La Universidad culminó las actividades académicas del primer semestre con una charla sobre el futuro de la humanidad y la humanidad del futuro a cargo de José Cordeiro de la Singularity University, Silicon Valley, y de Pedro Alejandro Basualdo de Alma Mater Studiorum, Universitá di Bologna.
Previo a la conferencia, el rector Daniel Pizzi habló de la falta de previsión tanto de las universidades como de los gobiernos en la capacidad de imaginar el futuro. Manifestó que muchas de las prospectivas y diagnósticos que se hacen de los escenarios y de los conflictos futuros cometen una falla importante, no por omisión, sino por lo complejo que es conjeturar la evolución y dinámica tecnológica. Explicó que la intención del encuentro es contribuir a imaginar hacia dónde podemos ir de manera de comenzar a prepararse para ese futuro, es decir, “empezar a descifrar hacia dónde va la dinámica tecnológica y el conocimiento desde el punto de vista del gobierno institucional, que es muy complejo y muy apasionante en cuanto a lo que habrá que reunir, a la cantidad de conocimiento que habrá que poner y a la interdisciplinariedad e interinstitucionalidad que habrá aportar para afrontar el futuro. Las universidades encarnan el gobierno del conocimiento y hoy estamos aquí para intentar asumir ese rol”, cerró Pizzi.
Pedro Basualdo anticipó una serie de datos disparadores referidos a los problemas de la humanidad de hoy y del futuro. Habló de polución, cambio climático, desastres, pobreza extrema, hambre, desnutrición infantil, acceso al agua potable y falta de asistencia médica y saneamiento.
Al respecto dijo que 940 millones de personas sufren hambre en el mundo distribuidas aproximadamente unas 600 en Asia, 280 en África, 54 en América Latina y Caribe y 16 en los países desarrollados. En cuanto a la desnutrición infantil comentó que 3,6 millones de niños mueren por año, 10 mil por día y 4 por minuto. Sobre la carencia de agua potable comentó que la padecen 1000 millones de personas y de saneamiento mínimo 2500 millones de personas.
En tanto que sobre el calentamiento global, Basualdo mencionó que todos los países centrales son los que contribuyen mayormente y que lo padecen los países en desarrollo o no desarrollados.
Frente a estos datos desalentadores se preguntó sobre el futuro de la humanidad: ¿será verdad que vamos a seguir con escasez o habrá abundancia?; ¿qué va a pasar con todos los factores anteriormente mencionados?, ¿la tecnología lo solucionará?; ¿podemos controlar la naturaleza?; ¿habrá cambios en la humanidad con la convergencia de las tecnologías? ; ¿ocurrirá la singularidad entre el 2029 y 2045?; ¿podremos curar todas las enfermedades?; ¿será posible la longevidad o es una utopía? ?; ¿asistiremos a la muerte de la muerte?; ¿la especie humana tal como la conocemos dejará de existir o habrá otra especie?, ¿esa especie post humana podrá transmitir información de cerebro a cerebro?, ¿el habla será a partir de ese momento un instrumento primitivo? Lo que dice la tecnología, respondió, es que esto va a ocurrir. Asimismo indicó que estos acontecimientos seguro van a producir un cambio profundo en la educación y con la convergencia se transformarán las universidades.
Conferencia. Para comenzar a hablar de los cambios en la humanidad José Cordeiro resaltó la importancia de ver el pasado y luego el futuro. En ese sentido analizó la evolución demográfica y económica, y se remontó al año 1800 cuando comenzó la Revolución Industrial y con ello el crecimiento acelerado de la población.
Destacó que a nivel económico “estamos viviendo tiempos maravillosos”. Sobre este tema dijo que del siglo XII al XVIII el mundo estaba en lo que se llama la trampa Malthusiana, es decir, la humanidad no crecía y la condición humana era la pobreza, la miseria, el hambre y la muerte. Pero con los cambios tecnológicos y la Revolución Industrial el mundo creció aceleradamente. En el siglo XIX creció cerca del 100%, en el siglo XX cerca del 400% y seguirá aumentando por lo que en este siglo XXI la humanidad probablemente crecerá en términos económicos un 3 mil %. “Estamos viviendo tiempos increíbles y todo el planeta tierra está pasando de la escasez a la abundancia. Se está acabando el tiempo de las excusas para ser subdesarrollados, porque hoy sabemos que funciona y que no, y gracias a la globalización y tecnología no va a haber excusas para ser pobres", enfatizó.
El relato continuó con un reporte hecho en el Millenum Proyect sobre un estudio de la Educación en el 2030 en el que se consideraron diversas posibilidades de cómo va a cambiar en el futuro. Mencionó que lo más acelerado es el crecimiento de Internet. Dijo que probamente en ese año se va a tener la versión 17. Además, comentó que en Corea están eliminando los libros porque toda la información está en la nube, en Internet y también reemplazando a los profesores por robots. "Esto es el inicio de lo que viene en la trasformación educativa", apuntó.
Se enfocó a su vez en el tema de los cambios en la percepción de las industrias y de las economías. Señaló la importancia de pasar de la manufactura a la "mentefactura" porque las industrias del futuro no son de las manos sino de la mente ya que el negocio no está en la materia prima sino en el valor agregado. Explicó que para la revolución agrícola lo importante eran los recursos naturales, para la industrial el financiamiento, y para la inteligencia es el recurso humano. "Hoy lo importante es la mentefactura, el recurso humano que no se deprecia y que crece cuando se comparte, a diferencia del recurso natural y financiero que mientras más se comparte disminuye", pronunció.
Cordeiro repasó cómo a lo largo de los años creció la expectativa de vida y con ella la educación. "Estamos viviendo en un mundo exponencial con generación del conocimiento. El cerebro es la frontera final, es la estructura más compleja del universo conocido, es el órgano de la educación y por ello la importancia de conocer su funcionamiento", manifestó.
Por otra parte se refirió a la singularidad tecnológica como la última invención humana en que la inteligencia artificial alcanza a la inteligencia humana. Es decir que al tener una inteligencia superior a la humana ya no va a ver nada que un humano no modificado o aumentado por la tecnología pueda hacer con uno aumentado con inteligencia artificial. “La singularidad será el fin de la especie humana y el inicio de la especie post humana codificada; y el año en que el hombre se vuelve inmortal”, dijo. Ejemplificó con la ley de Moore, quien descubrió en 1965 que las computadoras duplicaban su poder cada 2 años y que el precio se reducía. De seguir esa tendencia entre el 2020 al 2045, en ese intervalo, habrán computadoras de avanzada con más transistores que neuronas.
Asimismo habló de uno de los cambios en biotecnología como es la secuencia del genoma humano. Explicó que con ello es posible -entre otras cosas- saber las probabilidades de las enfermedades. Por lo tanto la medicina del futuro va a ser radicalmente distinta, no va a ser curativa sino preventiva porque al secuenciar el genoma habrá medicina personalizada de acuerdo a los genes.
La secuencia del primer genoma humano comenzó en 1990 y terminó en el 2003, es decir, tomó 13 años y costó más de 1 billón de dólares al gobierno Norteamericano. En el 2015 se puede secuenciar el genoma completo por 1000 dólares en una semana y se estima que en 10 años se va poder secuenciar el genoma entero por 10 dólares en 1 minuto. “Las tecnologías están cambiando exponencialmente, cada vez más rápido, más baratas, más pequeñas y mucho mejores", pronunció.
Por último habló de la transmisión de cerebro a cerebro. Dijo que hablar es una tecnología muy primitiva, de banda muy estrecha "yo tengo que hablar palabra por palabra por palabra. En el futuro vamos a tener telepatía, trasmisión de banda ancha directa de cerebro a cerebro".
Cerró con la frase" La humanidad está viviendo el tiempo más increíble de toda la historia con mucho peligro pero con una gran oportunidad".