En abril, Soledad Gonzalo Cogno viajará a Europa para compartir laboratorio con los neurocientíficos Moser, ganadores del Premio Nobel en Fisiología o Medicina junto con John O`Keefe por el hallazgo de neuronas involucradas en el «GPS interno» del cerebro.
La joven investigadora, que acaba de defender su tesis de Doctorado en el Balseiro, participó de una escuela de verano en el Instituto Kavli, en agosto de 2016. En la oportunidad el matrimonio Moser la invitó a dar una charla sobre el trabajo que hizo durante la última etapa del doctorado.
Como resultado de la presentación y luego de intercambiar ideas, Edvard y May-Britt le propusieron a Soledad Cogno realizar el posdoctorado en el laboratorio de ellos. Esta oferta le permitirá formarse en el uso de tecnología de punta en la investigación del sistema nervioso e interactuar con científicos de primera línea en las áreas de fisiología, anatomía y psicología.
La formación y tesis doctoral
Soledad Gonzalo Cogno es oriunda de Buenos Aires. Hizo la carrera de licenciatura en Física y también el magíster en Ciencias Físicas en el Instituto Balseiro. En 2012 realizó una estadía en Alemania y luego regresó al Instituto para iniciar su Doctorado en Física en el Grupo de Física Estadística e Interdisciplinaria con la dirección de Inés Samengo.
La tesis doctoral de Soledad estuvo enfocada al estudio del código neuronal, en cómo los estímulos se traducen en los impulsos eléctricos con los que se comunican las neuronas. La investigadora abordó la neurociencia desde un punto de vista computacional y agregó el análisis de datos experimentales. Los datos los midió Emilio Kropff, que es investigador del Instituto Leloir y colaborador en el laboratorio de los Moser.
Los principales resultados de su trabajo están asociados al estudio de dos áreas del cerebro: el hipocampo y la corteza entorrinal. Estas regiones juegan un rol muy importante en la formación de memorias y en la navegación espacial. Estudió cómo transmiten información las neuronas de esas regiones y cómo las señales eléctricas de las mismas están vinculadas con los procesos de orientación en el espacio.
Acerca de los Nobel
Edvard y May-Britt Moser son los neurocientíficos que formarán a Soledad Gonzalo Cogno en su laboratorio en Noruega, que recibieron el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 2014 junto con el estadounidense John O`Keefe, por sus descubrimientos de células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro.
Ese sistema de posicionamiento o «GPS interno» hace posible que el cerebro cree un mapa para orientarse en el espacio, permite que la persona sepa dónde está, encontrar el camino de un lugar a otro y almacenar esta información para que esté disponible cuando sea necesario.
Los tres neurocientíficos hicieron grandes aportes que demostraron una base celular de estas funciones cognitivas. En 1971, John O'Keefe descubrió el primer componente de este sistema de posicionamiento. Halló que un tipo de neurona en el área del cerebro llamada hipocampo siempre se activaba cuando una rata estaba en un determinado lugar de una habitación. Otras neuronas se activaban cuando la rata estaba en otros lugares. El científico concluyó que esas «células de lugar» formaban un mapa del cuarto.
En 2005, May-Britt and Edvard Moser descubrieron otro componente clave del GPS cerebral. Identificaron otro tipo de neurona que nombraron «célula grilla», que generan un sistema de coordenadas y permiten el posicionamiento y la orientación. Sus investigaciones subsecuentes demostraron cómo las células grilla y las células de lugar hacen posible determinar la posición y navegar. Fuente: Fundación Nobel.