Con referentes del país, Costa Rica e Italia se desarrolló en la Universidad Nacional de Cuyo el workshop El impacto de la economía del conocimiento en la vida cotidiana. Abrió el encuentro la rectora Esther Sanchez, acompañada por su vicerrector Gabriel Fidel.
La funcionaria se refirió al encuentro, como una instancia importante en tiempos que obligan a ponerse en circunstancia y a estar atentos a los cambios de paradigmas. Y a los distintos motores que están reconfigurando los modos en que las personas conciben sus prácticas, sus vínculos y sus decisiones.
“En ese contexto resulta fundamental que la Universidad asuma un rol activo, comprometido, abierto y generador de sentidos. Este espacio de reflexión que hoy iniciamos es una expresión concreta de ese compromiso de la Universidad, porque es aquí, en la universidad pública donde convergen saberes diversos, también como universidad en su conjunto, trayectorias académicas, historias de vida, miradas críticas y proyectos colectivos capaces de influir en el presente y proyectarse al futuro”, destacó la rectora.
Agradeció la participación de quienes se sumaron a la propuesta, puso en valor su destacada trayectoria que hoy permite abordar la economía del conocimiento desde múltiples dimensiones, habilitando un diálogo fecundo.
“En la Universidad Nacional de Cuyo apostamos al conocimiento como bien público, como motor de desarrollo humano y como derecho. Por eso estos espacios son valiosos para nuestras y nuestros estudiantes, para las y los docentes, para el personal de apoyo y para toda la sociedad mendocina, incluyendo a nuestros graduados”, aclaró la Sanchez.
Habló de la necesidad de seguir contribuyendo a una estrategia del desarrollo nacional basada en el conocimiento, en la innovación, la articulación entre ciencia, tecnología, producción y comunidad, que promueva una economía más diversa, más integrada al mundo y más atenta a los desafíos del sector. Y también de la necesidad de revisar la forma de enseñar de aprender de investigar y de vincularse y sobre todo de asumir un protagonismo.
Y concluyó: “Cada estudiante, cada docente, cada trabajador y trabajadora, cada actor de la sociedad tiene la posibilidad de ser un agente de cambio, de impulsar nuevas ideas, de contribuir a que el conocimiento se transforme en bienestar colectivo”.
Para Gabriel Fidel, vicerrector de la UNCUYO, este espacio de debate se genera justamente, porque la Universidad tiene un rol fundamental en la transformación de la economía contemporánea, porque es donde se produce el conocimiento que permite esa transformación que se acelera cada vez más.
“Lo que nosotros hacemos es primero formar a los profesionales que se incorporan en los distintos sectores de la economía, ellos son quienes, con sus conocimientos, transforman los lugares donde están: las empresas, el Estado, entre otros. Lo que hacemos con la investigación, lo que nosotros investigamos en la Universidad, es lo que permite generar innovación y la innovación es lo que permite la transformación de la economía. Y también lo que hacemos en formación de grado, posgrado y doctorado. La Universidad es clave en la transformación de cualquier ecosistema”, señaló el vicerrector.
Por su parte, Lino Barañao, exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Argentina, dijo que la economía del conocimiento está cambiando la configuración global de la economía. “En las grandes compañías que antes tenían recursos minerales, ferrocarriles, energía, hoy son compañías que producen información y conocimiento en general y Argentina tiene un tremendo potencial en ese sentido por la calidad de los recursos humanos”, explicó. Y agregó que a ese potencial hay que sumarle acciones concretas que permitan traducir ese capital en desarrollo económico y social.
“Ese es un desafío que atañe no solo a los gobiernos nacionales, sino a las universidades, cómo formamos recursos humanos para que puedan devolver a la sociedad la inversión que ha hecho en su formación. Y por eso es tan relevante este evento porque lo vamos a ver desde distintos puntos de vista y con testimonios de gente que ejemplifica esto que estoy diciendo, gente que ha convertido el conocimiento en empresas que generan empleo, que generan productos de exportación y que de esa forma contribuyen a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos argentinos”, cerró Barañao.
Andrea Pattini, directora del Instituto de Ambiente Hábitat y Energía (INAHE) y actual directora del Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Mendoza, dio ejemplos de trabajos transformadores trasladables a los que se desarrollan en los 10 institutos del CONICET, del los que comparte siete con la UNCUYO. Todos trabajos que producen conocimiento, que retienen o tratan de retener talentos que intercambian con el contexto mundial toda la información.
“Para que en un momento, lo que es una invención, producto científico-técnico, se transforme en una innovación, dentro de la esfera técnico-económica, es imprescindible la discusión. El hecho de la discusión es lo que va a transformar, finalmente, una invención en un fenómeno socioeconómico”, aseveró la científica
Por su parte, Carlos Palloti, director académico de la Fundación Naos y moderador de worshop habló, entre otras cosas, de la influencia de los avances tecnológicos en la economía del conocimiento que actualmente genera unos 9.000 millones de dólares en exportación. En esa línea, destacó la importancia de abrir estos debates que de alguna manera dan a conocer este tipo de información sobre lo que ocurre en la Argentina, a pesar de que la coyuntura invada con otras cuestiones.
Acompañaron de manera virtual Flavio Corradini, profesor de Informática en la Universidad de Camerino (Italia), quien fue rector de esa universidad entre 2011 y 2017. Y Alexander Mora, exministro de Comercio Exterior de Costa Rica, que lideró el proceso de adhesión de ese país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde también fue embajador. Ambos dieron a conocer su visión y acciones vinculadas al tema y auguraron un futuro de trabajos conjuntos con Argentina, que unirá saberes para construir a un mundo mejor
Otros expositores
María Elena Teresa Damiani es doctora en Bioquímica, directora del Instituto de Bioquímica y Biotecnología de la Facultad de Ciencias Médicas, investigadora principal CONICET, y actualmente se desempeña como secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado de Rectorado UNCUYO.
María Fernanda Silva es doctora en Química, investigadora del CONICET desde 2005 e investigadora superior en 2021. Actualmente lidera varios proyectos subvencionados con la academia y la industria. Es cofundadora de Bioeutectics, una startup de biotecnología.
Alberto Aguiló es contador público nacional con un MBA en la Universidad de Strathclyde de Gran Bretaña. En la actualidad lidera el crecimiento e internacionalización de InterBrain, como director ejecutivo de la compañía.
Roberto Zaldivar es médico oftalmólogo y cirujano refractivo. Introdujo la tecnología láser excimer en América Latina. Debido a sus constantes esfuerzos para innovar en la salud ocular, recibió varios reconocimientos, como un Premio al Logro de la AAO en 1999 y el Premio de la Medalla Jan Worst de la ASCRS en 2010. Además, en 2017, dio la Conferencia de Honor en DOC y el SOI de Benedetto Strampelli Lecture Medal, y recibió la medalla de oro IIRSI.