Se destacaron, entre otras, aplicaciones de biología molecular, sistemas de riego inteligente e inseminación artificial de abejas. Impecable trabajo de organización.

Alrededor de 75.000 personas visitaron el predio de la Estación Experimental Mendoza, en Luján. Un excepcional despliegue de organización, diseño y capacidad para mostrar avances en el campo de la investigación y estrategias de extensión, justificó la aspiración de INTA ExponeCuyo 2008 de constituirse en la más importante muestra agropecuaria regional hasta el momento.

Con esta edición quedó cerrado el primer ciclo de cinco exposiciones realizadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en distintos puntos del país, tras las de Oliveros 2004 -Santa Fe-, Famaillá 2005 -Tucumán-, Allen 2006 -Río Negro- y Corrientes el año pasado.

Numerosos convenios de cooperación con municipios de Mendoza y de San Juan; con entidades académicas e inclusive con organismos transnacionales (como el EPAGRI de Brasil) pusieron un marco institucional que incluyó la firma de una carta de intención entre el INTA y el Gobierno de Mendoza para trabajar en un Sistema Integrado de Desarrollo Rural.

Además, un acuerdo entre INTA y la UNCuyo para la creación de un Parque de Innovación Tecnológica de la Vid y el Vino y convenios de vinculación tecnológica con Supermercados VEA (para trabajar sobre la diferenciación de productos hortícolas con la Experimental La Consulta) y con viveros de Mendoza, a los que el organismo concedió licencia no exclusiva para comercializar plantas de vid multiplicadas a partir de clones libres de virus generados por el INTA.

Tecnología

Entre los aproximadamente 150 proyectos y líneas de trabajo desarrollados por el INTA en Cuyo, hubo muestras de tecnología tradicional y de otras más avanzadas, en las que el organismo investiga actualmente para su aplicación en diversas cadenas agroalimentarias.

En Horticultura se mostró la extracción de ADN en plantas, como una forma de aplicación de la biología molecular en procesos de mejoramiento genético.

El coordinador del área, Guillermo Gallardo (de la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta), asegura que "ésta es una herramienta moderna que acelera y optimiza los procesos de mejoramiento genético de las plantas; ya que mientras obtener una nueva variedad por los métodos clásicos llevaba entre 8 y 10 años, con las técnicas modernas es posible reducir casi a la mitad el tiempo de obtención de una variedad".
 
Esto ayuda a mejorar la oferta de tecnología varietal para aumentar los rendimientos y mejorar la calidad de los productos. Actualmente la EEA La Consulta y el Laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Agrarias UNCuyo, están trabajando en la generación de nuevas variedades de tomate, resistentes a las principales plagas y enfermedades presentes en la región.

Se difundió, por otra parte, un sistema de riego automático inteligente aplicado al cultivo de olivos, desarrollado entre la EEA San Juan INTA y el INAUT de la Facultad de Ingeniería de la UN San Juan. Permite realizar predicciones sobre las necesidades hídricas futuras del olivo, a partir de un modelo que explica la dinámica del sistema suelo-planta-atmósfera.

Un controlador actúa directamente sobre el accionar de las válvulas de riego y determina, en base a las predicciones efectuadas, el momento de activar o cerrar el riego, y su duración. Los sensores de humedad de suelos empleados en esta tecnología fueron uno de los 37 premiados -entre 1.650 postulantes- en el concurso Innovar, organizado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación.

Fue particularmente atractiva para el público, asimismo, la demostración de inseminación artificial de abejas reinas, en la carpa Apícola, una tecnología que el INTA está ensayando en distintas unidades del país.