Por Darío Torreggiani.

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Departamento de Movimientos Sociales

La semana pasada arrancó con la movilización del claustro no docente de la UNCuyo. El día lunes, Carlos Carrizo, trabajador del Centro de Información y Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo (CICUNC) y delegado gremial,señalaba a ATPA cómo se llegaba a esta medida: “estamos desde hace varios días manifestándonos. En principio la lucha empezó por un paliativo de 300 pesos, con una jornada de paro de 4 días. Estos días han sido descontados por las autoridades de la universidad en forma unilateral, por una ordenanza que viola los derechos a huelga de los trabajadores y con un alto porcentaje de descuento hacia aquellos que realizaron el paro”.

El paro del sector no docente se realizó entre los días 20 y 23 de marzo. El descuento asciende a 60 pesos por jornada no trabajada, llegando a los 240 pesos. Estas cifras cobran relevancia  cuando el promedio salarial de los no docentes equivalente a 600 pesos.

La reducción mencionada se fundamenta en la Ordenanza Nº 455 que “castiga” los días de huelga. La Resolución de rebaja fue tomada, en el tercer día de paro, por 11 personas (el Consejo de Decanos), y no por el Consejo Superior, órgano máximo de gobierno de la UNCuyo.

Como la respuesta de las autoridades no fue positiva, los trabajadores de apoyo académico tomaron el rectorado y asentaron una carpa en la entrada. Colocaron en su fachada diversos carteles en los que se podía leer: “Ladrones, mientras ustedes se ríen de los no docentes, nuestros hijos lloran de hambre” o “Con la democracia se vive, se educa y se come, con la represión se descuentan los días y no hay diálogo cuando existe la soberbia”. En sintonía con esto, se sucedieron las declaraciones de la Rectora María Victoria Gómez de Erice. Según ella, el aumento de sueldo solicitado por los no docentes es “un capricho de los chicos”.

Respecto a esta situación, Carlos Díaz, Secretario Gremial adjunto del SPUNC, el gremio que agrupa a los no docentes, comentaba a ATPA el “hartazgo que tenemos de seguir siendo la variable de ajuste de todos estos procesos, siempre con distintas excusas y es lo mismo que han venido viviendo todos los trabajadores del país, terminamos nosotros pagando el pato de la boda”

Tras esto, el gremio docente hizo llegar todo su apoyo a la lucha de los no docentes y ratificó su paro nacional de 48 horas, que se realizó el miércoles 5 y jueves 6.

En las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Artes y Filosofía y Letras, distintas agrupaciones estudiantiles (CEPA, ADC, La Yesca y Espartaco) convocaron a una asamblea para el martes 4 con el fin de discutir la situación universitaria y el apoyo a la lucha docente y no docente.

El día martes se realizó la asamblea general del personal no docente que confirmó la confluencia con los docentes y estudiantes en el paro ya programado y la movilización al rectorado. A su vez, resolvieron continuar la lucha contra la ordenanza 455 y quedar a la espera de la resolución de los convenios colectivos de trabajo, emprendidos por la Confederación General del Trabajo (CGT) por aumento salarial. Por otro lado, a la tarde, en las Facultades de Artes, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Sociales, docentes y distintas agrupaciones estudiantiles repartieron la Carta Abierta a la Comunidad Educativa acordada entre los tres claustros. La misma señala como positivo la articulación y unidad obtenida en la lucha del año pasado, que tuvo como saldo un triunfo parcial respecto al reclamo por aumento y blanqueo salarial. También señala que la lucha es por otra universidad, por más democracia y una educación laica y autónoma; y peticiona la triplicación de presupuesto, aumento y blanqueo salarial docente y no docente; mejoras en las condiciones de estudio, ingreso y permanencia de los estudiantes, entre otros puntos.

Durante esos días se realizaron asambleas estudiantiles en las facultades mencionadas. Ellas ratificaron el apoyo al reclamo docente y no docente y la confluencia en la jornada del 5 de abril en el rectorado.

Luego de la lucha universitaria de 2005 por blanqueo y aumento salarial, presupuestario y derogación de las leyes menemistas de educación, los paros y movilizaciones que conquistaron el aumento del 28 por ciento y una parte del blanqueo para los docentes; este año se moviliza la comunidad universitaria por el incumplimiento del gobierno Nacional con el cronograma de blanqueo, la aplicación del impuesto a las ganancias (la inflación “devoró” una parte del aumento ganado en el 2005); y, por otro lado, el cuestionamiento a Ley de Financiamiento Educativo que recién contempla una mejora presupuestaria para las Universidades hacia el 2010. Los docentes realizaron el 28 de marzo el primer paro nacional, y el 5 y 6 de abril el segundo.

Adrián Manchento, docente de la carrera de Cerámica de la Facultad de Artes y Secretario de Acción Social de FADIUNC, señaló a ATPA que “hemos llegado al rectorado con una gran lucha, estamos con ansias de seguir defendiendo nuestros derechos, una cosa que no tenemos que negociar absolutamente para nada; y estamos en un momento de fortaleza desde el punto de vista nacional, porque las dos CONADU se han juntado para luchar. Nosotros estamos firmes en nuestras posturas pidiendo el reconocimiento tácito de todos nuestros derechos, y justamente dándole énfasis a lo que tiene que ver con el derecho de huelga”. También el delegado del CICUNC marcaba su valoración sobre la confluencia: “los trabajadores hemos logrado algo importante que es juntar a los tres claustros: docentes, alumnos y de apoyo académico para continuar con la lucha”. Carlos Díaz enfatizaba sobre la lucha: “creemos que lo que hemos hecho es fundamental, porque hay muchas universidades que tienen la vista puesta en esto, porque saben que si esto nosotros lo dejamos pasar, se va a aplicar en otra universidad”. María,  estudiante de Sociología e integrante de la agrupación Espartaco, señalaba que “estamos apoyando a los docentes, creemos que esta lucha es nuestra como estudiantes; yo creo que tenemos que tomar esto en nuestras manos porque también podemos ser un importante sector en apoyo a los trabajadores. No podemos permitir estos avallasamientos a los derechos, porque implica: no luchen más”

El jueves 6 de abril, en horas de la tarde, en la Facultad de Educación Elemental y Especial, los docentes en asamblea resolvieron ratificar el paro de 72 horas arrancando el miércoles 19 de abril, a menos que el gobierno nacional ceda por lo menos en algunos puntos. Este fue el mandato para sus representantes, pues el sábado se reunieron en Buenos Aires dlegados de las asociaciones de base para balancear las jornadas y resolver las medidas a seguir. Por otro lado, está acordada una reunión entre las autoridades del ministerio de Educación de la Nación y representantes de las dos CONADU el martes 11 en Buenos Aires. Depende de esa reunión el paro de 72 horas.