La facultad de Ciencias Políticas y Sociales le dio continuidad al ciclo “La Universidad en diálogo”, que esta vez puso el foco en el tema El Estado y los desafíos para la próxima década. Con esa consigna se abordaron los panoramas políticos y económicos que arribarán en un futuro próximo, teniendo en cuenta la metamorfosis social.
Los protagonistas del debate fueron el abogado y ministro de la Suprema Corte de Mendoza, Julio Gómez; la presidenta de la COVIAR, Hilda Wilhelm de Vaieretti; el abogado y ex ministro de la Corte de Mendoza, Alejandro Pérez Hualde; la abogada y flamante diputada nacional por el Frente de Todos, Marisa Uceda; y el politólogo y parlamentario del Mercosur por Mendoza, Gabriel Fidel. Moderó sus intervenciones el abogado Guillermo Elizalde.
La visión de los disertantes
Las deudas de la Justicia con los ciudadanos
Julio Gómez analizó históricamente el Poder Judicial y dejó en claro las falencias en la formación actual. En ese sentido dijo: “Cuando se tienen que hablar de políticas desde el Poder Judicial nos encontramos con la necesidad de aclarar que este ejerce funciones que son eminentemente de la polis. Así lo ha querido la Constitución. Cuando hablamos de la administración de la Justicia en Argentina, hablamos también del ejercicio de un órgano político del Estado de Derecho”.
Y agregó: “El preámbulo de la Constitución y la organización judicial tienen como objetivo asegurar a todas las personas que pueden ser oídas por un juez. Este derecho de escucha se hace fuerte en aspectos preocupantes, como el del medio ambiente”.
Gómez también manifestó que hay dos panoramas a los que el juez debe afrontar: “Un aspecto es lo que la sociedad pretende como justicia y otro es el que entiende a la justicia como garantía de las personas ante cualquier proceso de penalización. El juez en esos frentes tiene que procesar personas, defendiendo su acceso a la justicia y dándole a la sociedad una respuesta acorde a las exigencias de la ley”.
Finalmente señaló: “Tenemos dificultades para darle respuestas a los ciudadanos, principalmente por la formación de nuestros profesionales. En muchos casos venimos formados en técnicas que no son las que hoy se exigen. Nos falta profundizar en las ciencias duras, tecnologías, administración, en aquellas materias que aporten soluciones a problemas jurídicos”.
Tomar como ejemplo el modelo europeo
Hilda Wilhelm de Vaieretti dio su visión de cómo la producción local podría despegar cualitativa y cuantitativamente. Para la presidenta de COVIAR “el productor vitivinícola, a lo largo del Oeste argentino, cultiva vid con el objeto tener diversos destinos. Hace una noble tarea pero está desprotegido por el sistema comercial. La integración es necesaria. Juntos hacemos economía de escala, logramos conectarnos con el próximo eslabón de la cadena, conseguimos obtener mejores respuestas del mercado. El cooperativismo me enseñó que es el más democrático de todos los sistemas”.
De cara a los desafíos próximos, la empresaria dejó en claro lo que hay que hacer: “Articulamos un plan estratégico vitivinícola que es mirar hacia adelante. Tenemos que vender más, en el interior y en el exterior, también hay que integrar a los productores. Esa es la concepción que se utilizó y se transitó con las dificultades macroeconómicas y los vaivenes de la realidad de nuestro país”.
En cuanto a la defensa de la ruralidad, sostuvo que “hay pueblos enteros que viven por y para la agricultura. Tomemos como ejemplo a Europa, donde la ruralidad se la subsidia como una política de Estado. Defendemos férreamente al sector rural. No nos sobra ningún productor”.
La imposibilidad de crecer sin distribuir
El nuevo hombre de derecho, según Alejandro Pérez Hualde. “¿Podemos seguir pensando en los mismos hombres de derecho con los desafíos que tenemos? Hay una desigualdad reinante, un reparto injusto de los recursos y las riquezas”, cuestionó el abogado.
Y añadió: “Lo que distribuimos mal es difícil de corregir. Tenemos que dejar de crecer sin distribuir. La riqueza que estamos generando está basada en las tecnologías de información y conocimiento. Están preparando un mundo donde la riqueza ya no está solamente en los elementos tangibles. Hay numerosos argentinos que generan inteligencia artificial que luego es negociada en el extranjero y la cobran en monedas encriptadas. Pretendemos poner en caja a un mundo con los conceptos antiguos y aplicarle las viejas legislaciones”.
En consecuencia, Pérez Hualde argumentó que "tenemos que pensar en un nuevo hombre de derecho. Necesitamos un nuevo juez que no sepa solo las leyes, sino también todas las demás ciencias. Si queremos un nuevo juez, necesitamos un nuevo abogado y, por ende, capacitaciones actualizadas. Si trabajamos para un mundo distinto, entonces tenemos que trabajar con un concepto distinto de la regulación”.
Los consensos que Argentina necesita
Marisa Uceda, recientemente elegida como diputada nacional por el Frente de Todos, puso énfasis en los consensos que el país necesita: “Hace un tiempo que Argentina se dividió, poniendo en juego consensos; esto no puede volvernos a suceder. Que la educación pública es un valor que nos enaltece como sociedad, nunca más puede estar en discusión. El sistema de salud público tampoco puede entrar en discusión. Que el Estado debe ser protagonista en la inversión de la educación, de la ciencia y de la tecnología, tampoco puede ser un debate. Caer en esos dilemas habla mal de nosotros como sociedad”.
Crítica, la abogada laboralista consideró: “Tenemos que entender de una vez y para siempre que la Argentina para crecer económicamente no puede contraponer un sistema productivo con un sistema especulativo porque nos fue mal. Argentina, por su estructura, historia y por su tradición, es un país productivo. No podemos rifar ese valor. Ahora tenemos que volver a generar un país donde vuelva a haber productividad y consumo, dejando de lado discusiones importantes”.
Los Derechos Humanos y la perspectiva de género también tuvieron lugar en su discurso. “La Justicia tiene que tener el consenso de que son los DDHH el eje fundamental por donde tiene que pasar cualquier decisión judicial. En este pensar el consenso es fundamental que acordemos que cuando hablamos de perspectiva de género debe hacerse desde el nuevo rol de la mujer. Es un concepto transversal para cualquier Estado actual. Pensar cualquier política que no está atravesada por la perspectiva de género es pensar una política que va a fallar, que no va a incluir a una parte vital de la sociedad", dijo.
“El rol de la mujer en la política y la sociedad ha sido fundamental en los últimos años de este país. Un ejemplo de ello es el colectivo Ni una menos, que tiene diversas ideologías políticas y consensuaron que era imposible permitir que se siguieran cometiendo la cantidad de femicidios que se realizan diariamente”, concluyó.
La participación del Estado, el mercado y la sociedad
El parlamentario Gabriel Fidel profundizó sobre el debate entre el Estado y el mercado y el rol que cumple la sociedad. “Hay concepciones que consideran que es necesaria una mayor participación del Estado y otras que sostienen que es vital mayor participación del mercado. Sin embargo, la ciencia económica nos enseña que el Estado debe intervenir en las fallas del mercado. Estas fallas se dan cuando el mercado necesita que el Estado le ponga límites y lo regule”, evaluó el politólogo.
Al respecto agregó: “Las políticas públicas cuando son participativas y son producto de consensos, son mucho más fuertes a la hora de ponerlas en marcha. Hoy la complejidad del mundo requiere un Estado presente, que intervenga y que trabaje en eliminar la brecha. Tenemos que trabajar en las cosas que nos unen, es decir un Estado que sea capaz de dar respuesta con políticas públicas efectivas”.
“Hay que diferenciar entre el ajuste del Estado y el orden. Si ajusto mal puedo tener un Estado que no funcione. El desafío de la década próxima es entender cuánta debe ser la participación del Estado, de la sociedad y del mercado. No podemos estar con esta volatilidad que de vez en cuando lleva de un lado al otro. Los Argentinos tenemos que tener consenso”, cerró.