La Editorial de la UNCUYO vio nacer un nuevo libro: “Neurociencia y creatividad”. Su autor es el reconocido neurólogo Humberto Chade. La flamante publicación de Ediunc reconoce que la actividad creativa aporta nuevos conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en la salud física, psíquica y espiritual al proporcionar ideas y proyectos para el bienestar general. Es una obra orientada a científicos, educadores, políticos, estudiantes, técnicos y profesionales de distintas disciplinas y al público general.
Para acompañar al destacado profesional que se suma a Ediunc, en este caso como autor de la colección Indagaciones, se hicieron presentes la secretaria Académica de la UNCUYO, Dolores Lettelier, junto al rector de la Universidad del Aconcagua, Osvaldo Caballero, y demás autoridades universitarias y provinciales, colegas, familiares, amigos y público local.
Precisamente Viviana Bosio, directora de la Editorial, fue quien guio la actividad en una de las salas del Museo Carlos Alonso, Mansión Stoppel. Para empezar comentó que Humberto Chade se presentó a la Convocatoria Extraordinaria 2020, es decir, durante el contexto de aislamiento social. “Este libro es testimonio de un gran esfuerzo y un férreo compromiso sostenido, tanto por el autor como por el equipo editorial -dijo y agregó-; la pandemia no nos paralizó, fue difícil adaptarse a nuevas formas de trabajo, pero todos los involucrados en el proceso de hacer libros aguzamos nuestra creatividad no sólo para no parar, sino también para salir muy bien parados de esa situación”.
Luego Bosio leyó las palabras que envió Juan López (editor y corrector) para acompañar al autor en la presentación. Por motivos personales no pudo estar presente para integrar la mesa académica junto a Chade y Jovita Kemelmajer (prologuista). 'Honor, placer y alegría' fueron las primeras apreciaciones del editor, seguidas de una contundente afirmación: “La UNCUYO debe sentirse orgullosa y agradecida de poder publicar el trabajo de uno de sus profesionales más destacados”.
Con igual énfasis López rescató el trabajo del equipo de diseño “notable” de la Editorial, en las personas de María Teresa Bruno y Graciela Amadio. Y, desde su rol de editor, calificó de fructífero el intercambio con Chade, a quien describió como un autor receptivo, lúcido, vehemente y abierto. “Este diálogo inteligente y sensible entre editores y autores es lo que hace que un libro sea un verdadero libro y una editorial no sea una mera imprenta”, deslizó López, para finalmente concluir: “Con sabiduría y sólidos fundamentos tenemos entonces, y además, el privilegio de asistir a la intensa y valiosa síntesis de conocimientos de toda una trayectoria profesional y vital; somos, entonces, afortunados”.
Las palabras de la prologuista y del autor
Después de agradecer al neurólogo por la gentileza de invitarla a colaborar en su libro, Jovita Kemelmajer se propuso reflexionar en torno a una frase atribuida a Einstein que dice que 'la creatividad es la inteligencia divirtiéndose'. “Pues bien -dijo la prologuista-, el doctor Humberto Chade se ha tomado el trabajo de indagar y contarnos en su libro cómo suceden los mecanismos del pensamiento por los cuales la creatividad es un juego en serio”. En esa misma línea aseveró que la creatividad requiere de una serie de tareas que contradicen la creencia generalizada de que ésta es un soplo divino en los oídos de unos privilegiados con un talento especial.
Luego recordó el arduo camino que tuvo por delante el estudio de la creatividad y su enfoque desde la perspectiva de las diversas ciencias en el medio académico. “Ojalá hubiéramos podido contar con un texto como el que hoy presentamos, ya que da la legitimación a nuestras insistentes inquietudes a través de la explicación neurológica y, además, apoya la necesidad del desarrollo de la creatividad en todas las personas ya que es una capacidad latente que todos tenemos y podemos acrecentar”, subrayó.
Finalmente abordó lo que a su modesto entender son los aportes más significativos del libro. "Primero, una actitud de gran apertura hacia la comprensión de un ser humano holístico que se manifiesta en el sentir, pensar y actuar, un todo que debiera manifestarse en concordancia y armonía. Segundo, una comprensión y explicación del fenómeno de la creatividad desde lo genético, lo aprendido, lo interactuado, lo comunicado, y de los procesos del pensamiento lógico y del pensamiento intuitivo. Tercero, hacer hincapié permanentemente en que el pensamiento y actuar creativo en cualquiera de las áreas de la vida humana son desarrollables a través de la senso-percepción, el conocimiento, la imaginación, la experimentación, la práctica constante, la motivación", concluyó Kemelmajer.
Como es habitual, el autor también tuvo su momento con el público. “Mi intención de escribir un libro tiene por finalidad el deseo de transmitir experiencias, conocimientos, vivencias y deseos de comunicación”, expresó Humberto Chade.
Mirando en retrospectiva, reconoció que siempre estuvo involucrado con los adelantos de la neurociencia, para poder aplicarlos en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las afecciones del sistema nervioso. Y que la función creativa, la creatividad, estimuló su interés por trabajos, libros e investigaciones que analizaban las vinculaciones de los avances de la neurociencia con la actividad creativa.
En relación a la función creativa, el profesional destacó su utilidad en el desarrollo de todo tipo de actividad artística, experimental, médica, oficio o profesión donde se ponga en juego el conocimiento, la experiencia y la motivación para conseguir una solución, un resultado, con una aplicación práctica.
"Confío que lo expresado en este texto sirva como guía, estímulo o apoyo -y no hablo de un apoyo divino- para todo emprendimiento que enfrente el ser humano ante la sociedad. La función creativa ya está presente desde los primeros años de vida; su adecuado conocimiento, especialmente a nivel docente, permite fomentar, desarrollar y estimular la función creativa en todo individuo", finalizó Chade.