El FAT3 ofreció durante cuatro días espectáculos de calidad, acompañados por seminarios y foros de debate. Las personas que asistieron notaron un clima muy especial donde sintieron ser partícipes, un ida y vuelta. Agencia Taller realizo varias preguntas entre las cuales se encontraba ¿con qué frecuencia vas al teatro local? Algunas de las respuestas fueron “voy muy poco al teatro mendocino, solo una vez al año”, “me gusta el teatro, pero frecuento obras de Buenos Aires”.
Este hecho sucede muy comúnmente en nuestra sociedad, es muy bajo el porcentaje de personas que asiste al teatro mendocino a pesar de que posee calidad y que existen espectáculos enriquecedores, con contenidos muy interesantes.
Un arte poco difundido
Según el cuestionario de Agencia Taller, uno de los motivos por los cuales sucede este fenómeno es la falta de difusión de algunos sectores del espectro teatral, algunas opiniones: “yo no sé dónde encontrar este tipo de funciones, solo veo las que salen en el diario”, “al teatro mendocino le falta difusión, deberían haber políticas culturales que contemplen esta situación”. Esta tarea no solo es responsabilidad de los elencos sino también del gobierno, quien debería implementar políticas culturales efectivas para cambiar la situación.
El arte: una necesidad natural del hombre
El arte cumple una función muy especial en los seres humanos, llena esos espacios vacíos del alma que todos sentimos alguna vez, nos hace pensar, pensar en nuestra sociedad en la vida, en el derecho de todos a la libertad, a decir lo que pensamos, a ser parte de lo que nos toca, mostrando que somos seres inteligentes que podemos elegir lo que deseamos para nosotros mismos. Si todos pudiéramos darnos cuenta de esto cambiarían muchas cosas, sobre todo nuestra percepción del mundo.
Robots de la globalización
Existen otras cosas que creemos imprescindibles para vivir: Internet, la TV, consumo de productos inservibles de los cuales nos crean la necesidad a través de publicidades engañosas. Cada vez estamos más lejos de nuestra esencia y más cerca de convertirnos en seres mecánicos que solo hacen por inercia, sin disfrutar nada.
Podemos revertir esta situación, quedó demostrado en el FAT3, donde parte de nuestra sociedad pudo disfrutar, opinar e irse con una pregunta. Ojalá sigamos frecuentando este tipo de eventos que los mendocinos tenemos muy cerca de casa.
Guillermina Valeria Rodríguez
Departamento de cultura