El estudio de Radio Abierta (107.9) de la UNCUYO ya lleva el nombre de Jorge Sosa, el recordado humorista y escritor que durante 24 años ejerció la docencia en la cátedra de Radio en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
La emisora de esta unidad académica integra el sistema de medios de la Universidad que coordina el CICUNC -Comunicación y Medios- y desde sus inicios (primeros años de este siglo y oficialmente desde el 2008), fue concebida como una radio-escuela para colaborar y complementar la formación profesional de nuestros comunicadores sociales.
El acto, que se desarrolló en el Aula Magna, contó con la participación de autoridades, docentes, egresados/as, familiares, exalumnos y amigos del popular comunicador, respetando el protocolo sanitario que impone la pandemia de Covid 19.
El evento, que fue transmitido por streaming a través de Señal U Académico, comenzó con la exhibición de un emotivo video donde exalumnos, amigos y excompañeros de trabajo recordaron las virtudes humanas y profesionales de Jorge.
El profesor Luis Abrego puso en valor la figura de Jorge Sosa y su legado en el ámbito educativo, además de explicar cómo surgió la idea de homenajear quizás el perfil menos conocido del autor de Otoño en Mendoza, para darle paso a la decana Claudia García, quien también evocó cómo fue la llegada de Sosa a esta facultad y el amor y compromiso que puso en su rol docente a lo largo de más de dos décadas.
Luego se leyó la resolución aprobada por unanimidad por el Consejo directivo de esta Facultad donde se fundamentó la iniciativa de la Secretaría de Extensión y Relaciones Institucionales de imponerle el nombre de Jorge Sosa al estudio de la radio escuela de la UNCUYO.
Alé Sosa, uno de los hijos del docente fallecido el 4 de agosto, tomó la palabra en nombre de su familia (también estuvieron presentes su hijo Mauco y su exmujer Beatriz) y a través de una anécdota muy personal pintó con gran emoción cómo fueron los últimos momentos de su padre.
El cierre se produjo con el descubrimiento de la placa del flamante Estudio Jorge Sosa, ubicado en el subsuelo de la Facultad. Hacia allí los participantes del acto fueron acercándose en pequeños grupos, sacándose fotos y recordando numerosas anécdotas donde el profe Jorge siempre dejaba su inconfundible sello humano y profesional.