“El instituto Balseiro es uno de los institutos más emblemáticos que existen no sólo en argentina sino en el mundo”. Con estas palabras se expresó el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, durante su visita al Instituto Balseiro (IB). Del encuentro participaron el canciller de Argentina, Santiago Cafiero, la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis y el director del IB, Mariano Cantero, entre otras autoridades.
En un contexto mundial complejo, la energía nuclear y sus aplicaciones son temas cotidianos cuando se habla de producción de energía vinculada con el cambio climático, tratamientos médicos y formación de recursos humanos especializados. Sobre estos temas, entre otros, Grossi dio una conferencia a la comunidad académica del Balseiro y del Centro Atómico Bariloche (CAB). La actividad se puede ver en este link.
Junto al canciller Cafiero, Grossi participó además de un acto que se realizó en la sala de reuniones del Consejo Académico del Instituto Balseiro, institución pública de la CNEA y la UNCUYO. Allí, la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, el director del IB, Mariano Cantero y los vicedirectores del Balseiro, Graciela Bertolino y Daniel Domínguez, descubrieron una placa del OIEA. Esta renueva, por tercera vez, la declaración que establece que este Instituto es un Centro de colaboración de la OIEA por el desarrollo de recursos humanos en el área de ciencia y tecnología nuclear y sus aplicaciones.
Periodistas de medios locales y corresponsales de medios nacionales participaron asimismo de una conferencia de prensa en la que le consultaron al director general del OIEA sobre la situación en Ucrania debido a la guerra con Rusia, la importancia de INTECNUS en Argentina y América Latina y la legislación que prohíbe la instalación de centrales nucleares en la provincia de Río Negro, entre otros asuntos.
“La verdad es que es un honor recibir la visita de Grossi, Cafiero y Serquis”, expresó Cantero. “El Instituto es un centro colaborativo del OIEA desde 2012 y con sus 67 años de historia ha sido un pilar fundamental de la CNEA y de toda la actividad nuclear en el país en la formación, la capacitación y en generar capacidades para ayudar a sostener la actividad nuclear, tanto en energía, salud, ciencia, investigación e innovación”, dijo en la antesala de la disertación de Grossi. Además, el director del IB destacó la importancia de que la CNEA sea una política de Estado desde su creación, hace 72 años, algo que ha permitido “una actividad nuclear consolidada, exportar tecnología y ser referente en formación de recursos humanos”.
Serquis, en tanto, agradeció a todo el público presente y comentó que junto a Grossi y Cafiero realizaron un recorrido por todas las instalaciones relevantes del sector nuclear de Argentina y que la agenda de actividades continuará hasta el viernes. “Es un gran esfuerzo para poder poner en relevancia toda esta política de Estado que significó el sector nuclear para la Argentina y la región también”, sostuvo.
“Es sumamente emotivo para mí y algunos viejos amigos de la CNEA lo saben. Estoy viniendo aquí desde los años 80”, manifestó, por su parte, Grossi en el inicio de su presentación, a la vez que dijo que primero visitó el Balseiro y el CAB como “un bisoño diplomático” y que nunca se imaginó que volvería como el primer director latinoamericano del OIEA. Y agregó: “Pero así son los laberintos borgeanos de la vida y acá estamos”.
En su disertación, enfatizó que las cosas “no suceden por casualidad”. Y se dirigió a los y las estudiantes presentes para valorar la dedicación al estudio, y el rigor, la disciplina y el esfuerzo que implica el mismo. También se refirió a la placa que renueva el carácter del Instituto como centro colaborativo del OIEA: “El Balseiro tiene un lugar muy bien ganado no sólo en Argentina sino en el mundo por la formación de profesionales de física e ingeniería".
Asimismo, el titular del OIEA destacó que luego de décadas de críticas, el sector nuclear en el mundo está en un muy buen momento, y señaló que muchos países han reactivado políticas nucleares, en busca de la autonomía y la soberanía energéticas y en vinculación también con el objetivo de “descarbonización” de la economía. “El IPCC mostró en sus análisis que alcanzar las metas del Acuerdo de París sin energía nuclear es imposible”, comentó en referencia al Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y las negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas de Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés).
A su vez, hizo un especial énfasis en su visita al proyecto del reactor modular CAREM de la CNEA y mencionó las situaciones de la guerra en Europa y el estado actual de la industria nuclear en Japón. Finalmente, enfatizó que “los saberes que se imparten con tanta excelencia en el Balseiro son virtuosos y absolutamente necesarios”.
“Tenemos que saber que así cuando los vientos de frente hacían del trabajo en lo nuclear un compromiso y una vocación abrazada más allá de la dificultad, hoy tenemos que saber navegar esa ola y hacerlo con mucha sabiduría”, añadió Grossi, al tiempo que subrayó que la Argentina y la CNEA, que en esa analogía de navegación es la nave madre, tienen un papel muy importante. “Los felicito y con la camiseta argentina estoy muy feliz”, concluyó.
A continuación el público, que incluyó a estudiantes y docentes de las distintas carreras de ingeniería y física del Balseiro, además de investigadores de la CNEA, INVAP y CONICET, le realizó varias preguntas a Grossi.
Las personas interesadas en conocer más acerca de este encuentro pueden ingresar al siguiente enlace.