La frase "hippies mugrientos", con la que el edil de Capital se refirió a los defensores del teatro, causó malestar en el Inadi.

La última sesión del Concejo Deliberante de Capital terminó con un fuerte entredicho entre su presidente, Guillermo Yazlli, y los integrantes de la asamblea de artistas que defienden la supervivencia del teatro Municipal Mendoza.

Las palabras "hippies mugrientos" molestaron a muchas personas e inclusive generó una protesta de la delegación local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (ver aparte).

El martes, el titular del Concejo había dejado el sitial de la presidencia y desde la banca se quejó amargamente que la barra no le había permitido expresarse libremente. La cosa pasó a mayores cuando el edil afirmó en pleno debate:

"Voy a parafrasear, pero no sé si les alcanza para ser unos hippies mugrientos", refiriéndose a los que escuchan desde la bandeja del público y lo estaban abucheando. A partir de ahí el desborde de la reunión fue total.

Veinticuatro horas después del incidente, Yazlli dio explicaciones, pero no pidió perdón. Sobre la expresión de la discordia, el político razonó: "Esa frase no refleja de ninguna forma mi pensamiento, quizás lo expresé mal; yo ironicé, esa fue mi intención..."

-Pero, lo dijo...

-Repito, quise ironizar. Estaban los representantes demócratas, de gomina, saco y corbata, egresados de los maristas, de 'cogote' cruzado con el sector de la cultura más transgresora, más progresista, quienes no se han animado a refutar nuestros argumentos sobre el teatro Mendoza desde la racionalidad y la sensatez.
 
En el primer pedido del Ejecutivo de vender el bien, (los concejales) fuimos muy críticos, lo frenamos y armamos una pieza por separado, convocando a la UTN, y a las universidades de Mendoza y Nacional de Cuyo.

-¿Se desdice de lo que dijo?

-En la interpretación que se hizo, sí. No me desdigo en considerarlos a ellos monopolio de la cultura; la cultura me parece mucho más amplia que ciertas expresiones artísticas. A pesar de todo, quiero construir con ellos también la política cultural de la ciudad.

En otro tramo de la entrevista, el presidente del Concejo repitió que "el teatro Mendoza no es un edificio emblemático de la ciudad, tampoco es un galpón, pero proponemos usar $ 6.000.000 en la construcción de un espacio con teatro en el Parque Central".

La actriz y docente de la Facultad de Artes, Marcela Montero, más que resentida se muestra preocupada por las expresiones de Yazlli.

La ex directora del teatro Independencia confió sentir "inquietud y pena por el comportamiento del presidente del CD; ese nivel de agravio no es esperable en la calle, pero mucho menos dentro de una institución de la democracia. Es que no se acepta lo que dice el otro y no es verdad que se respete la participación popular".

Montero estuvo entre el público el martes en el recinto, al igual que David Blanco, quien preside a los actores mendocinos. A este intérprete le llegó mal el comentario del concejal, pero apuntó a otra cosa.

"Me da vergüenza que un pueblo se tenga que defender de las acciones de sus representados, y no sólo lo digo por el gobierno municipal sino también por el provincial".

En orden a los desaciertos citó los cierres de los espacios culturales del edificio de Turismo, "que este Gobierno no hizo nada por abrir, y me preocupan otros lugares que están abandonados, como el Gabriela Mistral y el Pulgarcito".

Aseguró que van a seguir luchando por el Mendoza, "que es un templo y los bienes que allí se producen son místicos".

Una posición parecida sostiene Carlos Casciani, quien encabeza el Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos.

Por un lado, estoy contento, lo de ayer (por el martes) fue un triunfo, porque nuestra presencia en el recinto durante hizo que el tratamiento del tema (venta del teatro) fuera a comisión. Convocamos a la gente que quiere el teatro a seguir defendiéndolo".

"Esperamos que se retracte"

Desde la delegación Mendoza del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), su titular, Karina Ferraris, repudió los dichos del concejal Yazlli y espera que se retracte.

"El uso peyorativo de términos contra un movimiento cultural internacional, así debe considerarse a los hippies, es muy grave, pero además porque las expresiones partieron de un funcionario de quien se espera que no tenga actitudes de este tipo, que impulsa políticas públicas y que deben priorizar la no violencia y el no maltrato".

Esperamos -añadió Ferraris- que ahora (Yazlli) se retracte y pida disculpas al sector de los artistas y a toda la comunidad".