En representación de sus compañeros y de la comunidad educativa, cuatro estudiantes del Liceo Agrícola y Enológico Domingo Faustino Sarmiento, LAE, se reunieron con autoridades universitarias para entregarles una canasta con la segunda cosecha de la Huerta orgánica de la escuela.
Los chicos, acompañados por Celia Rodríguez, de Extensión del LAE, el ingeniero Javier Mendoza y Juan Pablo Leiva, encargado de la Huerta, fueron recibidos por el rector Arturo Somoza y el vicerrector José Rodríguez. La secretaria Académica Claudia Paparini, la directora de Educación Polimodal, María Isabel Zamorano, y el secretario de Gestión Administrativa, Económica y de Servicios, Miguel Mallar también recibieron una canasta con productos.
El Liceo Agrícola y Enológico de la UNCuyo desarrolla desde hace un tiempo propuestas de este tipo que buscan mejorar el bienestar general usando técnicas de elaboración de alimentos inocuos y sanos. Su huerta es un claro ejemplo de ello. Con una extensión de 1000 metros cuadrados esta parcela para el cultivo orgánico recibe los cuidados de alumnos y docentes de todos los años.
Los productos que se cosechan se utilizan para el dictado del Taller de cocina y la iniciativa se complementa con un proyecto de Cría de sapos. Además, la propuesta se refuerza con los talleres de Apicultura y Viticultura en los que participan alumnos de segundo y tercer año.
EL vicerrector manifestó su “satisfacción” por la Escuela que demuestra desde lo educativo “mucha creatividad y mucho nivel de compromiso”. Y añadió: “Con estas y otras iniciativas el LAE ha recuperado desde ya hace varios años el lugar que se merecía”.
Con la nueva producción de la Huerta los chicos confeccionaron una caja que entregaron a las autoridades del Rectorado y que incluyó hortalizas y hierbas aromáticas como orégano, salvia y menta. También sumaron una muestra de cebolla de verdeo, ajo, miel, polen y tres vinos: un espumante, un chenin y un bonarda, de los campos para cultivo de Capacu, establecimiento con que cuenta el LAE.
A través de la Huerta y los talleres los chicos adquieren conocimientos prácticos sobre los conceptos teóricos que aprenden en el aula. Este enfoque en la enseñanza les permite comprender y transformar la realidad productiva de una forma amigable con el medio ambiente.
En ese sentido, una de las estudiantes explicó que se trata de “aplicar de una manera práctica todo lo que se aprende en el colegio, para que no solamente sean conocimientos teóricos sino prácticos. Se debe fomentar lo orgánico, la toma de conciencia de lo orgánico, sin uso de agroquímicos y valorar mucho el trabajo de campo, que se había dejado de lado.”
“Los chicos se forman con una mirada sustentable, con una mirada ecológica”, añadió Celia Rodríguez, docente del LAE.