Todos los pacientes y público en general que se acerquen hasta el viernes 18, de 8 a 20, al Hospital Universitario tienen la posibilidad de completar un formulario para estimar el riesgo de diabetes.
Un equipo de Enfermería les hará nueve preguntas sencillas que se responden en forma anónima y arrojan un puntaje que define las posibilidades de tener la enfermedad y las medidas recomendadas para consultar preventivamente.
Además el sábado 19 de noviembre de 9 a 12.30 en la explanada de la Plaza Independencia, profesionales del Hospital de la UNCuyo realizarán control glucémico y detección factores de riesgo, consejería de nutrición y de cuidados del pie. Es parte de una actividad que organiza la Sociedad Argentina de Diabetología.
El Día Mundial de la Diabetes –que se celebra cada 14 de noviembre- representa una oportunidad para difundir información de prevención y reducir complicaciones a partir de una vida saludable. Este año la consigna es “Ojo con la Diabetes”.
Acerca de la diabetes
Es una patología determinada por un defecto de la secreción de insulina por el páncreas en una persona genéticamente, que además posee un estado de resistencia a la acción de la insulina generado por la obesidad y el estilo de vida sedentario.
Si bien existen diversos tipos, la diabetes tipo 2 representa, según la Federación Internacional de Diabetes (IDF por sus siglas en inglés), el 90% de los casos en la edad adulta. Se estima que más de 300 millones de personas en el mundo están en riesgo de contraer este tipo de Diabetes, lo cual significa un creciente problema de salud pública.
La mayoría de los casos de diabetes tipo 2 pueden prevenirse y las complicaciones serias asociadas con la diabetes se pueden evitar con estilos de vida y ambientes saludables. Para ello es clave la detección precoz o en su etapa previa.
Existe riesgo cuando la persona presenta índice de masa corporal: (peso en kg) / (talla en metros)2 mayor a 25 kg/m2. Otros factores son el sedentarismo, la hipertensión, tener un familiar de primer grado con Diabetes, tener Colesterol HDL menor a 35 mg/dL ó Triglicéridos mayores a 250 mg/dL, haber tenido glucemia alterada de ayunas o tolerancia alterada a la glucosa o HbA1c >5,7% previamente y antecedentes de enfermedad vascular. En las mujeres además se constituyen como factores la Diabetes Gestacional y el Síndrome de Ovario Poliquístico.
Hasta ahora no hay intervención con fármacos que sea capaz de prevenir el desarrollo de diabetes, pero sí hay importante evidencia a favor de que la incidencia de diabetes tipo 2 puede reducirse hasta casi un 60%, incluso en pacientes con prediabetes, a través de la pérdida de peso como resultado de los cambios en el plan alimentario y la actividad física.
En cuanto a prevención en la alimentación, las opciones para un desayuno saludable incluyen lácteos descremados, panes integrales, cereales ricos en fibras y sin azúcar, frutas frescas enteras, y frutas secas y semillas.
Las opciones no saludables se reflejan en un desayuno compuesto por jugos de fruta, bebidas azucaradas, cereales azucarados, pan blanco, pasteles, croissants, alimentos fritos, mermelada, miel, crema de chocolate, leche con sabores y yogur azucarado.
Ceguera por diabetes
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes causada por el deterioro de las arterias y venas que irrigan la retina, una capa de nervios que recubre al ojo por dentro y cuya función es percibir la luz e imágenes que llegarán al cerebro. El daño en los vasos sanguíneos puede disminuir la visión o distorsionar las imágenes. Generalmente no presenta síntomas y los riesgos de desarrollarla aumentan con el avance de la enfermedad y con el mal control de la glucemia.
El oftalmólogo examina el fondo de ojo (la retina, la mácula y el nervio óptico), generalmente con la dilatación de las pupilas aplicando gotas. Es un proceso rápido e indoloro. Si se comprueba la presencia de retinopatía diabética, se pueden efectuar otros estudios para determinar si requiere tratamiento.
La diabetes es la segunda causa de ceguera en los países industrializados y la principal en personas de 25 a 74 años. Alrededor de un millón y medio de argentinos padecen diabetes, de los cuales la mitad lo desconoce. Casi todos desarrollarán algún grado de retinopatía diabética a lo largo de su vida.