Un tesoro documental de Mendoza, como son las actas legislativas del siglo XIX, está siendo digitalizado por un equipo de investigadores de la UNCUYO, con apoyo del CONICET y de la propia Legislatura provincial. La primera etapa del proyecto incluye 16 libros con unas 2.500 fojas que contienen las actas desde 1828 hasta 1893.
La historiadora Beatriz Bragoni, quien dirige el proyecto, explicó que el objetivo principal es poner en valor esta documentación y contribuir a su preservación. “Detectamos que el archivo legislativo merecía ser puesto en agenda”, dijo la docente de la Facultad de Derecho e investigadora del CONICET, quien trabaja en la iniciativa junto a historiadores, especialistas en derecho constitucional y en historia institucional y política, con experiencia en archivología.
El proyecto, financiado en su primera etapa por la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado de la UNCUYO, apunta al rescate de documentos históricos de Mendoza que están en riesgo. “Uno de los cuerpos o colecciones que más sensibilidad tenían frente a posibles deterioros era justamente el de las actas de la Legislatura. Porque la gestión de la documentación pública ha pasado a tener otras características en función de los volúmenes y en función de que en general, en la Argentina los archivos no han sido objeto de políticas científicas, institucionales ni culturales”, agregó Bragoni.
Para la doctora en Historia, autora entre otros libros de la “biografía política” de San Martín, la importancia de preservar estas actas se justifica porque “hoy en la actual agenda de los principales organismo públicos internacionales, la accesibilidad a la información pública es un derecho ciudadano. Y por otro parte, hace a la transparencia de la gestión pública”. Todo eso se ha acelerado con la transformación tecnológica que significa pasar del formato impreso al digital, que “no solo preserva sino que amplifica las posibilidades de consulta”, mencionó Bragoni.
Debates históricos para Mendoza
Oriana Pelagatti, historiadora e integrante del Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA) del Conicet-Mendoza, es quien lidera la labor de digitalización de las actas legislativas, que incluye a los 16 libros más antiguos que hoy se conservan, no en las mejores condiciones, en un sótano del ECA. Junto a ella trabajan Renata Alonso (becaria del Conicet) y el equipo de la Legislatura.
Seis de ellos, que arrancan en 1828 (los anteriores a esa fecha están en el Archivo de la Provincia), ya han sido digitalizados con tecnología aportada por el INCIHUSA. “Hemos dividido el trabajo en tres etapas en función de la cantidad de fojas a digitalizar –detalló Pelagatti-. En la primera nos dedicamos a unas 2.500 fojas. Debido a las dificultades que representa digitalizar libros, tratamos de preservarlos de acuerdo con los estándares de calidad y el tratamiento aconsejado para la conservación digital a largo plazodel patrimonio papel que desde principios del siglo XX proponen la UNESCO y otras instituciones".
La captura de imágenes se realizó en el scanner plano que posee la Legislatura. Los folios que no pudieron ser escaneados están siendo fotografiados con cámara digital siguiendo los mismos criterios de la captura de imágenes realizadas con scanner.
Se trata de documentos históricos que guardan información trascendente sobre el devenir de Mendoza como sociedad. Como explicó Bragoni, “muestran la conformación de una sociedad política, del Estado y de las instituciones provinciales”. También “los debates ideológicos, la cadencia de la vida pública mendocina organizada en torno al ordenamiento republicano, las relaciones del Poder Legislativo con el Ejecutivo y la conformación de los órganos judiciales provinciales”, enumeró la historiadora, para quien se trata de una etapa en la que Mendoza “experimentó una poderosísima transformación económica social y política”.
Entre los debates históricos que se pueden seguir en esas actas de la Legislatura de la primera mitad del siglo XIX, Bragoni destacó algunos como “la reforma religiosa, el reemplazo de los jefes políticos supralocales (la discusión de si se seguía apoyando a Rosas o se respaldaba a Urquiza en 1851) y también está el debate de la organización constitucional de la provincia, porque hay que tener en cuenta que Mendoza sanciona su primera Constitución en 1854”.
Información más accesible
La Legislatura como institución tuvo un papel clave para desarrollar el proyecto. Por eso, antes de iniciar la digitalización de las actas se capacitó al personal del Archivo Legislativo con expertos de la Escuela de Archivología de Córdoba. Con ese conocimiento, los trabajadores se han sumado a la rigurosa tarea que implica digitalizar estos libros antiguos cuidando que en el proceso no sufran deterioro.
“Este material tiene mucho valor”, reconoció Sebastián Pelletán, director de Relaciones Institucionales de la Legislatura: “El mérito de esta alianza con el Conicet y la UNCUYO es que se ha podido capacitar personal de la Legislatura para que se sigan digitalizando otras áreas, como la Biblioteca y la Hemeroteca”. El funcionario legislativo celebró además que este proyecto “además de preservar la documentación, la hace accesible desde cualquier computadora. Para que la gente pueda ver esto de otra manera y no en un lugar poco accesible” (como el archivo del ECA).
En este sentido, hay otro aspecto clave en el proceso donde la Casa de las Leyes tiene el rol principal. Hay un proyecto en marcha para declarar como “tesoro documental” estas actas, lo que permitirá que los libros sean trasladados de su actual ubicación hacia un nuevo espacio donde puedan conservarse en las condiciones ideales de iluminación y temperatura.
Como explicó Bragoni, “en la Argentina hay un déficit en la cultura de archivo y en la oferta académica de archivología, lo que disminuye la capacidad de profesionalización de todos los organismos públicos. Nuestro objetivo como académicos de la UNCUYO y como usuarios de los archivos públicos, es intentar hacer visible un problema para los responsables de esos organismos, que son custodia de documentación estratégica sobre la vida institucional de la provincia”.