A días de las elecciones generales, los candidatos que buscan ocupar el sillón de San Martín, Alfredo Cornejo (Cambia Mendoza), Adolfo Bermejo (Frente para la Victoria) y Noelia Barbeito (Frente de Izquierda de los Trabajadores) presentaron sus propuestas para gobernar Mendoza, en un debate televisivo que organizó la UNCuyo. 

Todos, en diferentes turnos que se sortearon, explicaron su diagnóstico sobre la situación de la Provincia y su posicionamiento frente a temas estratégicos como matriz productiva, agua, educación, salud, seguridad, empleo y jóvenes. 

El público que colmó la Nave Universitaria, y los siguieron el debate en vivo por el Canal de la UNCuyo, pudieron realizar preguntas. Se recibieron más de 500 entre las grabadas, de los presentes y de las redes sociales. 

Antes de comenzar el debate el rector Daniel Pizzi agradeció la participación de los candidatos. “Estamos orgullosos de que estén aquí y de que la ciudadanía conozca sus ideas. Cuenten con la UNCuyo para seguir colaborando  en la construcción y diseño de políticas públicas para Mendoza”. 
 
Casi dos horas de debate

La discusión arrancó con un diagnóstico acerca de la situación que atraviesa la Provincia.  Noelia Barbeito explicó que la lucha de los de abajo intenta romper con el mito de la “Mendoza conservadora”. Señaló que los partidos tradicionales han hecho “oídos sordos” a los reclamos sociales, como parte de un régimen que favorece los intereses de ciertos sectores económicos.

Mientras que Adolfo Cornejo, sostuvo que la “mala organización del Estado y de la administración de los recursos” ha tornado deficiente la calidad de los servicios y que esta situación afecta sobre todo a los sectores más vulnerables. 

Por último Adolfo Bermejo reconoció un problema de liquidez financiera en la Provincia, pero se mostró optimista y recalcó las posibilidades de crecimiento a partir de la inversión y reglas de juego claras.

Con un minuto para responder, cada candidato desarrolló su postura en relación con diversos tópicos. El disparador inicial fue la educación en general, y dentro de ésta, también las políticas inclusivas para las personas privadas de libertad.

Cornejo mencionó “serios y graves problemas de calidad, a pesar de la inversión” con altos niveles de deserción, sobre todo en el nivel secundario, que ronda casi el 50%. Además dijo que por “mal gerenciamiento”, entre el 70 y el 90% de los presos no obtienen los conocimientos necesarios para su formación primaria y secundaria.
 
Bermejo, por su parte, destacó como “histórica” la inversión hecha en materia educativa, con una fuerte apuesta a la inclusión social. Además apostó a fortalecer la educación intramuros con capacitación en oficios para una salida laboral. 

Mientras que Barbeito refirió que como producto de las políticas de los ‘90 se “desfinanció la educación, favoreciendo al sector privado”. Además dijo que las cárceles para los jóvenes no sirven y pidió reales posibilidades de estudio.

Dentro del eje de Salud, los candidatos respondieron sobre morbo maternidad infantil y escasez de médicos especializados en pediatría. 

Barbeito explicó que el embarazo es la primera causa de muerte en mujeres, por falta de financiamiento a la salud. Por ello propuso políticas serias en salud reproductiva. Asimismo, dijo que es necesario el ingreso irrestricto a Medicina y promover una salud integrada con la Provincia.

Cornejo dijo que han empeorado los indicadores de salud en la Provincia y que no se cuenta con informes y estadísticas oficiales al respecto. Propuso organizar mejor la prevención de la salud sexual y el embarazo, y también trabajar con la universidad para aumentar la matrícula y generar incentivos económicos para los residentes.

Bermejo, por su lado, habló de evaluar el impacto de las políticas a través de los indicadores existentes, y el trabajo con efectores públicos y privados. Sobre la necesidad de profesionales propuso fortalecer con incentivos para aumentar cupos en residentes y apostar a la atención primaria.

Las posiciones sobre la matriz productiva y la minería. Bermejo dijo que a pesar del temor permanente por el recurso hídrico, existe un marco jurídico que la reglamenta. Por eso pidió apoyarse en la legislación vigente para garantizar la actividad.

Por su parte Barbeito expresó que hay que utilizar los recursos en beneficio del pueblo trabajador, por ejemplo, por medio de la nacionalización de los hidrocarburos. Se mostró en contra de la mega minería contaminante. 

Cornejo, finalmente, apostó al proceso de industrialización, para integrar mejor los sectores medios y empresariales y hacerlos más competitivos. Asimismo, entendió que Mendoza tiene que respetar la legislación vigente para la minería, pero que son necesarios más controles e inversión del Estado.

Completaron el debate con sus posiciones puntuales en temas como los jóvenes y el empleo temporal, la trata de personas, los niveles de delincuencia juvenil, la elección de los jueces. 

Por último, los candidatos cerraron con un mensaje claro a la ciudadanía mendocina.

Barbeito reiteró la idea de una Mendoza que debe cambiar desde abajo, donde los trabajadores cobren un salario mínimo digno, los jóvenes tengan un trabajo genuino y las minorías no sufran precariedad laboral. Propuso además que los funcionarios cobren como maestros y acabar con los sueldos de privilegio. 

Cornejo abogó por un Estado bien organizado y administrado, que atienda con servicios de calidad a los sectores pobres y las clases medias que más lo necesitan. También señaló que es necesario exigirle a la Nación instrumentos para lograr una buena organización pública que organice el sector privado.

Bermejo ponderó la oportunidad de desarrollo y crecimiento de una Mendoza que busca proyectarse al mundo, tanto hacia el Pacífico como al Atlántico. También habló de apostar a la familia y educar en valores, como la solidaridad, y de incluir a los jóvenes con estudio y trabajo.