Hay miles de niñas y niños que mueren diariamente por causas evitables. Son unas 36.000 personas que
mueren diariamente en el mundo a causa del hambre. Eso es “normal”.
Varios cientos mueren diariamente a causa de guerras que se consideran
normales para asegurar “la democracia y la libertad”.
Los ricos más ricos normalmente aumentan su riqueza en cientos de
dólares por minuto mientras millones de seres humanos no tienen un dólar
por día para vivir. Son cosas “normales” y de eso no se habla o por lo
menos esos temas no merecen la tapa de ningún diario ni espacios
centrales en radio o televisión. Es lo natural… y los manuales de
periodismo dicen que lo normal, lo cotidiano, no es noticia.
Qué es lo normal o natural y qué es lo extraordinario resulta un dato
clave para entender el mundo y posicionarse ante la realidad. La prensa
del sistema encuentra natural este sistema de relaciones y distribución
de la riqueza, del saber y del poder.
Pero, ¿A que viene esto? En Venezuela hubo un hecho normal y uno
extraordinario que generaron mucho espacio en radios, canales de TV y
diarios.
¿Cuál fue el hecho normal? Venció una licencia de un grupo que la tenía
desde hace más de 50 años.
¿Qué es lo extraordinario? Surge un nuevo modelo de televisión de
servicio público con participación ciudadana.
Sin embargo para los grandes medios de difusión del sistema, para la
gran prensa, la noticia es que a Chávez se le ocurrió cerrar un Canal de
televisión opositor.
Aunque es cierto que también resulta extraordinario que un gobierno se
anime a cumplir la ley enfrentando el poder de los grandes medios.
Es tan falaz el argumento de RCTV y sus defensores en el mundo, que
hasta aliados suyos en el parlamento de Colombia votaron esto en una
Resolución: "la renovación automática de una concesión sería un acto
inconstitucional, porque dejaría sentado el precedente de un estado de
propiedad de ese espacio radioeléctrico, que sólo puede pertenecer al
Estado", ( El Tiempo, Bogotá, 21 de mayo 2007)
Para los medios del sistema es natural que las frecuencias sean de
propiedad privada.
Desde esta perspectiva y respetando las opiniones y decisiones del
pueblo venezolano y su gobierno legítimamente electo, presentó los
hechos que son un interesante detonante para debatir sobre la
Comunicación y las Políticas públicas de Comunicación.
¿Qué pasó el 27 de mayo en Venezuela?
El 27 de mayo de 1987 fue publicado en la Gaceta Oficial venezolana el
Decreto 1577 que reglamentaba las concesiones para Televisoras y
Radiodifusoras bajo la Ley de Telecomunicaciones de 1940. El primer
artículo de ese decreto dice que “las concesiones para el
establecimiento y explotación de estaciones televisoras y radiodifusoras
se otorgará por 20 años”.
El Canal RCTV había sido autorizado a funcionar el 20 de septiembre de
1952 pero como la ley del 40 no establecía plazo para la concesión, este
corre recién a partir del 87, por lo que en realidad ocupa una señal
desde hace casi 55 años.
Pasados los 20 años, el Estado Venezolano tiene la potestad de evaluar y
decidir si renueva la concesión o si se la otorga a otro prestador, algo
que las plumas liberales deberían celebrar como un acto de pluralismo y
democracia. El 27 de mayo del 2007 se cumplieron esos 20 años.
En este caso el Estado ha decidido no renovársela a esta empresa
perteneciente al segundo grupo más grande de la industria de la radio y
televisión en Venezuela, el 1BC, quien junto con Venevisión de Cisneros
acapara el 75% del ingreso bruto del sector. (Las otras 97 operadoras de
televisión se reparten el 25% restante) y entregársela a un nuevo canal
que ocupa la señal de canal 2 a partir del 28 de mayo: TVes, Televisora
Venezolana Social, una televisión de servicio público.
¿Por qué toma esta decisión? Porque RCTV violó reiteradamente las leyes
venezolanas y para empezar a terminar con los monopolios. Otras dos
razones por las que los voceros de la libertad de mercado y el respeto a
las leyes deberían alegrarse.
¿Qué leyes violaron? ¿Decían muchas malas palabras? ¿No respetaban los
horarios? ¿Cuasi pornografía en horarios inadecuados? También, pero por
sobre todo algo mucho peor: apoyar y participar del golpe que el 11 de
abril del 2002 intentó derrocar un gobierno electo democráticamente y
poner un gobierno títere de los EE.UU.
Como muestra del golpismo del canal, además de su transmisiones, está la
presencia de su director General, Marcel Granier, entre los que
aplaudían al golpista Carmona en el Palacio de gobierno en abril de 2002.
Lo discutible, en todo caso, podría ser porque se renuevan licencias
para otros canales.
¿Hay expropiación? No hay expropiación, no hay censura, no hay represión
a la prensa. Sólo hay cumplimiento de la ley. RCTV sigue siendo dueña de
sus equipos, de sus derechos de autor, sigue teniendo sus mismos
empleados, solo que no puede seguir usufructuando un bien que es de
todos los venezolanos. Podrá transmitir por cable, realizar
producciones, exportar novelas, o lo que se les ocurra.
El espectro radioeléctrico es un bien de la humanidad (como el agua o
los recursos naturales) y es escaso, por lo tanto los estados nacionales
se encargan de administrarlo. Para ello los Estados otorgan licencias
por un tiempo determinado a operadores públicos o privados y se reserva
un porcentaje del espectro para medios comunitarios, de propiedad social
o públicos.
Los medios del sistema son los que hoy se llenan la boca e inundan las
páginas de los diarios y las pantallas de los canales del mundo
quejándose porque el “dictador” Chávez no le va a renovar la licencia a
RCTV, porque el “autoritario” Correa en Ecuador le pide una autocrítica
a los medios, o el “intolerante” Kirchner polemiza con los genocidas o
los voceros del neoliberalismo que quieren volver a los 90. Son los
medios que monopolizan la información que recibimos y concentran
fortunas económicas. Para ellos eso es lo natural
¿Qué es lo extraordinario? ¿Qué pasó el 28 de mayo en Venezuela?
Este lunes 28 de mayo hay un acontecimiento que a nuestro entender debe
ser celebrado. Inicia sus transmisiones TELEVISIÓN VENEZOLANA SOCIAL
(TVES), un Canal de servicio público con participación social y
ciudadana que promete abrir su pantalla a producciones independientes y
organizaciones sociales para la expresión de todos los sectores de la
sociedad venezolana.
Una Televisión pública y no el negocio de un grupo empresario. Por eso,
el 28 de mayo del 2007 puede ser un gran día para quienes trabajamos por
la Democratización de las Comunicaciones, por una Latinoamérica libre
con justicia. Porque una frecuencia que estaba en mano de los monopolios
y golpistas vuelve al pueblo. Porque se anuncia que se “crea un modelo
de televisión pública que corresponde al nuevo modelo social que
construimos en nuestro país con su aporte para la creación de una
alternativa que acabe con la dinámica perversa de la televisión
comercial con su cáncer consumista, excluyente y racista”. Esperamos que
así sea.
¿Sobre qué cosa opinamos y nos informamos? ¿Qué es lo natural y qué lo
extraordinario…?
Evidentemente lo que nos presentan como natural o normal debe y puede
ser cambiado. Si creemos que “Otro mundo es posible”, otra comunicación
es indispensable.
Resulta indispensable que los Estados asuman su rol y garanticen la
diversidad y la pluralidad de voces para asegurar el funcionamiento de
la democracia. Eso implica Políticas Públicas de Comunicación que
aseguren el Derecho a Informar y ser informados para toda la población.
Si dejamos la Comunicación y la información en manos del mercado no será
posible la participación ciudadana plena. Los grupos empresarios hacen
bien en rechazar la censura pero sus medios de difusión silencian a las
mayorías y especialmente a quienes cuestionan sus intereses. Por eso
necesitamos OTROS medios para otro mundo donde lo normal sea el
compartir y el respeto a la igual dignidad de todas las personas.
Néstor Busso. Radio Encuentro, Viedma, Argentina
Fuente: Agencia ALAI AMLATINA, 31/05/2007, Viedma.