El acto conmemorativo contó con la presencia de autoridades universitarias, ex titulares de la obra social, representantes de organismos vinculados con la salud universitaria, antiguos empleados, docentes y personal administrativo, que colmaron la capacidad del cilindro central del Centro de Información y Comunicación (CICUNC).
Presidió el acto el rector Arturo Somoza, a quien acompañaron en la mesa académica el presidente del Directorio, Raúl Parodi; el director general, Orlando Lafalla; la representante docente en el Directorio, Cecilia Gei, y el representante del personal de apoyo académico, Oscar Fernández. Estuvo presente también la ex rectora María Victoria Gómez de Erice.
Tras la actuación del Coro de Cámara de la UNCuyo, dirigido por Fernando Ballesteros, se proyectó un video institucional que, a través de la participación de los ex presidentes, repasó la historia desde la creación del DAMSU por el primer rector de la UNCuyo, Irineo Fernando Cruz, y a través de los distintos momentos que jalonaron su desarrollo.
El presidente del Directorio tuvo a su cargo la exposición central, la que enfocó sobre el presente y el futuro de la institución. Al respecto, expresó que las actividades conmemorativas del aniversario de “esta institución señera, no sólo de la Universidad, sino también de Mendoza y entre los obras sociales de las Universidades Nacionales”, tienen el sentido de “la continuidad y el mejoramiento de su accionar”.
Llamó la atención al señalar que “las prestaciones médico-asistenciales son vulnerables, tanto por la situación económica, como por las asimetrías y los intereses contrapuestos” que condicionan su desarrollo.
Sobre la base de la fortaleza de la obra social, “como buen prestador y mejor pagador”, Parodi hizo una rápida enumeración de “los valores” que la caracterizan. La “búsqueda de previsibilidad” a través de convenios formalizados con “sentido de cultura y solidaridad”. Los “principios de solidaridad y equidad hacia todos los sectores y territorios” a los que presta servicios. La “sustentabilidad en el tiempo tanto en prevención y asistencia”, frente a un panorama “cada vez más costoso por el envejecimiento” de sus destinatarios. El “valor permanente de la transparencia, a través de numerosos controles y auditorías”.
En cuanto a la gestión interna, el titular del Directorio hizo especial hincapié en “el trabajo en equipo, en la sinergia organizativa que es más que la suma de las acciones individuales” y que implica “comunicación, consensos y racionalidad”.
Hacia el futuro, señaló que “hay un derrotero en el tiempo” signado por la participación efectiva del DAMSU en el Plan Estratégico 2012-2021 de la Universidad, que prevé la articulación de la obra social con el Hospital Universitario, la dirección de Sanidad Estudiantil y el Instituto de Complementación.
Por otra parte, anunció que este año el DAMSU comienza a elaborar su Plan de Desarrollo Institucional, que apunta a “una programación sistemática, en sinergia con los demás organismos universitarios y el desarrollo de las tecnologías de información y la comunicación”.
Parodi finalizó su intervención con un cálido reconocimiento “como afiliado y hoy como responsable” a todo el personal de la obra social, a las autoridades universitarias por su apoyo y en general “a toda la familia universitaria, que en definitiva es nuestro objetivo”.
El Rector
El rector Somoza puso de relieve “la consecuencia y el enriquecimiento institucional” que caracteriza la historia del DAMSU. En ese sentido, apuntó que “la mitad de las Universidades Nacionales tiene su propia obra social, pero no todas están en la misma situación del DAMSU”.
“Cuando hablamos de ‘nuestra’ obra social estamos diciendo que es ‘de todos’, ya que es ‘de la familia de la familia universitaria, y también de los alumnos que no tienen cobertura de salud”.
Señaló también que “nunca va a dejar de haber problemas, pero los seguiremos solucionando”. Respecto del financiamiento, recordó que la obra social “está sostenida por el aporte de los afiliados, pero cuando se han presentado situaciones difíciles en ese campo, el Consejo Superior no ha dudado en realizar los aportes necesarios para superarlas”.
Respecto del futuro, exhortó a pensar en el envejecimiento de la población, las nuevas enfermedades y los medicamentos nuevos y costosos. Para lo cual, recomendó la interacción con otras instituciones y la formación de recursos humanos como la Fundación de Medicina Nuclear y la carrera de Física Médica creada por el Instituto Balseiro.
En ese sentido, anunció la decisión de ampliar el radio de acción del DAMSU a través de una articulación más profunda con el Instituto de Complementación y Sanidad Estudiantil.
Somoza finalizó su expresión de reconocimiento haciendo referencia a experiencias personales en relación con su salud y la de su familia, como ejemplo de “en última instancia todos, de alguna manera, estamos marcados por el DAMSU”.
Las distinciones
La conmemoración incluyó una serie de distinciones.
En primer lugar, recibieron las placas recordatorias ex empleados de la obra social: América Paz Razquin, quien ingresó en 1958 y trabajó 33 años como administrativa. El ingeniero Héctor Rodolfo Roby, asesor permanente y miembro del Directorio y autor de la estructura y funcionamiento. La fonoaudióloga Nelly Llamas, con 23 años de servicio. El doctor Basilio Barros, ex director asistencial y luego director general. Y el doctor Carlos Alberto López Vernengo, médico auditor y ex director general, quien no pudo estar presente.
En nombre de los distinguidos, habló el doctor Barros, quien recordó que fue convocado como director asistencial en 1995 “por un año y medio pero me quedé durante 12 años”. Agradeció la distinción en nombre de todos y expresó su deseo de “que continúe el camino, al servicios de los asociados que son nuestra esencia”.
Posteriormente, fue el turno de las distinciones para los ex presidentes del DAMSU Carlos Schestakow, Horacio Fischer, Carlo Trad y Jorge Bajuk.
El presidente del ICUNC, Juan Guillermo Milia, por su parte, hizo entrega de una placa al presidente del Directorio, en “sincero y respetuoso homenaje de agradecimiento de los asociados y reconocimiento” de la calidad de servicio que reciben.
En representación de los afiliados, tuvo una breve intervención Diana Starkman, “como usuaria, mamá y docente” durante 26 años, quien describió a la obra social como “comunidad e institución que nos da identidad y prestigio, un lugar de reencuentro en el que nos conocemos y nos conocen, y en el que siempre hay alguien que quiere ayudar”. Señaló además “los avances que se registran, como la adopción de nuevas tecnologías y los programas especiales”.