivo LGBT.
Durante ese proceso los profesionales abordaron distintos aspectos, hicieron una evaluación sobre el grado de cumplimiento de la política de cuarentena, las principales dificultades para el acatamiento, y el grado de información sobre la epidemia y la prevención que posee la población.
En otro orden, el quipo investigó los problemas derivados del acatamiento (total o parcial) de la cuarentena, y los percibidos de una eventual extensión de la cuarentena.
Y por último evaluaó las buenas prácticas puestas en marcha para paliar los efectos del aislamiento en lo relacionado a información, abastecimiento y asistencia, entre otros.
Así se gestó el informe
El 19 de marzo integrantes del Codecoc fueron convocados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (Mincyt) y el Conicet para elaborar, entre el 23 y el 25 de marzo, un panorama de las condiciones subjetivas y estructurales de los sectores más vulnerables en relación con el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del Covid-19.
Colegas de diversas instituciones se sumaron a la solicitud y conformaron la Comisión de Ciencias Sociales de la Unidad Covid 19 para planificar qué hacer y cómo. Debía ser una tarea rápida, federal, sin fondos económicos y en un marco de total acatamiento de las medidas de aislamiento.
Allí comenzó una suerte de gesta de la comunidad de ciencias sociales y humanas del país, a la que contribuyeron cada una de las mujeres y hombres que esta red científica movilizó para saber qué sucedía y qué podía suceder en sus comunidades, parajes, pueblo, barrios y ciudades, en las respectivas provincias.
Se creó un relevamiento en red con el cual, distintos referentes académicos con inserción en zonas y grupos vulnerables social y/o epidemiológicamente, realizaron una serie de preguntas a partir de un cuestionario y un instructivo elaborado por la Comisión que luego devolvieron para su análisis.
En tres días se obtuvo la información de todo el país gracias a la labor de la comunidad de ciencias sociales y humanas, de las universidades y centros de investigación de Argentina que se movilizaron rápidamente.
Es importante destacar que también se focalizaron en comunidades y grupos particularmente vulnerables y se consiguieron los datos de la situación de comunidades indígenas, población carcelaria, población de calle, vendedores de la vía pública, pacientes crónicos, trabajadoras sexuales, población trans, población migrante, entre otros.
El Relevamiento fue el plexo convergente del trabajo de más de cientos de colegas que en conjunto recopilaron información de más de 3.000 referentes sociales de todo el territorio nacional. Al mismo tiempo se organizó la manera de volcar todos los datos en forma estandarizada para analizarlos en el poco tiempo que tenían hasta el sábado 26 de marzo.
En tanto que un gran número de profesionales continuaba relevando información en todo el país, se armó una red de más de 30 becarios e investigadores jóvenes de Conicet y docentes de universidades, quienes trabajaron para procesar la información y volcarla en esquemas que idearon para un análisis posterior.
Conscientes de la importancia del aspecto comunicacional de la crisis, se organizó un grupo de Medios y Comunicación que trabajó, durante esa semana, en la comunicación presidencial sobre el Covid-19 y el modo en que la prensa digital presentaba el tema y también alertaba sobre el cuidado necesario de la privacidad de datos en estos nuevos tiempos.
Posteriormente, otro equipo realizó un estudio nacional específico cuanti-cualitativo con trabajadoras y trabajadores de salud.
El objetivo final era tener en una semana el Informe del Relevamiento para que el Ministerio pudiera elevarlo al Poder Ejecutivo Nacional, en particular al presidente Alberto Fernández y su gabinete, para que pudiera servir como insumo para las políticas públicas que debían atender la situación de los sectores más vulnerables y pensar la continuidad y modalidad de las medidas de prevención.
El Informe, al que se puede acceder al final de esta nota, es un testimonio de una acción colectiva solidaria y profesional de la comunidad de ciencias sociales y humanas de la Argentina. Al tiempo que ofrece una radiografía del país, refleja la potencia de toda la comunidad científica.
Para conocer el informe completo hacer clic aquí