Diecinueve 19 estudiantes del Colegio Martín Zapata representaron a Bolivia, Sudáfrica, Siria y Emiratos Árabes durante XXI Modelo de Naciones Unidas, un ámbito que funciona como simulacro de los diferentes órganos de la ONU.
En ese espacio los estudiantes de colegios secundarios de la Provincia asumen el rol diplomático de representar un país y debaten temas de la agenda internacional, elevando propuestas de solución sobre la misma. Se tratan tópicos vinculados a la paz, terrorismo, igualdad de oportunidades, explotación sexual y desarrollo sostenible, entre otros.
Como todos los años, la Escuela de la UNCuyo participó a través de un equipo de estudiantes de su Club de Naciones Unidas, para asumir el compromiso de involucrarse con las problemáticas mundiales. La delegación tuvo la misión de mostrar aspectos culturales, políticos, sociales y económicos de Bolivia, Siria, Sudáfrica y Emiratos Árabes.
En ese contexto, los jóvenes lograron la mención “Mejor delegación” por la representación de Bolivia. Integraron el equipo Martín Kotlik, Giuliana Gordillo, Emilio Delahaye, Diego Usubiaga, Pedro Aranda y Franceso Delchierico.
También recibieron la mención “Mejor delegada en Asamblea General” para Camila Sosa, representante de Sudáfrica, y como “Mejor delegado en Asamblea General”, para Enzo Ayala, representante de Siria.
A su vez, los chicos asistieron a la Feria de Naciones, que se desarrolló en el Colegio ICEI, representando a Bolivia y Sudáfrica. Allí ofrecieron comidas típicas y participaron de espectáculos de cada uno de los países que representaron, y estuvieron asesorados por los docentes Sebastián Vanella y Raquel Rodríguez.
Acerca del Modelo de Naciones Unidas
Concurrieron alumnos de Nivel Secundario, tanto de la jurisdicción Provincial como colegios que dependen de la UNCuyo. Los chicos recibieron una preparación previa, intercambiaron ideas y discutieron como si fuesen diplomáticos.
El Modelo es una herramienta de gran utilidad que ayuda a los jóvenes a comprender de manera crítica la realidad, junto a la importancia del respeto y la resolución de las controversias a través del diálogo y la paz.
Tiene como objetivo fomentar el espíritu crítico y la participación ciudadana de los estudiantes, construyendo un espacio de capacitación en el cual los jóvenes aprenden valores, principios y mecanismos fundamentales sobre la resolución pacífica de problemáticas y conflictos, poniéndolos en práctica a través de un simulacro. También intenta involucrar a los jóvenes en la búsqueda de soluciones para problemas tan concretos como desconocidos, en tiempos acotados y con resultados que quedan a la vista, poniendo en práctica habilidades como gestión del tiempo, capacidad resolutiva, manejo y búsqueda eficaz de información, oratoria, negociación.
Es una actividad que coordinó la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas (OAJNU).