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El confesor de los centros de tortura

En una nueva declaración, el ex capellán de la Policía bonaerense volvió a poner de manifiesto su cinismo.

APM/Agencia Taller

agencia@uncu.edu.ar

El ex clérigo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Christian Von Wernich, declaró ante al juez federal Arnaldo Corazza en la causa en la que se investigan violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. Se lo acusa de haber participado de represiones en los centros clandestinos de Puesto Vasco, Destacamento de Arana, Coti Martínez y El Pozo de Quilmes. La indagatoria tuvo lugar en los tribunales federales de La Plata (Argentina).

Von Wernich está imputado en el marco de la causa "Camps II", donde se lo acusa de haber participado en al menos 14 casos de desaparición de personas, torturas a sobrevivientes de la represión ilegal y tentativas de homicidio durante la última dictadura militar. Pudo saberse que durante la audiencia, el acusado "reconoció haber visitado en distintas oportunidades los centros clandestinos de Puesto Vasco, destacamento de Arana, el Pozo de Quilmes y Coti Martínez, aunque dijo que a su entender se trataba de `comisarías embanderadas` donde `el ambiente era muy grato y había mucha camaradería`”.

Asimismo, voceros judiciales afirmaron que ante el juez Corazza "Von Wernich declaró que su función era visitar los centros de detención para darle charlas al personal policial sobre formación cristiana, por indicaciones del capellán mayor, monseñor (Antonio) Plaza", quien era arzobispo de La Plata, ahora fallecido. Los voceros afirmaron que Von Wernich "dijo además que si bien tuvo contacto en los calabozos con varios detenidos, entre ellos los periodistas Jacobo Timmerman y Osvaldo Papaleo, y el juez Ramón Miralles, jamás les preguntó la causa por la que se encontraban privados de su libertad".

Por su parte, los organismos de derechos humanos habían recopilado declaraciones e información mediante las cuales se determinó que en Puesto Vasco y los demás centros de detención implicados en la causa "Camps II", se cometieron delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios. El sacerdote, según la acusación, habría sido "miembro de la organización que posibilitó esa comisión masiva de delitos". Los relatos de los sobrevivientes ubican a Von Wernich en los campos que funcionaron en la comisaría 5ª de La Plata, la Brigada de Investigaciones, Pozo de Quilmes y Puesto Vasco.

“El imputado desplegó una actividad voluntaria y consciente, dirigida a quebrar la voluntad de las víctimas, obtener información, procurar el silencio de las víctimas y sus familiares, desalentarlos de que buscaran ayuda, y con ello asegurar los fines perseguidos por la dictadura y la impunidad de él y sus cómplices”, sostuvo el fiscal Crous en la audiencia efectuada en 2003 cuando el juez Corazza ordenó su detención. En esa oportunidad, el juez declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y había señalado que los crímenes por los que está acusado “repugnan la conciencia universal”.

El juez Corazza en esta instancia, dispone de diez días para resolver la situación procesal del sacerdote, quien se encuentra detenido desde fines de 2003 en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, con prisión preventiva por otra causa. Fuera del tribunal, se efectuaron manifestaciones de repudio y al finalizar la indagatoria, el represor fue trasladado a su lugar de detención.

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