La fecha surge en conmemoración de la muerte de uno de los más grandes escritores españoles del siglo XVI y de todos los tiempos: Miguel de Cervantes Saavedra. Creador de la primera y más importante obra de la narrativa castellana, “Don Quijote de La Mancha” que luego se convertiría en una de las mejores producciones de la literatura universal y sería traducida a numerosos idiomas.
El castellano o español se desprende como un dialecto del latín, después de que éste perdiera su hegemonía en las proximidades del siglo X dc. en Europa. Pero fue en 1.492 cuando toma auge con la publicación de la primera “Gramática Española” confeccionada por Antonio de Nebrija. A partir de allí tendría un notable crecimiento.
Esta lengua es traída por el mar, en el siglo XVI, a la América de Túpac Amaru y Atahualpa, para transformarse en el idioma oficial en casi toda la extensión del territorio. Aunque adopta características propias en cada región, fruto de la influencia de los aborígenes de cada zona.
Once siglos después, el español es hablado por casi trescientos millones de personas en el mundo. Lo que lo convierte en el tercer idioma más hablado del planeta, después del chino y el inglés.
Sin embargo, en tiempos de globalización, nuestra lengua parece ir perdiendo importancia entre los hispanoparlantes, en favor de la lengua del norte. Así como alguna vez supo hacerlo el castellano, en detrimento de miles de dialectos autóctonos que se fueron diluyendo con cada aborigen que caía muerto a los pies del conquistador.
Desde hace algún tiempo no sólo se importan productos yanquis, si no también de las expresiones de su lenguaje. En la actualidad cada vez son más las palabras inglesas que reemplazan a vocablos de nuestro idioma. Parece sonar más importante o más “cool” decir, por ejemplo, “motorhome” que casilla rodante; o estar a “full” que estar muy ocupado, o completo; o peor aún, que en los clasificados de un diario de habla hispana pidan empleados para trabajos “full time” y no empleados para trabajos de tiempo completo,entre tantos otros ejemplos.
En principio no se trataría , entonces, de menospreciar o rechazar otras culturas,si no de querer y cuidar más la propia. De no olvidarnos que la lengua no es sólo un conjunto de signos lingüísticos empleados para comunicarse, sino que además es cultura, es expresión de un pueblo. Es algo que nos hace distintos al resto. Nos diferencia.
De más está decir la importancia que implica explorar otras culturas. Es una forma de aceptar y reconocer la existencia del otro. Pero no por eso avergonzarnos de la nuestra, o pretender reemplazar palabras de nuestra lengua por otras extranjeras para que suene más actual o más moderno.
Tampoco se trata de aceptar el inglés u otra lengua como un idioma universal para que todos podamos entendernos. Esto iría en detrimento de la diversidad cultural. Sería como imponer la cultura de un pueblo al resto.
El 23 de abril es la fecha oficial del día del idioma. Sin embargo deberíamos honrar nuestra lengua diariamente, porque todos los días nos comunicamos. En cada palabra, en cada carta, en cada poesía, en cada frase, en cada prosa, en cada niño, en cada hombre y mujer... Para protegerla de los avatares de un mundo que busca permanentemente socavarnos y borrarnos la identidad, sin respetar las fronteras de la cultura.
Lucas Martín Adre
lucasadre@hotmail.com
Departamento de Cultura.