Un programa de incubadoras de empresas, denominado PRO INCUBE, busca sumar asociativismo y competitividad a la economía provincial. Con el apoyo de la UNCuyo, que tiene experiencia en proyectos de este tipo, el Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación será la autoridad de aplicación.

Cuando una empresa surge necesita un impulso para lograr un lugar en el mercado y fortalecerse. Pero la ayuda que requiere un emprendedor no es sólo económica sino que también necesita del apoyo técnico, legal y financiero para poder funcionar. En este sentido sirve el plan provincial de Incubadoras de Empresas que lanzó el gobierno provincial en conjunto con la UNCuyo.

El programa denominado PRO INCUBE busca sumar asociativismo y competitividad a la economía provincial y establece como autoridad de aplicación al Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación,  a través de la Subsecretaría de Promoción Industrial, Tecnológica y de Servicios y la  Dirección de Promoción Pyme.

“Este programa permitirá que muchos emprendedores con talento puedan hacer funcionar su micro o pequeña empresa. Ahora podrán de una manera más directa acceder, entre otros beneficios, a asistencia técnica, legal y  financiera”, aseguró el ministro de Producción, Guillermo Migliozzi, en la presentación realizada en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNCuyo.

Este emprendimiento establece objetivos generales y específicos, líneas de acción, destinatarios, beneficios que poseerán las incubadoras, servicios, que prestarán, estructura organizacional, perfil de los proyectos a incubar, modalidad y proceso de incubación.

El financiamiento provendrá de fondos provinciales, nacionales e internacionales, y se otorgará  a  municipios y organizaciones de la sociedad civil que generen proyectos de incubación. De igual forma, se prevé la articulación con entidades de la educación formal (universidad, Dirección General de Escuelas) que sirvan de soporte técnico y académico en todo el proceso de incubación.

Las incubadoras de empresas son una herramienta de política económica que utilizan países como Brasil, México y Estados Unidos.  En Mendoza su puesta en práctica es todavía incipiente, sin embargo, existen casos como el de Malargüe y la incubadora de la UNCuyo que se muestran muy consustanciadas con la mecánica y exhiben un importante desarrollo en el proceso de incubación.

Esta herramienta  pone a disposición de los emprendedores asesoramiento técnico en temas diversos: tecnológicos, contables, administrativos, comerciales, legales, capacitación, financiamiento, contactos comerciales, acceso a equipos y  la posibilidad de compartir con otras firmas los servicios de agua, energía, comunicación, informática, mantenimiento, limpieza y vigilancia.

La puesta en marcha del programa contó con la presencia del vice gobernador de la Provincia, Cristian Racconto y del decano de la FCE, Jorge López, entre otras autoridades provinciales y empresariales.

“Este programa demuestra la posibilidad concreta de transformar la realidad, porque es a través de estos ejemplos cuando vemos un camino, al observar que intendentes, académicos y empresarios hablan y trabajan para el mismo fin: el desarrollo de Mendoza”, señaló Racconto.

En el acto se firmaron convenios para la formación de incubadoras en los departamentos de San Martín y Lavalle y de cooperación  técnica con la FCE de la UNCuyo.

Argentina cuenta con alrededor de 30 incubadoras de empresas. Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires son las provincias más desarrolladas en la materia.