La titular de la DGE en la gestión de Cobos anticipó que la evaluación trimestral no mejora nada. Estela Zalba, de la UNCuyo, dijo que no sirve cambiar algo que no se sabe cómo funcionó.
Sombrías repercusiones se ciernen sobre el anuncio del Gobierno provincial de eliminar los exámenes globales para el 2009. A los reparos ya puestos el miércoles por algunos integrantes del Consejo General de Educación, dos referentes de rango tampoco adhirieron a la medida.
Emma Cunietti, la titular de la DGE en el gobierno de Julio Cobos, fue muy dura con el anuncio de su par de la gestión actual, Iris María Lima.
Sin vueltas Cunietti, quien instrumentó los exámenes globales, sentenció: “Es un muy mal mensaje. Acá están cambiando para bajar la exigencia y así convalidan la ley del menor esfuerzo. La exigencia y el respeto de las reglas que se diseñan son hábitos para toda la vida”.
Por su parte y en un tono más reflexivo, la académica Estela Zalba, representante de la UNCuyo en el Consejo General de Educación provincial, concluyó: “Se termina con un sistema sobre el que no se evaluó si funcionó bien o no. Así se está a ciegas, porque mal se puede evaluar un cambio cuando no hubo un diagnóstico de lo bueno y lo malo de los globales”.
“No creo que Cristina lo avale”
Para Cunietti la decisión de la DGE es un paso atrás basado en argumentos equivocados. “El Gobierno parte de una hipótesis falsa y es la de que el chico repite o fracasa porque se le exige mucho. Con la baja del nivel de exigencia lo que va a suceder es que van a repetir mucho más alumnos que en los años anteriores”.
Empapada en la arena política, Cunietti fue más allá y recalcó que “el eje principal del proyecto educativo nacional es el esfuerzo y no creo entonces que Cristina (Kirchner) esté de acuerdo con lo que están haciendo”.
Luego prosiguió que “este año (Celso) Jaque terminó convirtiendo los globales en un castigo al circunscribirlos a los alumnos que no habían aprobado cuando el objetivo real era que el chico demostrara si logró integrar los conocimientos. Es el peor mensaje, porque integrar conocimientos nunca es un castigo”.
Incluso Cunietti anticipó que “la evaluación trimestral que proponen no va a cambiar nada. No van a tomar seis exámenes en un trimestre, por lo que la evaluación continua no existe”.
Volver a tropezar
La semióloga Estela Zalba señaló que “acá el problema ha sido la instrumentación de los globales. No se capacitó a los docentes, no se hicieron ajustes y no hubo diagnóstico de los resultados. Así hasta el mejor sistema de evaluación puede fracasar”. Entonces remarcó que “además de que nos vamos a perder de evaluar su grado de efectividad ahora corremos el riesgo de cometer los mismos errores que no fueron detectados en los globales, pero cada tres meses, en la nueva modalidad propuesta de los trimestrales”.
Golpe directo al jaquismo
Entre sus argumentos pedagógicos Emma Cunietti no olvidó los políticos y no dudó en pegar directo al hígado de la gestión de Jaque.
“Al final por querer diferenciarse de (Julio) Cobos terminan diferenciándose del mundo. Porque Cobos lo que hizo fue seguir tendencias mundiales. Ni él ni yo inventamos los exámenes globales”, disparó la ex titular de Escuelas con munición gruesa.
Destacó que “se aplican en todo el mundo, en Chile, Uruguay y Brasil, algo impensado hace años, en Europa, Japón y Estados Unidos”, afirmó.
“La razón es simple y crucial: el alumno debe incorporar como natural la exigencia dentro del sistema porque si no fracasa por falta de interés y porque la escuela no tiene autoridad social”.
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22 de noviembre de 2024