La decisión se concretó a través de un acuerdo específico que firmaron la decana Norma Pacheco, por la Facultad de Educación y el decano de Derecho, Ismael Farrando. Estas unidades académicas de la Universidad Nacional de Cuyo decidieron ocuparse de estos temas ya que detectaron que estas temáticas no se abordaban ni desarrollaban desde lo académico universitario y entendieron la necesidad de ocuparse de ellos e innovar en la temática si es posible.
 
Con la idea de que la Educación, la Economía Solidaria y otras nuevas maneras de regulación de la participación y la distribución del poder pueden acelerar la construcción de una nueva ciudadanía las dos Facultades emprenden las actividades de capacitación en estas temáticas con la intención de incorporar estas modalidades de participación en el inicio de la escolarización. Se entiende que abordar estos aspectos desde temprano podrían presentar una alternativa al mundo complejo de la diversidad cultural, de la dependencia económica, de la marginación y de la exclusión social y contribuir a cambiar y superar estas situaciones negativas.

La intención es entonces trabajar en la innovación, en la creatividad en nuevas formas de organización que brindarían posibilidades a muchas personas, que por su condición de pobreza y marginación, no acceden a los más elementales servicios para satisfacer los requerimientos básicos de las condiciones de vida. Los especialistas universitarios consideran que conocer otros modelos económicos como alternativa a los modelos vigentes puede ayudar a mejorar socialmente y a construir una nueva ciudadanía. 
 
Entre las actividades de las que se ocupará el Instituto de Educación y Economía Solidaria se destacan las relacionadas con la enseñanza del tema en todos los niveles y su investigación científica; aunque no se descuidará la prestación de diversos servicios a la comunidad entre los que se puede mencionar la capacitación en cooperativismo y mutualismo escolar y el asesoramiento a pequeños y medianos productores.