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Cuarenta años de Rock Criollo

Periodistas y músicos se juntaron para conmemorar cuatro décadas del rock en Argentina. Criticaron a los grandes medios de comunicación y revalorizaron el papel contestatario del género.

25 de octubre de 2005, 01:05.

 Por Javier Tucci

APM /Agencia Taller

Por poco medio siglo. Una vida de rock. Músicos, críticos y público celebraron cuatro décadas de sonidos para un género que ya es universal pero que aquí obtuvo pasaporte de expresión criolla. Fueron críticos frente al papel que cumplen los grandes medios de comunicación y ante la explotación mercantil de la música. También la emprendieron contra los discos "piratas" y contra los circuitos de Internet.

El evento tuvo lugar a fines de la semana pasada, en el auditorio de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde se desarrolló una charla debate sobre rock, con el fin de enriquecer a los jóvenes con información sobre el proceso de los cuarenta años de esa expresión en el país.

Entre los conferencias estuvieron presentes los periodistas Alfredo Rosso y Claudio Kleiman, quienes formaron parte de la célebre revista cultural de los años ’70 "Expreso Imaginario", Oscar Jalil, productor de la reciente biografía autorizada de Carlos “Indio” Solari (ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota) y músicos como Miguel Cantilo (ex Pedro y Pablo) y Rodolfo García (ex baterista de Almendra y Aquelarre).

La organización del evento estuvo a cargo del Vicedecano de la Facultad de Bellas Artes, Ricardo Cohen, más conocido como Rocambole, artista plástico de la ciudad de La Plata y encargado del arte visual de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

A la cita acudió un grupo heterogéneo de personas. Entre ellas se pudo observar a estudiantes de diferentes carreras universitarias con grabadores en sus manos y medios periodísticos locales que cubrieron el debate.

Primero se proyectó un video de las primeras épocas del rock en Argentina. Minutos más tarde, en medio de un pequeño bullicio, el público empezó a voltearse y a balbucear aludiendo a las personas que se acercaban con carpetas en sus manos y se perfilaban dirigiéndose hacia el escenario. Eran los invitados. La entrada de las personalidades artísticas fue recibida en medio de aplausos del gentío que aguardaba ansioso en sus butacas.

Antes de comenzar la charla debate y acceder a la cronología del rock, Ricardo Cohen, en carácter de moderador, hizo la presentación de los disertantes, tanto músicos como periodistas.

El que dio el puntapié inicial fue Alfredo Rosso, quien trabajó en la radio Rock & Pop, de Buenos Aires. Rosso hizo un pequeño esbozo sobre los primeros años del rock en el país, refiriéndose puntualmente a las primeras grabaciones de los Beatniks y Los Gatos Salvajes. El condimento extra fue la caracterización contextual histórica que llevó a cabo el periodista relativo a aquellos años marcados por la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966), la TV en blanco y negro y los sucesos internacionales que terminaron de delinear la rebelde década de los ’60. Entre ellos el Mayo Francés y la Guerra de Vietnam.

En segundo lugar, tomó el micrófono Oscar Jalil, crítico platense del ambiente musical. Jalil hizo mención a algunas anécdotas de su niñez y adolescencia, rememorando a bandas como Virus, La Máquina de Hacer Pájaros y Serú Giran.

La posta la tomo el ex baterista de Almendra, Rodolfo García, quien llevó a cabo una revisión de las primeras bandas que dieron origen al rock nacional. García tuvo el poder de sintetizar en un eje tripartito, a la música rock en Argentina de mediados de los años sesenta. Expuso que se encontraban músicos de la talla de Los Gatos, que pertenecían a un sector pop, identificados con el movimiento beattle; el rock urbano o barrial de Manal, y por último -si bien es considerada como una de las primeras bandas de rock barrial- un sector del rock intelectual, que tuvo como artífice principal a Almendra.

El ex Pedro y Pablo, Miguel Cantilo describió su relación con el rock reverenciando a Cohen, ya que éste último fue partícipe de la Cofradía de la Flor Solar, banda platense de música con la que Cantilo mantuvo su primer acercamiento con el género. Cantilo hizo también mención de la relación que mantenían los músicos porteños y los platenses y señaló: “Al principio Almendra, Manal y La Cofradía, desde una posición individual, se creían los más creativos, ya que llevaban a ciertas personas a que escuchasen algo alternativo a lo que pasaban en la radio, hasta que fueron encontrándose, dándose cuenta que existían otras bandas que hacían lo mismo”.

El último en ingresar a la exposición fue Claudio Kleiman, periodista de rock que se ha desempeñado en medios como Radio Rock & Pop y revista Rolling Stones, entre otros. Con la aproximación que Kleiman logró a partir de unir aquellos años rebeldes con la actualidad del rock, tanto a nivel nacional como internacional, se dio apertura al debate con el público.

El tema que obtuvo mayor resonancia a lo largo de todo el debate fue el impacto de las tecnologías en el rock, a partir de la década del ’90. Las opiniones en su mayoría coincidieron en que la comercialización y la explotación capitalista perjudican al rock.

El ejemplo viviente es la reproducción pirata sin límite de los CD y el mercado negro del MP3 en la Web. Otro de los temas que trajo mucho de que hablar, fue lo que Rosso tituló como “dictadura de los medios”.

Se refirió a la unidireccionalidad que mantiene hoy la música, traduciéndose en un solo producto y de mala calidad. Kleiman, refiriéndose al tema dijo que “a veces el producto es de mala calidad, pero enriquece”, como haciendo alusión a las muchas bandas existentes en la actualidad nacional.

Uniendo las diferentes voces de los expertos que hicieron eco de su historia en el rock criollo, se llega a la conclusión de que hubo un intento de acaparar las mentes de los jóvenes, para que puedan seguir alimentando la frescura y la creatividad de demostrar una postura social y cultural en el rock del presente.

Para rememorar aquella época entre náufragos y rebeldes, desde la actualidad se habla de tomar como punto de partida del proceso de rock en el país, a Moris con los Beatnicks y a Los Gatos Salvajes como los precursores del sonido identificado con la rebelión y la libertad.

El rock ingresó en el país entre los años 1965 y 1966, teniendo como templo a la Cueva de Pueyrredón, reducto en el que se dieran las primeras creaciones diferentes a la música popular y a productos como el Club del Clan. Al lugar acudían personajes como Tanguito (José Alberto Iglesias), Moris y Javier Martínez, de los Beatnicks. Este último grupo musical grabó el primer simple identificado con la rebeldía juvenil- ya que en aquella época se encontraban los "progre" y los comerciales- en 1966, con dos temas como “Rebelde” y “No finjas más”, compuestos por Moris. En 1967, los rosarinos Gatos Salvajes- banda encarnada en la voz de Litto Nebbia- grabaron “La Balsa”, otra de las canciones pioneras del rock argento.

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