En la ciudad de Bariloche, con barbijos y distancia, graduados y graduadas de Ingeniería en Telecomunicaciones, la Licenciatura en Física, la Maestría en Ciencias Físicas y la Maestría en Física Médica del Instituto Balseiro recibieron sus diplomas bajo las miradas emocionadas de sus familiares, amigos, docentes e integrantes de la comunidad académica. En total, son 28 flamantes profesionales de las citadas carreras.

Así, luego de casi dos años de la pandemia, se realizó nuevamente el tradicional acto de colación presencial, en el Instituto Balseiro. Por primera vez el lugar elegido fue en el parque frente al edificio de la Dirección del Instituto Balseiro. Allí se encuentra el famoso manzano “retoño” del árbol de Isaac Newton, tres pequeños arrayanes en memoria de egresados desaparecidos durante la última dictadura y un monumento al fundador del Instituto, José Antonio Balseiro, donde descansan sus restos.

El evento comenzó a las 10.30 y contó con la presencia de las máximas autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), autoridades del mismo Instituto e invitados de diversas instituciones locales, provinciales y nacionales.

Recibieron sus diplomas siete integrantes de la 7ª promoción de Ingeniería en Telecomunicaciones y 11 de los 16 integrantes de la 65ª promoción de Licenciatura en Física (los cinco restantes tendrán otro acto en febrero). Además, culminaron sus estudios tres profesionales que integran la 18ª promoción de Maestría en Física Médica y siete de la 19ª promoción de Maestría en Ciencias Físicas.

Algunos egresados de promociones previas se sumaron a este encuentro, de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Nuclear, de 2020 y 2021. Asimismo, se nombró y felicitó a graduados de carreras de doctorados del Balseiro, institución pública dependiente de la CNEA y la UNCUYO.

Discursos y emoción

La mesa académica estuvo integrada por Adriana Serquis, presidenta de la CNEA, Jorge Barón, vicerrector de la UNCUYO, Mariano Cantero, director del Instituto Balseiro, Graciela Bertolino, vicedirectora por el Área Ingeniería, y Daniel Domínguez, vicedirector por el Área Ciencias de este instituto.

Mariano Cantero, director del Balseiro, inició la tanda de discursos. Observó que las ceremonias de colación “siempre tienen una carga emocional muy grande, porque simbolizan el final exitoso de un proceso que tiene como protagonistas individuos, pero que solo es posible porque esos individuos conforman un gran equipo con el objetivo de tener un pueblo educado”. Agradeció a docentes, estudiantes, personal de apoyo y a “cada trabajador y trabajadora en Argentina que aportan para sostener la educación pública”.

Además, el director realizó un balance de logros de la gestión actual del equipo de Dirección, que entró en funciones en noviembre de 2019. Mencionó, entre otras novedades, que ya está en funcionamiento un nuevo edificio de viviendas para estudiantes, que se avanza en la construcción de un nuevo edificio de Telecomunicaciones y que la virtualidad significó una oportunidad para estrechar lazos. Señaló, emocionado, que durante la pandemia se han vivido muchas situaciones duras, como la pérdida de seres queridos; y agradeció la fortaleza y templanza de todo el equipo del Instituto.

“En este tiempo tan veloz para todo, educar es un desafío. La clave, creo, es enseñar a pensar y enseñar a aprender. Eso es lo que buscamos en el IB, y esa es la formación que han tenido estos años. Han hecho un enorme esfuerzo y están preparados para ser protagonistas de lo que viene. Hoy también se gradúan de embajadores del Instituto Balseiro, embajadores de la Ciencia y Tecnología Argentina, y embajadores de la educación superior pública. Tiene esa gran ventaja, y tienen también el gran desafío y compromiso de honrarlo con su accionar”, dijo Cantero.

Jorge Barón, vicerrector de la UNCUYO, subió al estrado a continuación. “En la universidad pública entendemos la educación pública como un derecho, un derecho de todos ustedes. Y aún en estas circunstancias excepcionales tan traumáticas que han ocurrido desde 2020 en adelante, la universidad siguió funcionando, siguió andando, no paró de ningún modo”, remarcó el ingeniero nuclear, egresado del mismo Instituto Balseiro. E invitó a reflexionar sobre la gran responsabilidad de los flamantes egresados, que se formaron con becas financiadas por la sociedad argentina. “No se olviden nunca que fueron formados en Argentina, con el apoyo de todos los argentinos”, dijo.

Adriana Serquis, presidenta de la CNEA, reflexionó sobre la pandemia y cómo la misma cambió los modos de enseñar, aprender y trabajar. “Nos ha dado más resiliencia para enfrentarnos a nuevos desafíos”, dijo Serquis. Y mencionó varias novedades institucionales, como un convenio entre el Balseiro y la empresa ARSAT; y el aumento del valor de las becas que se otorgan en los tres institutos académicos de la CNEA: el Instituto Balseiro, el Instituto Beninson y el Instituto Sabato. Citó a Jorge Sabato, para destacar la importancia de  generar tecnología y conocimiento desde América Latina. “Este trabajo debe ser hecho no de forma individual sino de forma colectiva”, destacó. Expresó a los graduados los mejores deseos y los invitó a sumarse como profesionales a la CNEA.

Premios y reconocimientos

Entre aplausos y fotos, se entregaron durante la ceremonia premios y reconocimientos a docentes y estudiantes. La Fundación José Antonio Balseiro, por ejemplo, otorgó, a partir de una selección realizada por los estudiantes, el “Premio al mérito a la destacada actuación docente”. El representante de la Fundación fue Horacio Fontanini, quien entregó las distinciones a los docentes  Pablo Cornaglia, José Ignacio Marquez Damian, Juan Carlos García, Eduardo Jagla e Inés Samengo.

La Asociación Física Argentina, a través de su filial de Bariloche, premió a un egresado por tener el mejor promedio conjunto de la Licenciatura en Física y la Maestría en Ciencias Físicas en 2019-2020: se trató de Raúl Ian Sosa. Otorgaron el reconocimiento Dina Tobía y Pierre Paul Arneodo Larochette.

A continuación, la Asociación de Exalumnos del Instituto Balseiro otorgó el Premio Omar Bernaola, destinado a distinguir a la mejor tesis de Maestría en Física Médica, a la egresada María Florencia Zalazar. El premio fue entregado por Paula Decorte.

Con mucha emoción, los conductores del acto, Victoria Pizzano y Marcelo Nemirovsky, comenzaron luego invitaron a subir al escenario a cada flamante profesional para la entrega de diplomas. Brindaron discursos en representación de sus colegas: Ezequiel León Saidman, por la Licenciatura en Física; Luca Scalambrin por Ingeniería en Telecomunicaciones; y Matías Ginzburg por la Maestría en Ciencias Físicas. 

“Vení a vivir una aventura patagónica, así nos convencieron en su momento (...) Hoy podemos asegurar que, verdaderamente, fue una aventura, la mejor de nuestras vidas”, dijo Luca Scalambrin. Y agregó: “En esta aventura, además de conocer excelentes personas y profesionales, también desarrollamos habilidades que nos permitirán afrontar las problemáticas que existen en la actualidad (...) Muchas gracias a los directivos, profesores e investigadores, al profesional de seguridad, de limpieza y administrativo, a nuestras familias y a todas las personas que hicieron de esta aventura una experiencia única e inolvidable”. Todos los discursos completos están disponibles en el canal de YouTube del Balseiro: bit.ly/youtubebalseiro.

También se leyó los nombres y apellidos de los nuevos magísteres, doctores y doctoras graduados de 2020 y 2021. Y se mencionó a los egresados de la 25ª promoción de la Carrera de Especialización de Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear o CEATEN, que se recibieron este mismo mes en Buenos Aires.

Hacia el final del evento, se entregó diplomas a seis docentes, o a sus representantes, que fueron designados nuevos “Profesores Eméritos” del Instituto Balseiro. Ellos son: Néstor Arista, Alberto Caneiro, Rolando Granada, Francisco Lovey, Julián Sereni y Manuel Tovar.

Por último, los vicedirectores del IB brindaron unas palabras para los nuevos egresados y egresadas. “Les agradezco a ustedes y a sus familias”, dijo, muy emocionada, Graciela Bertolino, vicedirectora del Área de Ingeniería. En pocas palabras, contó cómo con templanza y esfuerzo en conjunto se logró una adaptación a la realidad de la pandemia, en medio de la incertidumbre de lo que iba a pasar. “Fue un trabajo intenso, gracias y felicitaciones”, expresó.

“Queridos egresados y egresadas, llegaron acá cada uno con su llama a un lugar lejano, cada uno con su fuego”, dijo, por su parte, Daniel Domínguez, vicedirector por el Área Ciencias. Mencionó distintos tipos de “fuegos”: loco, sereno, crítico, colaborador, estudioso, amigo, perseverante y cómo se unió con el fuego de todos los docentes y personal del Instituto. “A pesar de todo lo que nos pasó, todas las dificultades, ese fuego nunca se apagó (...) Quiero terminar deseándoles de todo corazón, como decía Eduardo Galeano, que la llama arda, con tantas ganas que no se pueda mirarla sin parpadear y que encienda a los demás. Adelante y felicitaciones”, concluyó.