Las radios de las universidades nacionales, agrupadas en ARUNA, forman parte de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que también integran las radios comunitarias, cooperativas, universidades, organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y ciudadanos de todo el país.
Esta coalición, que promovió en el Congreso la modificación del artículo 45 la semana pasada, elaboró hace un tiempo el documento denominado 21 puntos de Iniciativa Ciudadana, sobre los cuales las organizaciones que la integran tienen pleno acuerdo, acerca de cuáles deberían ser las bases para una nueva ley de radiodifusión.
De la dictadura
La ley vigente (22.285 de 1981) fue elaborada durante la última dictadura militar en el marco de la doctrina de la seguridad nacional. Y aunque se realizaron muchos cambios parciales, nunca existió en el Congreso consenso suficiente que permitiera aprobar alguno de los varios proyectos que se presentaron en los últimos 20 años.
Ninguna de las modificaciones que se realizaron a la ley desde 1990 había permitido hasta ahora ingresar en la legalidad a cientos de radioemisoras de organizaciones sociales, empresas de capital social, mutuales, sindicatos, bibliotecas, iglesias no católicas y otras organizaciones no contempladas por la ley.
Esto es así porque la anterior redacción del artículo 45 habilitaba expresamente a personas físicas y a sociedades comerciales a ser licenciatarias.
Aunque las radios universitarias sí están habilitadas, su carácter de emisoras públicas sin intereses comerciales, y las problemáticas que afrontan en su funcionamiento, las acercan a las radios que hasta ahora estaban excluidas de la ley.
Red y agenda temática
En las VIII Jornadas de ARUNA (Asociación de Radiodifusoras Universitarias Nacionales Argentinas), que se desarrollaron el jueves y viernes de la semana pasada en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), participaron las radios de Mendoza, Entre Ríos, Santa Fe, La Matanza, La Rioja, Misiones, Salta, San Juan, San Luis, Río Cuarto, 3 de Febrero, Catamarca, Rosario, Santiago del Estero, La Plata, Luján y Tucumán entre otras.
Los representantes de las radios y de las políticas comunicacionales universitarias discutieron la creación de una agencia de medios universitarios y avanzaron en la constitución de una red y en la elaboración de una agenda temática para las radios.
El director de Radio Universidad Nacional del Litoral, Guillermo Alvarez, afirmó que el encuentro sirvió para \"avanzar y concretar algunos temas como cooperación con organismos tecnológicos de las universidades y la creación de una agencia de noticias de radios universitarias\", que se convertiría en una fuente de información no sólo para estas emisoras sino para todo el sistema de medios argentinos.
Aldo Rotman, de la Agencia Radiofónica de Comunicación, proyecto de la Carrera de Comunicación Social y la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, que también participó del encuentro, resaltó el hecho de que \"junto con la radio de Santa Fe trabajaremos en hacer realidad el proyecto la agencia de medios que muestre cómo la universidad está trabajando en muchos proyectos ligados a la comunidad, pero que actualmente no se comunican\".
Por otro lado, actualmente la UNER está realizando las gestiones en el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) para crear su propia radio, como el resto de las universidades nacionales. En ese sentido, Rotman consideró a ARUNA como un espacio fundamental \"para la planificación de políticas universitarias radiofónicas comunes a todas las radios\".
En el encuentro también estuvieron invitados como expositores algunos especialistas en políticas de comunicación y representantes de otros medios públicos, como Radio Nacional y la Agencia Télam, y de las radios comunitarias.
El presidente de ARUNA, el ingeniero Eduardo Cosso, destacó \"la asociatividad de las radios universitarias con entidades como el Foro Argentino de Radios comunitarias\" y aseguró que la creación de la agenda de noticias universitarias contribuirá a la \"conformación de un espectro radiofónico con más pluralidad, en el que se escuche la voz de las universidades sobre diversos temas, estén o no en otros medios\".
Bases de consenso
Los 21 puntos de acuerdo entre radios universitarias, comunitarias, organizaciones no gubernamentales, cooperativas, universidades, organismos de derechos humanos, especialistas e intelectuales conforman un consenso que sirve de base a entidades con características y objetivos muy diversos, que promueven el reemplazo de la actual ley 22.285, instaurada por la dictadura, por una generada en democracia.
Analía Elíades, especialista en las cuestiones legales de la radiodifusión, explicó que \"los 21 puntos surgen en un momento muy importante, después de que la Corte Suprema declaró en dos oportunidades la inconstitucionalidad del artículo 45 de la Ley de Radiodifusión, lo que obliga al Congreso a modificarlo para evitar una avalancha de juicios contra el Estado\".
Los cambios introducidos por Diputados, deben ser aprobados por el Senado para entrar en vigencia, lo que -de no existir trabas- debería ocurrir antes de fin de año. Hace unos días el artículo 96 de la misma ley había corrido una suerte similar a la del artículo 45. Y los cambios introducidos en el Congreso apuntaron a modificar la estructura del Comfer (Comité Federal de Radiodifusión), que desde 1983 está \"intervenido\" por contar en su composición con un miembro de cada una de las fuerzas armadas.
Según Elíades, que es investigadora de la Universidad Nacional de La Plata y docente de posgrado de la especialización en Radio que brinda la Facultad de Periodismo de esa ciudad, \"desde la vuelta de la democracia todos los proyectos de modificación de la ley 22.285 fracasaron por discusiones puntuales. Por eso los 21 puntos representan un acuerdo básico que incorpora aspectos muy importantes para una ley democrática\".
21 puntos
Algunos de los 21 puntos avanzan sobre una concepción de la radiodifusión como una forma de ejercicio del derecho a la información y a la cultura, y asignan al Estado el derecho y el deber de promover la diversidad cultural y el pluralismo comunicacional, así como también de evitar la concentración de la propiedad. Promueven la creación de un registro público y abierto de licencias, y que un 33% de las frecuencias en todas las bandas queden reservadas a entidades sin fines de lucro.
También establecen que las cadenas y repetidoras deben ser una excepción y no la regla; que deben existir cuotas de programación local, nacional y propia; que las frecuencias radioeléctricas no deben transferirse, venderse ni subastarse; y que la publicidad debe diferenciarse claramente de los contenidos.