Tras ser premiada por la Cámara de Diputados, elogió el nivel de sus colegas en la Argentina.

La ciencia -con todos sus avances del nuevo siglo- parece ser el nido que cobija los grandes cerebros de la época. María Teresa Dova es una científica platense cuyo trabajo en la física de alta energía le ha sumado más y más prestigio en los últimos años, al punto que acaba de ser distinguida en el país como la "Mujer destacada del año".

Así lo entendió la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados. Dova no es una revelación en el mundo científico, pero este año su labor trascendió a los entendidos por ser integrante del proyecto conocido como "La máquina de Dios", un trabajo que con el apoyo de 5.000 especialistas de todo el planeta pretende mover las fronteras del conocimiento. "El reconocimiento es un honor. Premian el esfuerzo y trabajo de tantísimos años, sobre todo para científicos que vivimos en el anonimato. Este caso es particular, más importante para mí, por las otras nominadas, todas mujeres impresionantes que hacen muchísimo en el día a día por nuestra sociedad", le comentó con orgullo a Clarín.

Dova es doctora en Ciencias Físicas de la Universidad Nacional de La Plata e investigadora del Conicet. Se dedica a analizar rayos cósmicos de ultra-alta energía, y dirige el equipo argentino dedicado al ATLAS, uno de los detectores del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, según sus siglas en inglés, o Máquina de Dios). "Hoy estoy abocada 100% al ATLAS, a la universidad y al Conicet", explica esta mujer que desde 1990 investiga experimentos en el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas). "Se requiere de muchísimo estudio. Ahora estamos utilizando datos simulados. Es un trabajo infinito de preparación", detalla, y cuenta que la falla que paró a "La máquina de Dios" días después de su puesta en marcha es apenas "un retraso de un par de meses para un trabajo que empezó hace 10 años".

La científica, que recientemente fue declarada ciudadana ilustre de La Plata, comenzó su carrera en física de altas energías con una beca postdoctoral para investigar en el experimento L3 del colisionador LEP, dirigido por el Premio Nobel Samuel Ting. Hoy no se cansa de destacar el nivel de los científicos argentinos. Y cree que, de alguna manera, que la hayan elegido como la mujer del año tiene que ver con eso. "El reconocimiento también lo es para la actividad científica, sabiendo que todo lo que hacemos es siempre algo que ayuda a mejorar la sociedad; ahora y en el futuro. Lo tomé como una distinción a la actividad científica, en particular de las mujeres. Socialmente es un ámbito como más dominado por hombres".