Fueron 31 los docentes de escuelas de Nivel Medio los que visitaron el Instituto Balseiro, en la ciudad de Bariloche, del 1 al 5 de julio para participar de la edición 2019 del “Centro de Formación Contínua”. En esta ocasión, el título del curso fue “Ciencia, Ferretería y Creatividad: óptica y electrónica”. Los docentes que tomaron el curso tienen entre 23 y 55 años. Además de complementar su formación, tuvieron la oportunidad de visitar los distintos laboratorios e instrumentos del Centro Atómico Bariloche.
El Centro de Formación Continua (CFC) es una actividad de extensión del Instituto Balseiro, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo. El principal objetivo esta actividad, que se hace una vez por año, es que los docentes desarrollen estrategias áulicas y experimentos en el laboratorio para trabajar luego con sus alumnos.
“En la capacitación de este año les propusimos explorar fenómenos de óptica, electrónica y comunicaciones, diseñando y poniendo a punto experimentos sencillos con elementos que podemos encontrar en tiendas de barrio”, destacó el docente del Instituto Balseiro Guillermo Rozas, que es integrante del comité organizador del CFC e investigador del CONICET en el Centro Atómico Bariloche. Sus colegas en el comité organizador del CFC 2019, Mauricio Sica y Liliana Mogni, destacaron que el objetivo del curso fue capacitar a los docentes para que aprendan a armar modelos experimentales y puedan explorar conceptos de la física con sus estudiantes.
Los tres coordinadores del CFC 2019 del Balseiro realizaron un balance positivo del curso. “Tuvimos un récord de inscriptos y opiniones muy positivas de parte de los participantes. Los docentes del curso pudieron transmitir todo lo que querían y creemos que los participantes se llevaron muchas cosas nuevas para aplicar en sus escuelas”, sintetizó el Doctor en Física Guillermo Rozas. Además, destacó que se armó un grupo "muy lindo de personas con ganas de trabajar, interesadas en aprender cosas nuevas y de intercambiar puntos de vista y formas de aplicar conocimientos".
El doctor en Bioquímica Mauricio Sica, que es también docente del Balseiro e investigador del CONICET en el CAB, coincidió: “El curso superó nuestras expectativas. A partir de las exposiciones de los docentes a cargo, los profesores, organizados en grupos de trabajo, diseñaron dispositivos y experimentos originales que pudieron armar y probar durante el curso. De esa manera, todos nos enriquecimos con la experiencia y creatividad de cada grupo. Es gratificante saber que estos profesores forman a los jóvenes de nuestro país”, dijo Sica y agradeció asimismo a los docentes del Balseiro que brindaron clases con un excelente nivel académico y un clima ameno para el aprendizaje y la experimentación.
Una de las participantes del curso fue la profesora de física y química Sandra Verónica Hidalgo, de Formosa y ante la consulta de qué le pareció el curso respondió que su balance es positivo. “Haber asistido a estas jornadas intensivas generaron que mi visión se amplíe. Es importante seguir apostando a la formación actualizada de nuestros estudiantes e insistir con la incorporación de la tecnología en nuestras clases”, expresó la docente, de 46 años de edad.
Hidalgo, que participó por primera vez en el CFC y que proviene de la Escuela Provincial de Educación Técnica Nro 3 de Formosa, contó que el motivo que la llevó a anotarse fue el deseo de conocer el Instituto Balseiro para luego transmitir lo que pudiese aprender. “En mi contexto no es tan sencillo acceder a experiencias de este tipo. Mis alumnos estaban más entusiasmados que yo con la idea de la visita”, dijo y agregó que lo que más le gustó fue conocer el reactor escuela “RA-6”.
Otro de los profesores que contó su experiencia en el CFC 2019 fue Martín Lorenzo, profesor de nuevas tecnologías y del taller de programación y electrónica en la ESRN nro 41 de Pilcaniyeu, provincia de Río Negro. Lorenzo, de 38 años de edad, destacó que lo que más le gustó fue la calidez de los profesionales que recibieron al grupo de docentes, y sus capacidades de transmitir conocimientos. “Ligado con ésto, también me gustó haber conocido a colegas de todo el país para compartir vivencias y comparar las distintas realidades por las que atraviesa la educación. Se conformó un gran grupo de trabajo”, dijo.
Lorenzo, que es integrante del equipo del “Plan Nacional Integral de Educación Digital” (PLANIED) en Río Negro, agregó que también disfrutó realizar visitas a las diferentes áreas de investigación, como el reactor nuclear, y los laboratorios de Óptica, Bajas Temperaturas y Ciencias de Materiales, entre otros. “Sin dudas, es una vivencia que quedará muy presente y que nos permitirá como educadores replicar la importancia de ser un país con soberanía científica y tecnológica”, concluyó el docente, que participó por primera vez en el CFC.
María Eugenia Pereyra, una de las representantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el CFC 2019, también hizo su balance: “Fue todo altamente positivo: la calidez de la gente que nos capacitó, el grupo de compañeros que siempre estaba dispuesto a compartir sus conocimientos y la buena predisposición para adquirir nuevos conocimientos”, dijo la profesora, de 44 años de edad.
“Me anoté en el curso porque me parece importante la capacitación para adquirir nuevas herramientas en mi trabajo diario, que es en el aula. En particular, la óptica es uno de mis temas favoritos”, contó Pereyra, que es profesora de matemática y física en la escuela secundaria EES96 y en el Instituto de Formación docente N°106 de San Justo. “Me gustó además que se vio la base para poder aplicar cada tema en diferentes materias, como matemática, física, química y electrónica, y asimismo que se puede trabajar lo dado tanto a nivel secundario como terciario”, sintetizó.
Este año, la provincia con más representantes en el CFC es Río Negro, con seis participantes. A continuación, se encuentra Buenos Aires, con cinco participantes; y Mendoza, con cuatro. Las provincias de Chaco, Salta, La Pampa, Formosa, La Rioja, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Misiones contaron con un embajador cada una. Mientras que hubo dos profesores de Catamarca, dos de Córdoba, dos de Santa Fe y dos de San Juan.
La semana que duró el CFC 2019 tuvo un ritmo de trabajo intensivo. Las clases comenzaban a las 8 am y terminaban a las 17.30, con un intervalo de 12 a 14 para almorzar. Entre clases, seminarios y trabajos prácticos, se abordaron las temáticas de Espectroscopía, Termoelectricidad y Telecomunicaciones.
Los participantes tuvieron alojamiento gratis en habitación doble (compartida con otro participante del curso), con cocina-comedor de uso general. Además, contaron con desayuno gratis y acceso a las facilidades del campus del Balseiro y del CAB, donde hay comedor bufete y proveeduría. El curso no cubrió pasajes ni viáticos, pero tampoco tuvo costo de inscripción. La próxima edición se realizará en 2020, y el período de inscripción estará abierto durante los meses de marzo y abril. Para más información:www.ib.edu.ar/ buscar “Extensión” y “CFC”.
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