El grupo de escultores que se suma a esta iniciativa lo integran Raúl Oscar Collemi, Hernán Dompé, Jorge Gamarra, Pájaro Gómez, José Luis De Leo, Mauro Musante, Oscar Stáffora, Chalo Tulián y Gianni Ugo. Quienes deseen acceder al catálogo con los trabajos de los artistas pueden descargarlo haciendo click aquí
Las creaciones se realizarán en relación con el contexto, es decir, teniendo en cuenta las características de la obra para ser emplazada en espacio público. Una vez terminadas, formarán parte del patrimonio artístico de la UNCuyo.
Esta actividad es organizada por la secretaría de Extensión Universitaria del Rectorado y la facultad de Artes y Diseño junto con la Fundación Urunday. El cierre será el sábado 12 de octubre, a las 11, en el Centro de Información y Comunicación (CICUNC).
Un quinteto de viento -ensamble de flautas- ofreció variadas interpretaciones musicales en el aula magna de la facultad de Artes y Diseño. De esa manera comenzó el primer Simposio de escultores en la UNCuyo. “Hemos cumplido un sueño”, dijo el decano anfitrión del encuentro, Drago Brajak.
Se refirió al proyecto – Simposio- como un producto de 40 años de esfuerzo y trabajo. Como fundamento se abocó al pasado como forma de entender el presente. “No creo en la historia que congela el pasado”, mencionó Brajak. Al tiempo que destacó en su reseña la necesidad de romper con estructuras y dar apertura a la transformación.
Cuestionar y romper con lo establecido, imaginación al poder, arte como utopía y política, información para pensar por uno mismo, evaluar y criticar lo ya establecido, fueron algunos de los ejemplos que señaló el decano en su repaso histórico que contuvo las décadas del 60 y 70 y que sirvió como un homenaje simbólico hacia toda una generación de docentes y estudiantes que apostaron por el cambio mediante la imaginación. “Y que creyeron posible la utopía de transformar a la sociedad latinoamericana para mitigar desigualdades, liberar la conciencia y revolucionar estructuras culturales detenidas en el tiempo con la bandera de arte”, expresó.
En esos procesos incluyó a los artistas del Simposio quienes forman parte de esa historia. “Demostrar que los artistas e intelectuales son indispensables agentes activos para la orientación de la vida de nuestra comunidad universitaria y regional” dijo.
“Es así como este recorrido por un breve período de acontecer local y universitario, cuya vitalidad y optimismo no pudo ser borrado con el tiempo, indiferencia o represión, ni neutralización en su componente critico, se ha agigantado en la memoria y en afectos. No como nostalgia y regreso al pasado, sino porque sentimos que los proyectos de aquella época y de esa generación vienen a ser el fundamento histórico del primer Simposio de Escultura; el proyecto y la materialización separada por 40 años”, pronunció Brajak.
También aprovechó la oportunidad para agradecer a Fabriciano Gómez, presidente de la Fundación Urunday que con su colaboración se pudo llevar adelante el Simposio.
Por su parte el secretario de Extensión, Fabio Erreguerena, agradeció la participación de todos los artistas ya que “nos van a permitir este lujo de poder ver parir una obra de arte, visibilizar todo el proceso y ser parte como Universidad de eso”, señaló.
Manifestó que eso coincide con el concepto de Extensión en el sentido de que una universidad pública está obligada a democratizar y socializar el conocimiento que en ella se produce. Y que esto forma parte del acto educativo y no es algo que se dé por fuera. “Ver al artista trabajando -algunos de ellos docentes de esta Casa-, alumnos colaborando y el público formando parte de ese proceso, y que luego el producto de esa obra pueda ser objeto de disfrute no sólo de la comunidad universitaria sino del amplio conjunto de personas que transitan el campus, coincide con la visión de lo que es el paradigma de Extensión y parte de los objetivos de una universidad pública argentina”, puntualizó.
En la ocasión destacó al decano de la facultad de Artes y Diseño por su “tozudez” en impulsar el proyecto y de explicar la importancia del mismo. A su vez Erreguerena mencionó que la idea es que esto se repita todos los años y que a través de distintos artistas y materiales “se aproveche el escenario estético y natural privilegiado que tiene la Universidad, marcado por sus montañas, y posibilitar un circuito artístico y generar un acercamiento a las obras”, concluyó.
“Estamos trabajando para hacer del arte un bien de todos”, indicó Fabriciano Gómez, presidente de la Fundación Urunday, quien colaboró para la concreción del Simposio en la Casa de Estudios.
“No fue fácil tener a este grupo de escultores que aceptaron participar y trabajar en esta Casa durante 8 días”, dijo y agregó que “es muy difícil sacar al artista de su taller y su mundo. Sin embargo aceptan este reto en el cual los miembros de la comunidad universitaria tienen el privilegio de ver nacer una obra de arte”.
En ese contexto explicó que la Fundación es una entidad que trabaja hace 25 años reuniendo a esos “locos” que fueron conociendo año a año en diferentes lugares del país y del mundo.
Respecto al Simposio señaló que “sin lugar a dudas va a dejar una gran semilla”.